"Un lobo con piel de médico": el terrible caso de abusos a "cientos" de mujeres en EEUU

Una joven se encuentra tomando algo en un bar de madrugada. Como quien no quiere la cosa, una atractiva pareja se acerca a ella e inicia una distendida conversación, tan amena que termina siendo la mujer quien les pide a ambos que se sienten a su lado. Lo que esa chica no sabe es que está tratando con dos peligrosos delincuentes, un cirujano y su novia, sospechosos de haber cometido cientos de abusos sexuales con este método en Los Ángeles y a los que acaba de detener la policía.

"La gente a menudo asume que los violadores son hombres espeluznantes y atemorizantes que se escabullen entre los arbustos y atacan a mujeres inocentes, pero la realidad es que los violadores pueden ser de cualquier grupo socioeconómico y de cualquier origen. ¿Quién no ha oído hablar de los lobos disfrazados de cordero?", asegura Tony Rackauckas, fiscal responsable de llevar la investigación de un caso que ha conmovido EEUU.

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Rubén Rodríguez

El comienzo de las investigaciones para las autoridades de California tuvo lugar hace dos años: en abril de 2016, una joven contactó con la policía de Newport Beach tras asegurar que había sido violada por esta pareja. Esta mujer, de 32 años, aseguró ante la policía que los conoció en un restaurante y que la invitaron a una fiesta en un bote. Tras someterse a una serie de controles, en su cuerpo se encontraron restos de drogas que ella aseguró no haber consumido en ningún momento.

Pero este caso no fue puntual: unos meses más tarde, otra mujer aseguró que había sufrido la misma situación. Esta vez, solo recuerda haber trabado amistad con la pareja en un bar y despertarse en el apartamento de ambos después de una noche de copas, piso del que salió después de que los vecinos alertaran a la policía por los gritos de ayuda que se escuchaban. En ambos casos, los acusados eran Grant William Robicheaux, un cirujano de 38 años, y su pareja, Cerissa Laura Riley, de 31.

Ambos casos despertaron las sospechas de las autoridades, que comenzaron a investigar lo sucedido. Las pesquisas derivaron en un registro del apartamento de la pareja, en el que se encontraron una gran cantidad de drogas (desde éxtasis a cocaína, pasando por setas alucinógenas e incluso GHB), además de varias armas que no estaban registradas: dos subfusiles automáticos, otras cuatro armas de fuego y cientos de balas fueron hallados en el apartamento.

Vídeos que confirmarían las sospechas

Pero no fue lo más importante que se localizó dentro del apartamento y que los incrimina directamente: las autoridades encontraron en los teléfonos móviles de los acusados un vídeo de una de las dos mujeres que denunciaron en el que se ve cómo abusan de ella... Pero no fue ni mucho menos el único. La policía detectó, según los fiscales que llevan el caso, "miles y miles" de vídeos de otras posibles víctimas a las que ahora las autoridades tratan de localizar.

"Creemos que los acusados ​​usaron su atractivo y su encanto para reducir las inhibiciones de sus posibles presas. Se han encontrado varios vídeos donde las mujeres que aparecen en las grabaciones parecen estar muy ebrias, incapaces de consentir o resistirse, y apenas responden a los avances sexuales de los acusados. De acuerdo con esta evidencia, creemos que podría haber muchas víctimas no identificadas", aseguró el fiscal Rackauckas a la BBC.

Según las pesquisas de los investigadores, podrían ser cientos las mujeres que habrían sufrido este tipo de abusos en los últimos años. En caso de que se confirme que ambos son culpables de los cargos que se les imputan, Robicheaux y Riley podrían pasar 40 y 30 años en prisión, respectivamente. Será el próximo 24 de octubre cuando la pareja sea acusada formalmente: "Los lobos pueden esconderse entre los arbustos o entre ropas de médico. O también pueden ser una bella mujer".