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¿Mélenchon a segunda vuelta? Cómo la guerra ha desquiciado las presidenciales francesas
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De cara a la votación del 10 de abril

¿Mélenchon a segunda vuelta? Cómo la guerra ha desquiciado las presidenciales francesas

Situado en las encuestas con entre el 28 y el 34% de intención de voto para el 10 de abril, la reelección de Macron pinta casi segura. ¿Quién se enfrentará a él? Mélenchon gana enteros ante la batalla de las derechas

Foto: Jean-Luc Mélenchon. (Reuters/Sarah Meyssonnier)
Jean-Luc Mélenchon. (Reuters/Sarah Meyssonnier)

La pregunta en Francia ya no es quién gobernará el país a partir de mayo, sino qué político —o qué campo ideológico— se enfrentarán en la segunda ronda al presidente Emmanuel Macron. A menos de un mes para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia (10 de abril, segunda vuelta con dos candidatos el 24), un grupo de cuatro candidatos busca su oportunidad en una pelea completamente atomizada por la invasión rusa de Ucrania, que ha caído como una bomba de racimo en la campaña electoral francesa.

Situado en las encuestas con entre el 28% y el 34% de intención de voto para el 10 de abril, la reelección de Macron parece casi una obviedad. Quizá por ello, el presidente de la República francesa está haciendo una campaña mínima, en la que rehúye los mítines masivos y los baños de masas, y concentra sus apariciones en salas pequeñas, ante un público escogido previamente por su equipo.

Foto: Jean Luc Mélenchon, en una imagen de archivo de 2018. (EFE)

La crisis en Ucrania hizo saltar la campaña por los aires. Con algunos candidatos completamente embarrados en la 'rasputitsa' de su cercanía ideológica y personal con Vladímir Putin, la actualidad de la guerra y las sanciones europeas ocupan la mayoría de las declaraciones. Así, el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, dijo hace unos días en la televisión TF1 que Macron (imbuido en el traje de jefe de los Ejércitos y principal mediador de Europa con el dirigente ruso) no se prestaría a debatir con el resto de candidatos en la primera ronda.

Tapón en la derecha

Las dinámicas son diferentes, pero la angustia es compartida entre los cuatro aspirantes a la segunda ronda de las presidenciales: Valérie Pécresse, Éric Zemmour, Marine Le Pen y Jean-Luc Mélenchon boquean como un pez en la superficie del mar para que la campaña presidencial no se quede en una alocución de Macron frente a un teleprónter.

Pécresse, la renovación del partido Les Républicains, primera mujer candidata de la derecha conservadora, lleva desde mediados de diciembre en caída libre en las encuestas. Criticada dentro de su formación por su evidente incomodidad en los grandes mítines, de cara al exterior sus propuestas en seguridad e inmigración son indistinguibles de las de sus contrincantes de la extrema derecha, Zemmour y Le Pen. Fluctuando entre el 18 y el 15% de intención de voto en diciembre, Pécresse se ha hundido en dos meses. Las últimas encuestas (10-14%) la sitúan más cerca de Mélenchon (9-13%) y Zemmour (10-14%) que de Le Pen (15-19%), lejos así de la segunda vuelta de las presidenciales.

Quizá por ello, el pasado jueves en TF1, Pécresse aceptó debatir durante una hora y media con Zemmour, en un formato en el que los candidatos eligen con quién desean confrontarse. La ocasión, para Pécresse, de diferenciarse de los partidos de extrema derecha y seducir a los centristas y liberales. Sin embargo (con la sombra de Putin planeando sobre Zemmour), en vez de contrastar sus diferentes programas, durante una hora solo se habló de islam e inmigración, con ambos candidatos tratándose de “ridículos”, acusándose de decir tonterías y pisándose continuamente el turno de palabra. Una bronca que una de las presentadoras calificó de “patio de recreo”.

Foto: El presidente francés, Emmanuel Macron (Reuters/Piroschka van de Wouw)

Una oportunidad perdida para Pécresse, que, según el instituto de sondeos Cluster 17, ve cómo cada vez se le escapan más votos de los electores centristas y liberales, más convencidos por Emmanuel Macron que por la candidata de Les Républicains.

El presidente francés, que no declaró su candidatura hasta el 3 de marzo, y que todavía no ha realizado ni grandes mítines ni promesas importantes de campaña, se ha disparado en las encuestas estas últimas dos semanas, pasando de un 25% de media de intención de voto en febrero a un arco del 28 al 34%. Y, con el paso de los días, la guerra en Ucrania no hace más que reforzar su posición. Un 33% de los electores cree que el presidente es el candidato “más competente para gestionar esta crisis”, según Cluster 17.

Desde noviembre, Cluster 17 diferencia a los electores en 16 grupos ideológicos y sociales, que van desde posturas clásicas como los socialdemócratas, liberales, centristas o conservadores a otras más modernas como los multiculturales, los sociopatriotas o los descontentos. Cada categoría engloba “a entre un 6 y un 12% de la población”, explica en conversación con El Confidencial Guillaume Tricard, de Cluster 17.

En el caso de Macron, los clústeres sociológicos que más le apoyan son los centristas (un 79% votaría por él), los progresistas (56%) y socialdemócratas (49%). El campo conservador, que a principios de diciembre estaba claramente detrás de Pécresse (el 30% votaría por ella y un 20% por Macron) se ha ido alejando de su candidata para ponerse del lado del jefe del Estado (42% por Macron, 14% por Pécresse).

Foto: El eurodiputado francés, Nicolás Bay. (Reuters/Stephane Mahe)

En la carrera a la segunda vuelta, Pécresse no solo lleva semanas por debajo de sus rivales de la extrema derecha, sino que incluso fue superada hace unos días por Jean-Luc Mélenchon (13,5% en el sondeo de Cluster 17). El líder de la izquierda radical, menos erosionado que Éric Zemmour y Marine Le Pen por su supuesta cercanía con el líder ruso, es el beneficiado del concurso de disparos en el pie en que se han convertido la derecha y la extrema derecha francesas.

Cluster 17 lleva semanas situando a los dos candidatos de la extrema derecha casi igualados en la intención de voto. En su último sondeo, publicado el 8 de marzo, Éric Zemmour y Marine Le Pen perdían un punto y medio de apoyo, colocándose los dos en un 14,5%. “Es un duelo interesante, que no había habido nunca porque este campo solo tenía un candidato. Ahora son dos y no se sabe si, de cara a la primera vuelta, habrá llamamientos para el voto útil para que no pase Mélenchon a la segunda ronda”, explica Tricard.

Foto: El presidente francés, Emmanuel Macron, en una imagen de archivo. (Getty/Leon Neal)

Un mensaje que, como reveló el diario 'Libération' la semana pasada, ya le están haciendo llegar desde el partido de Le Pen (Agrupación Nacional) a Éric Zemmour. En nombre del “interés general” del “campo nacional”, David Rachline, vicepresidente del RN (siglas en francés del partido de Le Pen), pidió el 8 de marzo a Zemmour que se “retire para que el campo nacional se una detrás de Le Pen y poder estar al nivel de Macron”. Mientras que el portavoz y eurodiputado del partido, Jean-Lin Lacapelle, desveló otros miedos en el RN: “Si Zemmour se mantiene, corre el riesgo de derrotar a Le Pen, en favor del trotskista Mélenchon”.

Miedos justificados no solo cuando RN mira los sondeos, sino también por el butrón que está haciendo Zemmour entre las figuras del partido de Le Pen, desde alcaldes, eurodiputados y consejeros regionales a la propia sobrina de Marine, Marion Maréchal, que anunció el domingo 6 de febrero que se unía a la candidatura del tertuliano Zemmour.

Así pues, a menos de un mes para la primera vuelta, el campo de la derecha francesa se ha convertido en un tapón que abre la posibilidad a Mélenchon de acceder a la segunda ronda de las presidenciales, por primera vez en su carrera tras dos intentos fallidos.

Tortuga electoral

En campaña electoral desde hace 15 meses, al líder de Francia Insumisa (La France Insoumise), Jean-Luc Mélenchon, le gusta definirse como una “tortuga” electoral, que ya dejó por el camino a varias “liebres”.

Con una estimación de voto entre el 9 y el 13%, es evidente que aún queda mucho trabajo por hacer. Sin embargo, en las filas de Francia Insumisa, la última semana estuvo teñida de optimismo, después de que Cluster 17 publicara el primer sondeo dándoles en la segunda vuelta. Desde el martes 8, las redes sociales de sus militantes se han llenado de emoticonos y 'gifs' de tortugas, paso firme a la segunda vuelta.

Mélenchon es, por lo tanto, el candidato de izquierda mejor colocado en las encuestas, por lo que podría contar con el voto útil de los electores del Partido Comunista, ecologistas y del Partido Socialista, que ven cómo sus candidatos apenas superan el 5% de intención de voto. Además, según Guillaume Tricard, de Cluster 17, ha cosechado apoyos de la candidatura de Christiane Taubira, antigua ministra de Justicia de François Hollande, representante de una izquierda socialdemócrata más radical que el Partido Socialista francés, y que tuvo que retirarse al no poder conseguir las firmas necesarias para presentarse.

Foto: Un soldado francés abandona una misión en Mali. (Reuters/Benoit Tessier)

“Le falta un 5-6% de votos para llegar al resultado de 2017”, considera Tricard, cuando Mélenchon obtuvo siete millones de votos (el 19% de apoyos) y se quedó a 600.000 de la segunda vuelta. Pero Tricard considera que ahora tendrá problemas para conseguir ese 19% “porque entonces tuvo buenos resultados entre los clústeres socialdemócratas y progresistas, el corazón del Partido Socialista. Gente que defiende el sistema, que no le gusta la radicalidad, y que hoy dieron la espalda por su relación con Rusia”.

Además, es, junto a Le Pen, el que más tiene que preocuparse de la abstención, en opinión de Tricard: “Porque tuvieron buenos resultados en clústeres que en las últimas elecciones intermedias no han ido a votar, todas aquellas clases pobres, que formaron parte de los chalecos amarillos”.

“Puede pasar a la segunda vuelta”, explica Tricard, que no desea dar un pronóstico o un porcentaje de posibilidades. Junto a Pécresse, Zemmour y Le Pen, Mélenchon es uno de los cuatro que pueden encontrarse en el cara a cara con Macron el 24 de abril. Y, de ellos, concluye Tricard, “vemos a varios que están a la baja en las encuestas”.

La pregunta en Francia ya no es quién gobernará el país a partir de mayo, sino qué político —o qué campo ideológico— se enfrentarán en la segunda ronda al presidente Emmanuel Macron. A menos de un mes para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia (10 de abril, segunda vuelta con dos candidatos el 24), un grupo de cuatro candidatos busca su oportunidad en una pelea completamente atomizada por la invasión rusa de Ucrania, que ha caído como una bomba de racimo en la campaña electoral francesa.

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