El nivel del Sena comenzó a descender este martes a su paso por París, aunque la situación sigue siendo preocupante en las localidades vecinas, que se mantienen en alerta. El descenso del nivel, que se espera que sea largo, no será constante, puesto que la previsión augura lluvias en los próximos días, por lo que puede volver a subir, aunque no se espera que lleguen al máximo de la pasada madrugada.
La situación más preocupante se registra en la cuenca baja del río, los llamados meandros del Sena, donde el caudal abundante que aporta el afluente Oise está llevando a registros superiores a los de las inundaciones de 2016, cuando dos personas murieron en la región de París.