Matan en prisión a un pedófilo británico condenado por abusar de más de 200 niños

Uno de los mayores pedófilos de la historia de Reino Unido, Richard Huckle, ha aparecido muerto en su celda en la prisión de Full Sutton, tal y como han confirmado fuentes de la propia cárcel recogidas por 'The Guardian'. Huckle, un fotógrafo que fue condenado a 22 cadenas perpetuas después de haber reconocido más de 70 delitos contra niños de entre seis meses y 12 años, habría muerto el domingo 13 de octubre. Tal y como señala la cadena BBC, el inglés habría muerto a causa de una serie de puñaladas con un arma blanca improvisada, aunque no se han ofrecido más detalles al respecto.

El joven, de solo 33 años, reconoció haber abusado de más de 200 niños y bebés malasios, abusos que luego compartió en forma de fotografías a través de la 'deep web', un internet no accesible desde los navegadores clásicos y que subyace bajo la red superficial. Huckle reconoció haber cometido una cantidad "excepcional y sin precedentes" de delitos entre los años 2006 y 2014, haciéndose pasar por un profesor de inglés y filántropo en varias comunidades cristianas en Kuala Lumpur (Malasia). Algunos de los menores identificados sufrieron abusos durante varios años, incluido uno que fue objeto de sus agresiones desde que tenía tres años hasta que cumplió 10.

En un principio, Richard Huckle se enfrentaba a 91 delitos, pero los investigadores consideraron que el número de víctimas podía ser mucho mayor. Las autoridades hallaron una especie de libro de contabilidad con puntuaciones en su ordenador donde se 'premiaba' a sí mismo por diferentes abusos de hasta 191 niños y niñas. Este 'catálogo de abusos' se remonta a cuando Huckle tenía unos 19 años y disfrutaba de un año sabático enseñando en el sudeste asiático. No fue encarcelado hasta 2016, cuando ya tenía 30 años. Fue condenado a 22 cadenas perpetuas y obligado a pasar al menos 25 años en prisión.

Más de 20.000 fotos y vídeos

Huckle fue detenido en el aeropuerto londinense de Gatwick en diciembre de 2014, gracias a un aviso de las autoridades australianas. El británico llegó a tener en su poder más de 20.000 imágenes y vídeos de sus asaltos, muchos de los cuales luego fueron compartidos en la 'deep web', donde se jactaba de su actuación: "Los niños pobres son definitivamente mucho más fáciles de seducir que los niños occidentales de clase media", llegó a escribir en la internet profunda. De una de sus víctimas, una niña de tres años, llegó a decir que "había ganado el premio gordo", ya que "era tan leal" como su propio perro "y a nadie parecía importarle". En su ordenador encontraron, además, un manual para encriptar contenido pedófilo en la red.

En la lectura de su fallo, el juez Peter Rook llegó a dirigirse al propio Huckle para criticar cómo su "comportamiento ofensivo" se había arraigado en su vida cotidiana. "Tu vida giraba en torno a tus actividades sexuales con niños pequeños. Tus creencias distorsionadas de los menores estaban profundamente arraigadas y tu autoengaño no tiene límites", llegó a señalar, tal y como recuerda 'The Guardian'.

Desde la prisión, han señalado que no ofrecerán detalles hasta que la investigación policial concluya. Una portavoz de la policía de Humberside ha confirmado que las autoridades están investigando la muerte de un preso en dicha prisión, y que la muerte estaba considerada como sospechosa. Full Sutton es una cárcel de máxima seguridad con capacidad para más de 550 presos de categorías A y B. Hace ocho años, el asesino de niños Colin Hatch fue estrangulado con una cuerda fabricada a base de trozos de sábanas de la prisión.