Un monovolumen que brilla por espacio y confort: así va el nuevo Mercedes-Benz Clase V

Desde enero de este año, Mercedes-Benz comercializa la renovada Clase V, que se fabrica en Vitoria, y que ha recibido cambios de diseño por dentro y por fuera, una mejora tecnológica y un mayor equipamiento de serie. Sigue a la venta con mecánicas diésel y eléctricas, estas últimas conocidas como EQV. Además, durante este 2024 se sumará a la oferta una mecánica gasolina con hibridación suave y 231 CV de potencia, que le permitirá portar la etiqueta medioambiental eco. En el reparto por ventas, las variantes diésel suponen el 95% del total en España, mientras el 5% restante se corresponde a la EQV, pero la marca alemana prevé que la versión híbrida tendrá una buena acogida en nuestro país por el distintivo, especialmente, en el apartado profesional.

En la gama mecánica del Clase V hay tres opciones diésel, con distintos niveles de potencia: 163, 190 y 237 CV. Todas ellas son tracción trasera aunque en opción también puede ser total. En cuanto a la EQV totalmente eléctrica, siempre es tracción delantera, y se puede elegir entre dos tamaños de batería: 60 y 90 kWh, pero en ambos casos la potencia máxima siempre es de 150 kW (204 CV). La autonomía va desde los 277 a los 365 kilómetros, y el monovolumen admite una recarga en corriente alterna de hasta 11 kW, y en corriente continua de hasta 110 kW de serie. En cuanto a los precios, el Clase V diésel tiene un precio de partida de 74.689 euros; y en el caso de la EQV de 89.014 euros.

También hay diferentes longitudes de carrocería, pues el monovolumen está disponible en tres tamaños: compacta, larga y extralarga, que van desde los 4.895 milímetros de altura hasta los 5.370. Mientras, en la EQV hay dos longitudes: larga y extralarga, desde 5.140 milímetros hasta los 5.370 mencionados. Sea cual sea la versión, no hay cambios en la anchura de 2.249 milímetros con los espejos desplegados, ni en la altura de 1.880 milímetros. Donde si hay diferencias es en la distancia entre ejes, con 3.200 milímetros en todas las variantes, pero en la carrocería extralarga aumenta hasta los 3.430 milímetros. Respecto al maletero, las cifras varían según la carrocería o la configuración de los asientos, pero como mínimo la capacidad de carga es de 610 litros, y como máximo puede llegar a 5.040 litros, con la segunda y tercera fila abatida.

La hoja de ruta de Mercedes-Benz es que las versiones de combustión, híbridas y eléctricas convivan. Ya en 2026 dejará de venderse el EQV por la llegada de una arquitectura eléctrica de nuevo desarrollo llamada Van EA, en la que se basarán todas las furgonetas medianas y grandes nuevas de Mercedes-Benz. De este modo, la división de comerciales de la marca alemana camina hacia los objetivos de descarbonización fijados, que prevé que el 50% de sus ventas sean eléctricas en 2030 y la flota de vehículos nuevos sea netamente neutra de carbono a partir de 2039.

En las novedades de diseño, el Clase V estrena cuatro colores de pintura (plateado metalizado, dorado kalahari metalizado, gris alpino y azul vintage), para llegar así a una paleta de 12 tonalidades. También hay nuevas llantas de aleación, de 17, 18 y 19 pulgadas, con un diseño aerodinámicamente optimizado. La siguiente novedad se encuentra en el frontal, con la clásica parrilla cromada del monovolumen sumado a un panel negro probado en el EQV. Eso sí, una parrilla que está diseñada de diferente manera según el modelo y el equipamiento. Otro aspecto destacado es la presencia de la estrella vertical en el capó del modelo con el acabado más alto, Exclusive. Además, hay una renovada firma lumínica que ahora incorpora la tecnología Led adaptativa Multibeam, mientras la trasera también se caracteriza por unas luces LED más distintivas.

El interior se caracteriza por contar con dos pantallas panorámicas, cada una de 12,3 pulgadas, que forman un todo, unas nuevas salidas de aire y un volante de nueva generación con reconocimiento capacitativo. Al mismo tiempo, la consola central también ha sido rediseñada, con posibilidad de carga inalámbrica si se desea. El techo panorámico aporta una gran luminosidad al interior, y hay elementos interesantes a destacar, como la luneta trasera abatible, que permite meter y sacar equipaje de forma rápida y sencilla, sin necesidad de abrir el gran portón trasero.

Mayor equipamiento de serie

Unas de las áreas mejoradas en el Clase V es un mayor equipamiento de serie, que según la marca, se ha llevado a cabo en base a las peticiones de los clientes, junto a una mejora lógica de los paquetes de equipamiento. Hay tres acabados disponibles (Style, Avantgarde y Exclusive), y dos paquetes (AMG Line y Night). Y desde la variante básica, el Clase V incorpora el descrito puesto de conducción panorámico con dos pantallas de 12,3 pulgadas, el volante revestido de cuero, la segunda puerta corredera en el lado izquierdo del vehículo, o los asistentes de seguridad: Active Lane Keeping Assist y Active Distance Assist Distronic.

En el acabado Style se ha incluido el sistema de aire acondicionado Tempmatic en la parte trasera, el paquete de integración de teléfonos inteligentes y un asiento de confort para el pasajero delantero. Y a partir de Avantgarde, el equipamiento es aún mayor, con fundas de cuero en los asientos, aire acondicionado Thermotronic, asientos delanteros con soporte lumbar de cuatro posiciones y profundidad de cojín ajustable, llantas de aleación de 17 pulgadas, una ventana trasera que se abre por separado, asientos de cuero y el paquete de estacionamiento con una cámara de 360 grados.

Si se recurre a Exclusive, posicionado como tope de gama, los elementos incluidos son suspensión deportiva, un volante revestido de cuero Nappa, un asiento del conductor ajustable eléctricamente con función de memoria, vidrios tintados en la parte trasera, puertas correderas eléctricas y el portón trasero eléctrico Easy-pack, así como llantas de aleación ligera de 19 pulgadas.

Nos ponemos al volante

En la prueba que tuvimos ocasión de realizar por Cannes (Francia) y sus alrededores, localización elegida por Mercedes-Benz para realizar la presentación internacional dinámica del vehículo, lo hicimos con dos motorizaciones: el diésel 300d de mayor potencia (237 CV) y el EQV 300. La versión con motor de combustión nos agradó positivamente, por la buena respuesta del propulsor, que mueve el monovolumen con garantías desde cualquier régimen de vueltas. El habitáculo está bien insonorizado, pues apena se escuchan ruidos exteriores, y tampoco percibimos vibraciones en el volante, ni crujidos extraños en el habitáculo.

Y es que este es uno de los puntos fuertes del Clase V, pues en el interior prima el espacio, el confort y la sensación de seguridad. Realmente es un coche perfecto para realizar viajes o para el transporte de pasajeros, su principal cometido. Los asientos son amplios y muy confortables, e incluso, las variantes que llevan dos asientos individuales en la segunda y tercera fila, directamente, los podemos definir como butacas, con unos reposacabezas similares al agrado de una almohada, amplios reposabrazos, un mullido muy cómodo y la presencia de apoyapiés. En mi caso, con una altura de 1,70 metros, incluso estirando las piernas aún estás lejos de tocar las butacas delanteras, prueba del espacio interior que tiene el modelo. Incluso, opcionalmente, se puede equipar función de reclinación, masaje de espalda o aire acondicionado, entre otros. En definitiva, una combinación de factores que te permite viajar sumamente relajado.

Al volante es obvio que nos encontramos ante un vehículo de largas dimensiones, y que requiere un tiempo de adaptación hacerse con sus cotas, pero una vez que pasan los kilómetros y nos movemos por las calles de Cannes, observas cómo se convierte en una tarea cada vez más sencilla, en parte por la posición elevada de conducción y la gran visibilidad que hay en el interior. Además, el tacto de la dirección saca una excelente nota, pues es agradable y progresiva.

Respecto a los consumos de este 300d son de 8,9 litros cada 100 km en el mejor de los casos (WLTP), pues varían ligeramente según la carrocería o configuración interior, entre otros. En nuestra prueba no pudimos sacar conclusiones claras debido a las características de la ruta o al día lluvioso al que nos afrentamos, pero nuestros consumos no difirieron en exceso de los homologados. Incluso, en la última parte de nuestra ruta se desarrolló por una carretera secundaria revirada, con curvas cerradas, bajadas, subidas, e incluso, en estas condiciones el Clase V se desenvolvió de forma correcta.

Por último, también tuvimos ocasión de conducir el EQV 300 en una ruta urbana. Al volante las sensaciones son similares, pues el tacto de conducción nuevamente es agradable y prima la ausencia de vibraciones. Además, los 150 kW (204 CV) y el par máximo de 362 Nm mueven con mucha soltura el monovolumen, tal y como pudimos comprobar, por ejemplo, en un movimiento rápido entre el tráfico denso o en una salida rápida de una rotonda. Mediante las levas ubicadas tras el volante es posible configurar los distintos niveles de frenada regenerativa. Y así elegir la más fuerte, una intermedia o no tener.

El consumo homologado (WLTP) del EQV 300 en su carrocería larga es de 27,1 kWh, y como decíamos anteriormente, necesitaríamos una prueba más completa para sacar conclusiones claras. No obstante, en nuestro recorrido, casi en su totalidad por tramos urbanos, se movió entre los 33 y 35 kWh. Respecto al espacio, confort a bordo, seguridad o tecnología, esta EQV cumple con las mismas virtudes que la versión diésel probada.