Aprilia regresa al segmento de los scooters con el nuevo SR GT 125

Hacía tiempo que el Grupo Piaggio no desarrollaba un scooter bajo la marca Aprilia, pero la llegada al mercado del nuevo SR GT 125, que próximamente también estará disponible en una versión de 200 cc, define una nueva etapa en el fabricante de Noale. Se ha optado por Aprilia porque es la marca que mayor relación tiene con el concepto GT, un producto premium de calidad y con carácter deportivo, versátil y abierto a diferentes opciones. Así es el SR GT, que no quiere limitarse a un uso urbano, sino que pretende ser un scooter con un amplio rango de utilización, tanto la ciudad como las vías interurbanas, y si aparece algún camino de por medio, ¿por qué no seguir adelante? El SR GT se ha diseñado para que nada le ponga freno.

Aprilia habla de emoción, de diversión por encima de la conducción, y es lo que quiere transmitir con este scooter. La base es completamente nueva, pero emplea el mismo motor que su pariente el Medley 125, el 'rueda alta' de Piaggio, un potente y compacto propulsor de 15 CV de potencia a 8.750 rpm con un par motor de 12 Nm a 6.500 rpm. En su versión 200 cubica 174 cc y ofrece una potencia de 17,4 CV con un par de 16,5 Nm.

Dispone del sistema RISS de Aprilia, un dispositivo start&stop desconectable desde el manillar que contribuye a ajustar su ya de por sí reducido consumo, que Aprilia fija en 2,5 litros/100 km. Y teniendo en cuenta cómo está el precio del combustible, los 9 litros de su depósito nos permitirían disfrutar de más de 350 kilómetros de autonomía, mucho más del kilometraje medio semanal de un usuario habitual de este tipo de vehículos.

El bastidor es un doble cuna de acero, y cuenta con suspensiones de largo recorrido, una horquilla telescópica delante de 120 mm y dos amortiguadores traseros regulables en precarga, de 102 mm de recorrido. Como se le ha querido dotar de esa facilidad de uso incluso en caminos, el SR GT cuenta con una mayor altura libre al suelo (175 mm), aunque donde se va a notar claramente es al subir o bajar de las aceras, porque puedes abordar ese escalón sin temor a tocar los bajos del scooter. A pesar del mayor recorrido de las suspensiones y la altura del asiento, no es un scooter alto, y resulta accesible para cualquier talla.

La ergonomía está muy cuidada. Aunque no es un scooter voluminoso ofrece suficiente confort y comodidad. El asiento es amplio, la posición es más que adecuada, y la plataforma ofrece la posibilidad de situar los pies en dos diferentes posiciones, una bastante relajada para las travesías interurbanas. Dispone de un manillar ajustable que permite adaptarlo al gusto de su propietario, y tiene en apariencia una anchura algo superior al resto de los scooters, lo que ofrece una mayor sensación de control, sin que llegue a ser incómodo para manejarse entre coches.

El diseño de la carrocería es muy atractivo, con esa estética familiar que acompaña a los modelos Aprilia, con sus ópticas full LED y una pequeña pantalla que ofrece una adecuada protección, aunque Aprilia oferta como accesorio una pantalla de mayor tamaño. Todos los acabados son de gran calidad, aunque carece de manetas regulables y no tiene caballete. Bajo el asiento hay un amplio hueco de 25 litros de capacidad, y además tiene una guantera con puerto USB para cargar el móvil.

Buena respuesta

Puede disfrutar de máxima conectividad con la aplicación MIA del Grupo Piaggio, que está disponible como opción, y la vinculación entre la moto y el dispositivo es a través de un simple botón, lo que facilita enormemente su uso. Tiene una pantalla LCD en la que se ofrece una gran cantidad de información, con una lectura muy clara.

En marcha su comportamiento es excelente. Es ágil en el tráfico urbano, sus contenidos 144 kilos de peso le permiten desenvolverse con soltura. Es un gusto usar el sistema RISS, que desconecta nuestro motor en los semáforos y lo devuelve a la vida al primer toque de gas. Acelera con energía, y en carretera estira hasta llegar a ver cerca de 110 km/h en la pantalla, con lo que cumple sobradamente para su uso.

Las suspensiones de largo recorrido se hacen notar. A pesar de tener llantas de 14 pulgadas, la rueda pequeña absorbe los baches muy bien. Es algo que nos comentaron durante la presentación y no dudé en probar repetidamente, tragándome tantas tapas de alcantarilla como encontraba en mi camino. Por lo general, con un scooter sueles evitarlas, pero el SR GT las superó bien, sin grandes sacudidas ni vaivenes, y sin repercutir en la espalda, así que hay que ponerle una buena nota a la parte ciclo.

También a los frenos, con un sistema de frenada combinada CBS que es muy efectivo. La maneta izquierda acciona los dos frenos y su ajuste está muy bien equilibrado porque no llegamos a bloquear el tren trasero, por más que eso suela resultar de lo más fácil en un scooter, y al mismo tiempo no se percibe falta de mordiente en el tren delantero. El disco de 260 mm actúa muy bien.

Aprilia ofrece el SR GT en dos versiones, la estándar y la Sport. En la versión de serie se ofrece en tres colores, Aprilia Black, Street Grey e Infinity Blue, mientras que la versión Sport cuenta con otras tres decoraciones: Street Gold, Iridium Grey y Red Raceway. El precio del modelo base es 3.999 euros, mientras que la versión Sport cuesta 4.099 euros. El SR GT 200, que llegará en breve al mercado español, tendrá un precio base de 4.199 euros.

Además hay disponible una serie de accesorios para adaptar el scooter al gusto de su propietario, como un parabrisas de mayor tamaño, unas barras de protección, faros antiniebla y un baúl, además del sistema de conectividad MIA.