Hemos probado el primer sistema de conducción autónoma permitido en España

Horas después del anuncio oficial de Ford en el que se convertía en la primera marca de automóviles en España en recibir la aprobación por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y de la Dirección General de Tráfico (DGT), para introducir la conducción sin necesidad de poner las manos en el volante en las autopistas y autovías españolas, el fabricante americano convocaba a El Confidencial en su sede oficial ubicada en Madrid, para que pudiésemos probar y conocer en primera persona la tecnología autónoma BlueCruise, que permite este hito de Ford en nuestro país.

A bordo de un Mustang Mach-E, el SUV 100% eléctrico de Ford, y único modelo que por el momento tendrá esta tecnología disponible, hemos comprobado el funcionamiento de este sistema. Realmente, su uso es muy fácil, especialmente para quien este acostumbrado a utilizar en su día a día o en largos desplazamientos el Control de Crucero Adaptativo (ACC), ya que el sistema BlueCruise es una evolución de este, pero con la novedad de no tener que poner las manos en el volante, pero sí estar pendiente de la carretera en todo momento. Esta tecnología se engloba dentro del nivel dos plus de conducción autónoma (que se mide del cero al cinco).

Para poder utilizarlo, lo primero que tenemos que hacer es ir a la pantalla central del vehículo y en la parte de ajustes, buscar los asistentes de conducción y pinchar en el Control de Crucero Adaptativo y, después, activar el sistema BlueCruise. Ya en carretera tenemos que pulsar en el botón situado arriba a la izquierda en el volante multifunción, y el sistema ya estará listo para su uso. A continuación, aparece en el cuadro de instrumentos una imagen del coche con líneas alrededor. Si algunas de estas se pone en naranja es que el coche todavía no ha detectado las líneas de la carretera, pero si están todas en verde, pasamos al siguiente y último paso. Y es que cuando el cuadro de instrumentos se vuelve azul y vemos en él un volante con la palabra BlueCruise, podemos soltar las manos del volante. Ahí, ya nos está llevando el coche.

Eso sí, nunca podemos dejar de mirar a la carretera. Y decimos nunca debido a que encima del volante hay un pequeño marco, que esconde una cámara y que lee la mirada del conductor, que debe estar fija en la carretera. De hecho, en nuestra prueba, teníamos la cabeza al frente y subiendo los ojos hacia el techo, es decir, sin mirar al frente, el Mustang Mach-E lo detecta, y empieza a pitar y a señalarnos visualmente que pongamos las manos en el volante y tomemos el control de coche. Por ejemplo, en una situación cotidiana, el sistema si nos permite mirar a un retrovisor o girar en un momento dado la cabeza a la derecha, pero si durante más de cinco segundos no prestamos atención a la carretera, comenzarán los avisos acústicos y visuales.

Este sistema se adapta a la velocidad del coche que circula por delante y a la velocidad legal de las señales que encontramos a nuestro paso, aunque nosotros con los botones del volante podemos disminuir o aumentarla hasta alcanzar los 130 km/h. Eso sí, como decíamos, siempre debemos estar atentos a la carretera. Por ejemplo, si un coche se incorpora a la carretera de forma brusca o hay una emergencia, el coche va a frenar por sí solo, pero es conveniente tomar el control por si se requiere una acción de emergencia como un cambio rápido de carril. Además, si las curvas son muy reviradas, el coche nos va a pedir que pongamos las manos en el volante, ya que no dispone de la capacidad suficiente para girar.

En nuestra prueba hemos podido comprobar como esta tecnología permite ir relajado, ya que el coche se encarga de todo, pero con nuestra supervisión. No obstante, todavía es un sistema que está en perfección, ya que con algunas gafas de sol, BlueCruise no puede leer con garantías la mirada del conductor y, por lo tanto, con ellas puestas no funciona. Además, en nuestro recorrido de unos 30 minutos, en una carretera de 120 km/h, en una de las ocasiones el sistema ha leído la señal de 80 km/h de la vía de servicio, y ha comenzado a adaptarse a esa velocidad, y hemos tenido que aumentarla nosotros mismos manualmente hasta recuperar los 120 km/h citados.

Por el momento, esta tecnología de Ford en nuestro país solo la podrán utilizar los propietarios de un Mustang Mach-E adquirido a partir del 12 de octubre de este año, y dispondrán de más de 27.000 kilómetros por carreteras españolas para ponerlo a prueba. Este sistema estará disponible bajo suscripción y se podrá probar gratis durante un período de 90 días, que el usuario activará cuando quiera, siempre dentro del primer año de la compra del vehículo. Después, los usuarios podrán activar este sistema por un precio de 24,99 euros mensuales.

En resumen, BlueCruise nos permite circular relajados en carretera, ya que el coche va adaptando la velocidad, mantiene la distancia y gira en las curvas (siempre y cuando no sean muy pronunciadas). Además, si nunca se ha utilizado un Control de Crucero Adaptativo o una tecnología similar en un vehículo, con el paso de los kilómetros se va ganando confianza en la tecnología. Lo único que debemos de hacer es estar atentos y tomar el control si el coche nos lo pide o si intuimos que va a ser necesario.