Ferrari Purosangue: el primer SUV de la casa de Maranello nace con un V12 de 725 caballos

Uno por uno, prácticamente todos los fabricantes emblemáticos del mundo han ido sucumbiendo al fenómeno SUV, un tipo de vehículo que conquistó primero de forma masiva a los norteamericanos, después se hizo un hueco en el corazón de los europeos y finalmente se metió en la cabeza de los chinos. Y aunque algunas marcas se ponían de perfil cuando alguien les preguntaba por un todocamino, crossover o SUV en su gama, muchas de ellas han acabado cediendo. Las ventas son las ventas. De las legendarias, Porsche fue de las más madrugadoras al presentar su primer Cayenne en 2002, Maserati lanzó el Levante en 2016 y ese mismo año Bentley comercializó el Bentayga. Y, más recientememte, Lamborghini desveló el Urus en 2017, Rolls-Royce sorprendió con su Cullinan en 2018 y Aston Martin hizo lo propio con su DBX en 2020.

Pero, pese a esa imparable expansión, algunas enseñas legendarias se resistían, como es el caso de Corvette, Alpine, McLaren o Ferrari, constituyendo esta última durante años el paradigma de la resistencia a los SUV, una trinchera que para muchos incondicionales de la firma del 'cavallino' debía ser infranqueable. Y Bugatti mantiene su férrea negativa a los SUV, al menos por ahora. Pero Alpine ya ha confirmado que en 2025 tendrá un crossover deportivo y eléctrico, cuyos dos prototipos finalistas ya ha podido ver El Confidencial bajo secreto de confesión, mientras que los rumores sobre sendos modelos SUV, probablemente eléctricos, de Corvette y McLaren no paran de crecer, toda vez que la inclusión de vehículos de este tipo ha multiplicado los pedidos, y las cuentas de resultados, en las fábricas de Lamborghini, de Maserati, de Bentley, de Aston Martin... ¿Y Ferrari?

Pues en la firma de Maranello hace ya tiempo que aflojaron en su negativa al SUV, y especialmente cuando hace unos años empezaron a verse por los alrededores de la fábrica italiana una serie de vehículos camuflados mucho más altos de lo normal. ¿Preparaba Ferrari un SUV? La confirmación oficial llegaba en marzo pasado cuando a través de sus redes sociales la marca hacía pública una primera imagen del llamado a ser su primer SUV, y aunque no se anunciaba el nombre, todas las fuentes extraoficiales apuntaban a uno: Purosangue. Y el Purosangue ya está aquí.

O, para ser más exactos, el Purosangue estará aquí en 2023, pues será a mediados del próximo año cuando se inicie la comercialización de un modelo que acaba de ser desvelado en Italia. Un SUV de gran formato que, de paso, se convierte en el primer vehículo de cuatro puertas y cuatro plazas en la historia de la marca. Con 4.973 milímetros de longitud, 2.028 de anchura y 1.589 de altura, y con una distancia entre ejes de 3.018 milímetros. Por comparar, el Purosangue es más corto y bajo, pero más ancho, que un Lamborghini Urus, que mide 5.112 milímetros de largo por 2.016 de ancho y 1.638 de alto, mientras que la batalla del 'Lambo' es curiosamente más corta: 3.003 milímetros. Y otra buena referencia es el Aston Martin DBX, que también es más largo, alto y estrecho que el Ferrari, pues el británico mide 5.039 milímetros de longitud por 1.998 de ancho y 1.680 de alto.

Es decir, que los diseñadores del Purosangue han hecho un SUV más bajo y ancho que el de sus rivales para que parezca más 'plantado' en la carretera, pero también han combinado una longitud ajustada con una distancia entre ejes enorme, de modo que los voladizos delantero y trasero son más cortos que en Urus, DBX y compañía, como queriendo llevar las ruedas a los extremos. Nadie debe pensar que es para mejorar la movilidad 'off road', pues Ferrari ni siquiera menciona el término 'SUV' en su información. Para ellos, en realidad, es solo otro deportivo más.

Pero al margen de unas dimensiones con personalidad (la altura es idéntica a la de un Audi Q3 o un Volkswagen T-Roc, pero la anchura y la longitud son mucho mayores, lo que resta imagen de coche alto), el Ferrari Purosangue pone en juego soluciones estilísticas y funcionales también peculiares, destacando sus cuatro puertas laterales de apertura opuesta.

Es decir, las puertas delanteras para acceder al puesto del conductor y del copiloto abren de forma convencional, mientras que las dos traseras, para acceder a una segunda fila compuesta por dos plazas individuales, abren al revés, lo que algunos vienen llamando 'puertas suicidas' y otros prefieren denominar 'puertas cocheras'.

No obstante, y a diferencia de lo que sucede en otros vehículos dotados de puertas de apertura inversa, en el Purosangue se ha conservado el pilar central, lo que tiene dos ventajas principales: se conserva la máxima rigidez estructural sin necesidad de robustos refuerzos en suelo y techo que incrementen el peso, y también es posible abrir las puertas traseras sin previamente tener que abrir las delanteras.

Ferrari, además, ha comunicado que su primer SUV tiene un maletero con 473 litros de capacidad, lo cual no es mucho en relación a la longitud del vehículo y, sobre todo, en comparación con sus rivales: 632 litros el Aston Martin DBX, 625 el Porsche Cayenne Coupé, 616 el Lamborghini Urus, 580 el Maserati Levante, 479 el Bentley Bentayga... En cambio, para el depósito de carburante se ha pensado en una cifra generosa y redonda: 100 litros. Porque el Purosangue no es precisamente un SUV eléctrico.

Y es que Ferrari ha elegido para animar a su modelo SUV un motor atmosférico de gasolina V12 de 6,5 litros que rinde 725 CV de potencia a 7.750 revoluciones por minuto y entrega un par máximo de 716 Nm a 6.250 vueltas. Fuerza salvaje que se canaliza a través de un cambio automático DCT de doble embrague con ocho velocidades, y que se transmite al asfalto, a la tierra o a la nieve mediante las cuatro ruedas gracias al sistema 4WD-S, derivado del empleado en el GTC4Lusso, y que distribuye el par entre ambos ejes si circulamos en cualquiera de las cuatro primeras marchas, mientras que en quinta y sucesivas velocidades toda la fuerza se envía al tren posterior. Y también disfruta de dirección en las cuatro ruedas, solución basada en la dirección 4WS del 812 Competizione.

El Purosangue, que pesa 2.180 kilos en orden de marcha (conductor de 75 kilos incluido, según la normativa) y equipa neumáticos 255/35 R22 en el tren delantero y 315/30 R23 en el trasero, también cuenta con suspensión activa Multimatic TASV, que controla el balanceo y cabeceo de la carrocería mediante amortiguadores hidráulicos gestionados por un motor eléctrico.

Y en cuanto a prestaciones, sobrecogedoras para tratarse de un coche de este formato, pues acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanza los 310 km/h de velocidad punta. Como sobrecogedor será también su precio, pues el Purosangue rondará los 390.000 euros.