¿Cómo ha logrado la sueca Voi que solo 7 de cada mil patinetes queden mal aparcados?

Voi operó en Madrid desde julio de 2018 hasta enero de 2020, cuando interrumpió su actividad a la espera de un momento en que la regulación municipal o estatal fuera más clara para poder ofrecer su servicio en mejores condiciones. Hablamos de una época en la que fueron autorizadas a prestar servicio en la ciudad 18 empresas, de las que solo 7 finalmente llegarían a tener actividad, y tanto el exceso de oferta como, sobre todo, la falta de una normativa, derivaron en un caos que fue malo para las tres partes involucradas: las propias empresas, los usuarios de estos servicios y, por supuesto, el resto de ciudadanos, afectados por una cierta anarquía y por la actitud incívica de una parte de los clientes que dio mala imagen al patinete en general.

Pero con el desarrollo del plan Madrid 360, que incluye la puesta en marcha de infraestructuras dedicadas a la micromovilidad, Voi decidió volver a Madrid, donde ha reiniciado su actividad el pasado 14 de marzo aprovechando la experiencia adquirida en los últimos años en distintas ciudades europeas, entre las que ya figuran dos españolas, Sevilla y Málaga, en las que Voi opera desde julio del pasado año. En la capital andaluza, por ejemplo, con 1.000 patinetes y 240 puntos de estacionamiento elegidos por los responsables municipales y distribuidos por toda la ciudad, donde los usuarios recogen el patinete y los estacionan tras su uso.

La foto del estacionamiento

Voi, presente actualmente en 70 ciudades de 11 países europeos, se fijó como uno de sus pilares básicos de funcionamiento el aparcamiento ordenado, y de los datos obtenidos en estos meses de actividad en Sevilla se desprende que lo están logrando, pues solo el 0,74% de los estacionamientos se calificaron como incorrectos. La clave está en la tecnología, pues cada patinete cuenta con un sistema GPS de geolocalización que permite posicionar los vehículos en tiempo real, y además Voi emplea una función 'foto de aparcamiento' en su app que obliga a los usuarios a sacar fotos del patinete en su aparcamiento correcto, que son evaluadas por expertos en el momento para comprobar que la ubicación es adecuada. Si no lo es, el usuario recibirá un correo electrónico con una guía sobre el correcto estacionamiento de los patinetes en la ciudad, y solo dejas de pagar el servicio contratado cuando demuestras que has aparcado bien el vehículo.

El estudio sobre los primeros meses de funcionamiento en Sevilla pone de manifiesto también que en este tiempo se han evitado más de 116.000 desplazamientos en coche, y que la contribución de los patinetes de Voi a la calidad del aire en la capital hispalense habría sido equivalente a la acción de 678 árboles.

Madrid fue en su día la segunda ciudad de Europa, tras Estocolmo, donde se asentó Voi, y tras un periodo de interrupción la empresa sueca retorna a la capital española con una flota compuesta inicialmente por 440 patinetes, que los usuarios podrán recoger y devolver en los 610 estacionamientos repartidos por la ciudad. Patinetes, por cierto, que tiene su velocidad limitada electrónicamente a 25 km/h, y que el propio usuario puede limitar aún más a través de la aplicación móvil si, por ejemplo, es un conductor inexperto, encuyo caso la velocidad punta es de 15 km/h. Y el sistema GPS de los patinetes de Voi Technology sirve para limitar aún más la velocidad en algunos tramos, como las zonas peatonales, donde el vehículo se mueve a un ritmo prácticamente similar al de un peatón caminando para evitar accidentes.

Su directora general para España, Francia y Bélgica, Charlotte Serres, nos explica que Voi nace en 2018 y empieza a ser rentable solo dos años después, y que una de las claves es contar con un equipo de colaboradores que, además, son mecánicos. Además, el propio patinete ha ido evolucionando gracias a las mejoras planteadas por su centro de I+D en Estocolmo, y si los primeros modelos utilizados para prestar el servicio tenían una vida operativa en torno al año, la versión 5 utilizada actualmente ya puede durar cinco años. "Y el 30% del peso del patinete corresponde a materiales reciclados", nos comenta Serres, principal responsable de la empresa en las tres ciudades españolas donde ya operan, y en otras como Marsella o Bruselas. "Además, prácticamente todo el patinete es reciclable, y cuando ya no presten servicio con nosotros se podrán reacondicionar y vender a particulares, porque trabajamos en un proyecto de cero generación de basuras".

Las ciclopistas sevillanas

Preguntamos a Serres por Barcelona: "Es una ciudad muy tecnológica y con mucha actividad donde nos gustaría estar, pero realmente no se dan actualmente las circunstancias para que podamos desarrollar allí nuestro servicio". Sobre las diferencias entre usuarios de unos países y otros, la directora general de Voi para España, Francia y Bélgica nos explica que "las diferencias no son tanto entre países como entre ciudades, y aunque es cierto que los usuarios nórdicos tienen muy interiorizado el uso de este tipo de vehículo, también lo es que allí hay un largo periodo invernal donde no pueden usarse, como en Oslo, a la que podríamos considerar 'la capital del patinete'. Pero en el sur de Europa, aunque es fenómeno nuevo, los ciudadanos se están habituando, y ayuda la calidad de las infraestructuras, como el ejemplo de las ciclopistas de Sevilla, que me parecen estupendas".

Sobre el perfil del usuario, Serres nos explica que la media es de 33 o 34 años, y que aunque "todos piensan que los patinetes eléctricos son para los más jóvenes, tenemos clientes de 55 años, e incluso de más edad". Y sobre la seguridad nos cuenta que "un 16% de los potenciales clientes afirman tener miedo y no se ven capaces de circular en patinete, y por eso organizamos eventos para que pueda probar en entornos seguros". Y continúa: "Voi quiere hacer ciudades pensadas para vivir; después de la pandemia, la gente quiere pasar más tiempo al aire libre, difrutar de los espacios públicos; calles más verdes, más seguras y con más espacio para el peatón, con lugares de estacionamiento cerca de paradas de transporte público para favorecer la intermodalidad y reducir el uso del coche privado".

Al respecto, y para contribuir a desarrollar los viajes intermodales, en los que los usuarios se mueven por la ciudad combinando vehículos compartidos con transporte público, Voi Technology y FreeNow empiezan su colaboración también en Madrid, tras el éxito de la integración de esta opción en 2021 en Málaga y Sevilla, y que no solo permite alternar la solución de micromovilidad con el taxi, sino también con las motos eléctricas y los coches compartidos. En este sentido, la investigación de la empresa sueca sobre los usuarios que emplean el servicio de patinetes compartidos en Sevilla muestra que el 23% de los clientes del servicio de Voi utiliza patinetes en combinación con otro modo de transporte, como el 3,7% que combina patinete y taxi en sus desplazamientos. Pero cuando el usuario combina el patinete con otro medio, en el 70,4% de los casos es el autobús el elegido, el metro en un 13,6% de los casos y el tren en un 7,4%; lo que para los responsables de Voi demuestra que el patinete se convierte en un complemento del transporte público, y no en un medio sustitutivo.