Komodo cerrará la isla a los turistas porque les están robando sus famosos dragones

Hay lugares en todo el mundo que hacen todo lo posible por convertirse en destinos turísticos de primer orden para encontrar vías de riqueza para sus habitantes. Otras, por el contrario, mueren de éxito ya que unas veces por el número y otras por el comportamiento de los turistas acaban esquilmando los recursos de ese lugar.

Un ejemplo de esta última situación es lo que está sucediendo en la isla indonesia de Komodo. Cada año son miles los turistas que llegan hasta este destino buscando maravillarse con sus playas, sus paisajes… y sus famosos dragones de Komodo. El problema radica en que muchos de esos visitantes están robando a estos históricos ejemplares de lagarto.

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El Confidencial

El gobierno local ha anunciado que cerrará temporalmente la isla a las visitas de los turistas a partir de enero de 2020, una medida con la que intentarán preservar la población de dragones de Komodo. Aunque no se ha fijado cuánto durará la medida, la prensa indonesia apunta a que la prohibición podría extenderse a lo largo de todo el año 2020, para dar tiempo a la repoblación de los lagartos.

Sólo hay 500 hembras

Según algunos medios, de los que se hace eco el Washington Post, los turistas roban a los animales para venderlos de contrabando en el extranjero, en la mayoría de los casos para utilizar a estos lagartos con fines medicinales. En los últimos días, la policía detuvo a una banda de nueve personas sospechosas de haber vendido más de 40 dragones de Komodo por unos 35.000 dólares cada uno, aproximadamente unos 30.000 euros.

La población de dragones de Komodo se ha reducido hasta los 6.000 ejemplares, según fuentes del gobierno indonesio, pero sólo 500 de ellos son hembras que pueden tener crías. Según Crawford Allan, experto en tráfico de especies salvajes, en el robo de los lagartos “está involucrado el crimen organizado, pero también la corrupción de los funcionarios”.

Para Allan, la venta de los animales puede tener un impacto enorme sobre su población, sobre todo si se venden las hembras reproductoras: “Si hay una demanda para su uso medicinal deberíamos preocuparnos porque esto les puede llevar a la extinción rápidamente”. La mayoría de los animales son vendidos en mercados asiáticos a personas con ingresos muy elevados que creen en los poderes curativos de ciertas especies.

No es la solución

El experto cree que cerrar el parque no será suficiente para evitar los robos: “El crimen organizado encontrará la manera de entrar a por estos animales. Creo que cerrar la isla sólo provocará que suba el precio y cuanto más alto sea el precio, más posibilidad habrá de que haya furtivos buscando hacerse con los animales”.

Cerrar la isla sólo provocará que suba el precio y cuanto más alto sea el precio, más posibilidad habrá de que haya furtivos buscando los animales

Los dragones de Komodo han existido durante miles de años, pero se descubrieron a principios del siglo XX. Se cree que sobrevivieron a otras especies por el veneno que aplican al morder a sus víctimas, aunque estos animales poseen otro rasgo único: tienen defensas contra las infecciones producidas por otras criaturas, por lo que los dragones de Komodo son inmunes a las picaduras de otros lagartos de su especie.

Con el cierre de la isla de Komodo se clausurará una tercera parte del Parque Nacional de Komodo, en Indonesia, que es visitado cada año por casi 20.000 personas. En principio, las otras dos islas que lo componen permanecerán abiertas y en una de ellas podrán seguir contemplándose a estos impresionantes y exóticos animales.