Ocurría el pasado domingo a plena luz del día en un conflictivo barrio de Jerez. Gritos de los vecinos provocados ante la imagen de un joven de 24 años que tendido en el suelo se desangraba a causa de una puñalada en el costado. Una puñalada presuntamente asestada por un amigo con el que discutió después de una noche de fiesta, el mismo que poco después sale corriendo y vuelve al lugar de los hechos para poner un cuchillo en la mano de la víctima. El joven moría horas más tarde en el hospital. La Policía lo está investigando, ya que podría constituir otro delito más para el presunto homicida que fue detenido momentos después. Esta mañana el juez ha decretado su ingreso en prisión.