Rolls-Royce emplea más de cuatro años en el coche encargado por un cliente de Singapur

En agosto de 2023, Rolls-Royce anunció la llegada de cuatro Droptail únicos, que se irían presentando paulatinamente. En ese mismo instante, la firma británica presentaba La Rose Noire Droptail y el Amethyst Droptail, cada uno con sus particularidades, que los convierten en modelos totalmente exclusivos. Ahora, la marca acaba de desvelar el tercer miembro de esta selecta familia, el Arcadia Droptail, que irá a parar a un cliente singapurense del que no se ha desvelado su identidad. De hecho, Rolls-Royce cuenta en un comunicado que el comprador pidió al fabricante que este tercer modelo fuese fiel al primer boceto dibujado a mano, que le presentaron allá por 2019. Desde entonces, y tras más de cuatro años de desarrollo, el Arcadia Droptail ya es una realidad.

Y para ello, Rolls-Royce ha hecho un profundo análisis del cliente que encargó esta unidad, al que destacan por su afinidad con la arquitectura y el diseño. La marca británica de BMW Group afirma que los diseñadores han invertido muchos meses examinando y averiguando los gustos del cliente, desde la ropa, el mobiliario, la comida o los destinos de sus viajes. De hecho, la hija del cliente también se involucró en el proceso de creación de un coche cuyo nombre, Arcadia, procede de la mitología griega.

Si comenzamos por el exterior, la marca británica explica que la aspiración del cliente era que el coche tuviese un blanco atemporal, que a primera vista pareciese un color sólido, pero que creara intriga al verlo bajo luz natural. Para ello, el color principal es un blanco sólido con partículas de aluminio y vidrio. De este modo, "no solo se crea un brillo efervescente cuando la luz incide en la carrocería, sino que, tras una inspección minuciosa, crea la ilusión de una profundidad infinita en la pintura", afirma Rolls-Royce. El otro tono presente en el Arcadia Droptail es un metal desarrollado con partículas de mayor tamaño. Una forma de cubrir otra petición: que el plata contrastase con el blanco, no solo en color, sino también en intensidad.

Respecto a los otros Droptail presentados, en esta unidad la fibra de carbono utilizada para construir las secciones inferiores está pintada en el color plateado, en lugar de dejarse total o parcialmente expuesta. Otra petición del cliente fue que el marco exterior de la parrilla, las piezas de las aletas o las llantas de aleación de 22 pulgadas fuesen pulidas completamente a espejo, como homenaje al brillante acabado de los Rolls-Royce históricos.

La madera 'más exigente'

En el Arcadia Droptail juega un papel fundamental la madera. El cliente solicitó aspectos muy específicos concentrados en la textura, el color o la riqueza de los materiales. Por ello, finalmente, se seleccionó un tipo de madera denominada Santos Straight Grain, lo que planteó un desafío para los artesanos de la marca. El motivo es que este tipo de madera es de las más finas utilizadas jamás en un coche del fabricante. Por ello, si no se maneja con cuidado, se rompe con facilidad y también puede agrietarse durante el proceso de secado. Pese a ello, este tipo de madera ha sido utilizada en todo el coche, incluida la plataforma trasera. Para lograr este objetivo, los artesanos de Rolls-Royce utilizaron un total de 233 piezas de madera, de las cuales 76 se aplicaron solamente en la parte trasera.

Dado que esta unidad se someterá a diferentes climas, entre ellos los tropicales, se ha desarrollado un sistema de protección y se ha llevado a cabo un proceso de prueba para las superficies exteriores de madera. Inicialmente, se pensó en los revestimientos utilizados en los yates de gran tamaño, pero se rechazó, dado que requieren un mantenimiento y una aplicación regular de protectores. En su lugar, Rolls-Royce desarrolló una laca a medida que requiere de una sola aplicación durante toda la vida útil del automóvil.

Para validar que este sistema funcionaba, la marca sometió a las piezas a un ciclo de pruebas con una máquina específica que simulaba condiciones climatológicas extremas. Para ello se rociaban las piezas de madera con agua de forma intermitente, con períodos intermedios en los que se secaban en la oscuridad, o se exponían al calor y a la luz brillante. Este proceso se repitió durante 1.000 horas en 18 muestras diferentes, hasta que los especialistas de la marca quedaron satisfechos con la resistencia de las piezas. De este modo, en total, estas superficies de madera y su revestimiento protector requirieron de más de 8.000 horas de desarrollo.

El habitáculo del Arcadia Droptail está acabado en dos tonalidades, que llevan el nombre del cliente y están reservadas exclusivamente para su uso. El color principal del cuero es un tono Bespoke White, que sigue los pasos de la pintura exterior, mientras el cuero de contraste es un color Bespoke Tan, desarrollado para complementar la madera seleccionada. Al igual que los otros dos Droptail presentados, esta unidad incorpora la sección continua de madera más grande vista en un automóvil de Rolls-Royce.

No obstante, la aplicación de madera a zonas curvas del interior requirió que los ingenieros de la firma inglesa desarrollaran una subestructura completamente nueva para varios componentes. Por ejemplo, para el salpicadero o los revestimientos de las puertas, y el reposabrazos central tenía que ser rígido para garantizar la estabilidad de las piezas de madera una vez colocadas en su lugar. Para ello, los ingenieros de la marca recurrieron a técnicas de estratificación de fibra de carbono utilizadas en las carreras de Fórmula 1 para desarrollar una base rígida sobre la que se pudiera aplicar la madera, garantizando que permaneciera segura independientemente de los extremos dinámicos que experimentara el coche.

Un reloj único

El Arcadia Droptail cuenta con muchos elementos únicos, pero uno de los más especiales es el reloj, que según Rolls-Royce se ha convertido en la operación más compleja jamás creada en cuanto a relojes a bordo de sus coches se refiere. Y es que solo el montaje requirió un proceso de cinco meses, precedido por más de dos años de desarrollo. El reloj incorpora un exquisito patrón geométrico guilloché en metal en bruto con 119 facetas, en un guiño al legado de la marca, ya que el cliente vio por primera vez un avance de la unidad a finales de 2023, año en el que Rolls-Royce celebró su 119 aniversario. La esfera está especialmente diseñada e incluye agujas parcialmente pulidas y parcialmente cepilladas, junto a 12 marcadores de hora, cada una de solo 0,1 milímetros de grosor. Para garantizar la legibilidad, los especialistas pusieron a cada corona un puente de relleno y las pintaron a mano utilizando una cámara capaz de ampliar una imagen hasta 100 veces.

En el proceso de desarrollo y fabricación del reloj se utilizaron diferentes métodos, y se recurrió a una amplia paleta de materiales. Por ejemplo, en lugar de anodizar el marcado de minutos del reloj, como práctica común en la fabricación de relojes, se le dio un acabado con revestimiento cerámico elegido por su estabilidad en el tiempo y por sus ventajas estéticas. También se grabaron con láser pequeñas áreas del revestimiento para revelar el acabado de espejo del material de aluminio que se encuentra debajo. Por otro lado, y como todas las piezas del reloj, incluido el monograma 'doble R' a medida, se mecanizaron individualmente a partir de una palanquilla sólida de acero inoxidable y se pulieron a mano antes del montaje.

Rolls-Royce explica que su selecto y, sin duda, multimillonario cliente singapurense tiene un estilo de vida internacional, y de ahí que el Arcadia Droptail tenga el volante a la izquierda, lo que facilitará su uso en la mayor parte del mundo.