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Reino Unido, otro país donde se podrá conducir sin sujetar el volante en algún tramo
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Primero, con los Ford dotados de BlueCruise

Reino Unido, otro país donde se podrá conducir sin sujetar el volante en algún tramo

En 3.700 kilómetros de autopistas de Inglaterra, Escocia y Gales, y a velocidades de hasta 130 km/h, podrán empezar a circular de forma autónoma los Ford con BlueCruise. Sin las manos en el volante, pero mirando a la calzada

Foto: En las llamadas Zonas Azules no será necesario sujetar el volante. (Ford)
En las llamadas Zonas Azules no será necesario sujetar el volante. (Ford)

Si desde el primer semestre del pasado año los Mercedes-Benz Clase S y EQS de última generación, dotados del avanzado sistema Drive Pilot, ya pueden circular por 13.191 kilómetros de la red de autopistas de Alemania sin prestar mucha atención a la circulación en algunas circunstancias (bajo condiciones de tráfico congestionado y solo hasta 60 km/h), ahora Gran Bretaña permitirá también el uso de la conducción autonóma en algunas de sus carreteras, toda vez que el Departamento de Transporte de ese país acaba de aprobar que los usuarios de los Mustang Mach-E dotados de tecnología Ford BlueCruise (conducción automatizada de Nivel 2) puedan utilizar la función 'Sin Manos, Vista en la Carretera' en 3.700 kilómetros de autopistas premapeadas de Inglaterra, Escocia y Gales, identificadas como Zonas Azules.

El permiso por parte de las autoridades británicas llega después de que los usuarios de 193.000 vehículos Ford y Lincoln equipados con BlueCruise hayan recorrido ya más de 102 millones de kilómetros con conducción sin manos en Canadá y Estados Unidos, donde el sistema BlueCruise fue elegido recientemente el sistema activo de asistencia a la conducción mejor valorado, según la reputada publicación Consumer Reports.

BlueCruise optimiza el confort del conductor y eleva las ventajas de los asistentes de conducción a un nivel superior, pues el sistema supervisa las delimitaciones de la carretera, las señales de la vía y la evolución de las condiciones del tráfico para controlar la dirección, la aceleración o desaceleración, el frenado y la posición en el carril, además de mantener de forma constante las distancias de seguridad adecuadas con los vehículos que circulan por delante, llegando incluso a detenerse por completo en los atascos. Además, un sistema de cámaras de infrarrojos comprueba continuamente la atención del conductor para garantizar la seguridad.

placeholder El Mustang Mach-E es el primer Ford dotado del sistema autónomo BlueCruise.
El Mustang Mach-E es el primer Ford dotado del sistema autónomo BlueCruise.

"Hemos puesto un pie en el futuro, y esto no es algo que podamos decir todos los días. El hecho de que Ford BlueCruise sea el primer sistema de conducción sin manos de su categoría que recibe la aprobación para su uso en un país europeo es un paso adelante muy significativo para nuestra industria", afirmaba Martin Sander, director general para Europa de Ford Model e, quien añadía: "Ir al volante en las autopistas modernas llega a ser difícil incluso para los conductores más solventes, e intimidante para muchos. BlueCruise puede ocuparse de parte del trabajo pesado, logrando que la conducción en autopista resulte más liviana y proporcionando a los conductores ese plus de confianza y comodidad".

Antes de comercializarlo, Ford desarrolló su sistema de asistencia al conductor BlueCruise con ensayos reales que totalizaron 1,1 millones de kilómetros por todo el mundo, de los que 160.000 correspondieron a carreteras europeas. Y las pruebas de validación en Gran Bretaña contribuyeron a demostrar la idoneidad de esta tecnología para responder a circunstancias cotidianas, como el desgaste de la señalización de los carriles, el mal tiempo o las obras en la calzada.

Los propietarios de la versión 2023 del Ford Mustang Mach-E en Gran Bretaña podrán usar BlueCruise mediante suscripción, aunque con la compra del vehículo se incluyen los primeros 90 días de forma gratuita. Pero, a partir de ese momento, una suscripción mensual de 17,99 libras (20,36 euros al cambio) ofrece la flexibilidad necesaria para, por ejemplo, disfrutar de la conducción autónoma durante las vacaciones o los viajes largos por carretera, permitiendo habilitar este sistema de asistencia en función del uso previsto del vehículo. Además, Ford espera que BlueCruise se active en otros países europeos a medida que las normativas lo vayan permitiendo, y extenderá el sistema a otros vehículos de la marca en los próximos años.

Para el ministro de Transportes del Reino Unido, Jesse Norman, "es una gran noticia que Ford nos haya elegido para el lanzamiento europeo de su tecnología BlueCruise; y complace que este país se sitúe una vez más a la vanguardia en innovación, porque los sistemas avanzados de asistencia al conductor más recientes no solo facilitan una experiencia más agradable y sencilla al volante, sino que también pueden ayudar a hacer las carreteras más seguras, al reducir las probabilidades de error por parte del conductor".

Hasta 130 km/h... y atendiendo

El sistema BlueCruise de conducción autónoma de Nivel 2 se basa en las capacidades del control de crucero adaptativo inteligente (IACC) de Ford, que puede adecuarse al ritmo del tráfico y respetar los límites legales de velocidad, e incluso detenerse cuando es necesario. La función sin manos permite a los conductores circular sin las manos en el volante en los tramos de autopista homologados de la Zona Azul, pero siempre que sigan prestando atención a la carretera, lo que garantiza la seguridad y supone un nivel adicional de confort durante los viajes largos.

Una vez que se identifica una carretera premapeada y se activa el sistema IACC, pero antes de pasar a la conducción sin manos, los vehículos equipados con BlueCruise detectan y ayudan a confirmar que las marcas del carril son visibles, que el conductor mantiene la vista en la carretera y que el resto de condiciones son las apropiadas. Y para comunicar al conductor que la función está en modo sin manos, el sistema muestra animaciones en el cuadro de instrumentos con textos y señales luminosas azules, color elegido para que sea eficaz incluso para las personas daltónicas.

placeholder El sistema BlueCruise se desactiva cuando detecta que el conductor no atiende a la carretera.
El sistema BlueCruise se desactiva cuando detecta que el conductor no atiende a la carretera.

A partir de ese momento, el conductor podrá retirar las manos del volante, aunque sin apartar la mirada de la carretera. Y el sistema, circulando ya de forma autónoma, permitirá adecuar el ritmo de nuestro coche al de los demás vehículos, hasta llegar a la velocidad máxima seleccionada, y reducirlo hasta detenerse por completo, lo que garantiza su funcionamiento automático en las autopistas de la Zona Azul, tanto en escenarios de circulación fluida como en atascos con retenciones. Además, ajusta la velocidad máxima del vehículo a los límites indicados en las señales tráfico, en los carteles luminosos y en el sistema de navegación, y se sirve del asistente de velocidad predictiva, que gradúa la velocidad de marcha suavemente a medida que nos acercamos a una curva cerrada. También se ocupa de seguir las marcas viales, lo que incluye el uso de la función de reposicionamiento en carril In-Lane Repositioning, para que la conducción resulte más natural, apartándose ligeramente de los vehículos de los carriles adyacentes, algo que los conductores suelen hacer de forma intuitiva cuando, por ejemplo, pasan junto a camiones o autocares. Y aunque todavía nos encontremos dentro de una Zona Azul, el sistema permite a los conductores retomar temporalmente el control de la dirección, reactivando automáticamente el BlueCruise el control de dirección si el conductor retira de nuevo las manos del volante mientras sigamos en el tramo de Zona Azul.

Capaz de funcionar a una velocidad máxima de 130 km/h, BlueCruise utiliza cinco radares para detectar y adaptarse a la posición y velocidad de otros vehículos en la vía. Además, equipa una cámara enfocada hacia la parte delantera que capta las marcas de los carriles y la señalización de velocidad, y también recurre a una cámara de infrarrojos orientada hacia el conductor y situada debajo del cuadro de instrumentos, para comprobar la mirada y la postura de la cabeza del conductor, incluso si lleva gafas de sol, para asegurarse de que atiende a la carretera. Si el sistema advierte falta de atención por parte del conductor, emite en primer lugar mensajes de aviso en el cuadro de instrumentos, tras lo cual llegarían las alertas sonoras, la activación de los frenos y, por último, la ralentización del vehículo mientras se mantiene el control de la dirección. La misma sucesión de acciones que se produce si el conductor no vuelve a poner las manos en el volante cuando se le solicita al salir del tramo de Zona Azul.

Asimismo, Ford también está trabajando con las autoridades para ofrecer el sistema BlueCruise a través de una futura actualización del software Ford Power-Up en los Mustang Mach-E equipados con los paquetes opcionales Tech o Tech+ y fabricados antes de 2023.

Conducción autónoma en fábricas

Pero los últimos avances de Ford en el capítulo de la conducción autónoma no acaban ahí, pues la multinacional estadounidense está probando la tecnología de inteligencia artificial (IA) para que el nuevo Explorer y el resto de coches eléctricos producidos en su renovada factoría de Colonia, en Alemania, salgan de la cadena de montaje sin nadie al volante. Esa tecnología de conducción automatizada podría optimizar la eficiencia y la seguridad en la planta, pues la idea es que los vehículos circulen de forma autónoma durante las pruebas finales en la fábrica (en ocasiones, son hasta 12 trayectos entre diferentes ubicaciones), se autorrecarguen y se estacionen solos, listos para la entrega.

placeholder El sistema E-Self reduce la velocidad del coche o lo detiene si detecta obstáculos.
El sistema E-Self reduce la velocidad del coche o lo detiene si detecta obstáculos.

La firma del óvalo azul lleva más de un siglo fabricando vehículos en todo el mundo, y hasta ahora siempre salían de las líneas de producción con alguien al volante, lo que podría cambiar pronto gracias a este proyecto E-Self, que forma parte de una serie de iniciativas en torno a su centro de vehículos eléctricos de Colonia, donde se han invertido 2.000 millones de dólares y la producción de nuevos modelos comenzará este año.

El proyecto E-Self, que funciona en todos los vehículos equipados con transmisión automática, control electrónico de estabilidad, freno de estacionamiento eléctrico y dirección asistida, utiliza la comunicación coche-infraestructura para controlar y supervisar los vehículos. Una serie de sensores situados en la planta permite identificar riesgos en el recorrido del vehículo, como, por ejemplo, la presencia de una persona o de otro vehículo, casos en los que el vehículo autónomo reduciría la velocidad o, si fuera necesario, se detendría.

placeholder El proyecto E-Self trabaja con coches automáticos, con freno de mano eléctrico y dirección asistida.
El proyecto E-Self trabaja con coches automáticos, con freno de mano eléctrico y dirección asistida.

En cualquier caso, la implementación de esta tecnología, que cuenta con una financiación de dos millones de euros por parte del Ministerio Federal de Economía y Protección del Medioambiente, no sería inmediata, pues Ford llevará a cabo pruebas durante dos años y medio, en colaboración con Kopernikus Automotive y el Instituto de Ingeniería de Automoción de la Universidad Técnica de Braunschweig.

Si desde el primer semestre del pasado año los Mercedes-Benz Clase S y EQS de última generación, dotados del avanzado sistema Drive Pilot, ya pueden circular por 13.191 kilómetros de la red de autopistas de Alemania sin prestar mucha atención a la circulación en algunas circunstancias (bajo condiciones de tráfico congestionado y solo hasta 60 km/h), ahora Gran Bretaña permitirá también el uso de la conducción autonóma en algunas de sus carreteras, toda vez que el Departamento de Transporte de ese país acaba de aprobar que los usuarios de los Mustang Mach-E dotados de tecnología Ford BlueCruise (conducción automatizada de Nivel 2) puedan utilizar la función 'Sin Manos, Vista en la Carretera' en 3.700 kilómetros de autopistas premapeadas de Inglaterra, Escocia y Gales, identificadas como Zonas Azules.

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