El Grandland de 300 CV con tracción total, lo último de la deportiva familia GSe de Opel

Tras haber presentado recientemente los Astra y Astra Sports Tourer GSe, primeros modelos de su recuperada familia de coches más deportivos, Opel añade otra nueva versión a esta dinámica gama de vehículos electrificados: el Grandland GSe.

Y es que los SUV de altas prestaciones están de moda, aunque preferentemente entre las marcas premium, de modo que Opel trata de hacerse un hueco en esta parcela de mercado, pero con precios más accesibles. Deportividad y un agrado de conducción reforzado mediante la combinación de motores potentes y tracción total, pero manteniendo los valores de versatilidad, funcionalidad y amplitud que han contribuido al éxito de los SUV, o la eficiencia energética.

"El nuevo Grandland GSe es excepcionalmente dinámico, capaz y elegante. Estamos seguros de que atraerá a los clientes que no sólo buscan un SUV electrificado, sino que también buscan una conducción deportiva", afirma el director general de Opel, Florian Huettl.

La mecánica híbrida enchufable del Grandlad Gse lo convierte además en un vehículo ecológico y con beneficios circulatorios, fiscales y en términos de aparcamiento, pues con su etiqueta medioambiental cero de la DGT, este deportivo SUV puede moverse con libertad por cualquier zona de las ciudades, incluidas las ZBE que se implantarán en todas las localidades de más de 50.000 habitantes de nuestro país a lo largo de 2023.

300 CV y tracción total

Dispone de tracción total permanente eléctrica, ya que monta dos motores eléctricos, uno en cada eje: 110 CV el delantero y 113 CV el trasero. Estos se suman al motor de gasolina 1.6 turboalimentado de 200 CV para rendir una potencia combinada de hasta 300 CV, siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h. Y en modo eléctrico podemos circular a una velocidad de hasta 135 km/h en modo eléctrico. Por su parte, anuncia una autonomía eléctrica media en ciclo WLTP de 59 kilómetros con su batería de 13,2 kWh (admite recargas de hasta 7,4 kW de potencia), lo que deja el consumo medio homologado en 1,3 l/100 km, también en ciclo WLTP.

En cuanto a la capacidad de su maletero, mermada por su mecánica híbrida enchufable, se queda en 390 litros, 124 litros menos de los 514 disponibles en las versiones de gasolina y diésel.

Al igual que sus hermanos Astra GSe y Astra Sports Tourer GSe, el nuevo Grandland GSe recurre a una puesta a punto exclusiva del chasis centrada en suspensión y dirección. Por ejemplo, el SUV más deportivo de Opel incorpora amortiguadores y muelles más firmes con tecnología Koni FSD (Frequency Selective Damping), que permite diferentes características de amortiguación enfocadas al dinamismo y al confort. Así, el Grandland GSe promete responder de forma más inmediata en conducción deportiva, pero manteniendo la estabilidad y la máxima seguridad en frenadas y al pasar por curvas.

En cuanto a su diseño, el exterior se muestra más deportivo, con el característico frontal de la marca Opel Vizor, que se refuerza con rasgos de estilo propios de los modelos GSe como las llantas de aleación de 19 pulgadas inspiradas en el prototipo Manta GSe, un difusor trasero único y el logotipo GSe sobre el portón trasero. Como rasgo distintivo adicional, el Grandland GSe está disponible opcionalmente con el capó en color negro. En el habitáculo, los asientos delanteros deportivos ofrecen certificación AGR, garantizando así una sujeción ideal del conductor y el pasajero delantero, pero con altos niveles de confort y ergonomía.

Por desgracia, Opel no explica nada en su primera información sobre la fecha exacta de comercialización en nuestro país ni sobre el precio del Grandland GSe.