Sánchez anuncia un órgano que controlará el desarrollo de las infraestructuras de recarga

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco, y el secretario general para Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha, se reunieron ayer con la Junta Directiva de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), coincidiendo con la primera de las dos jornadas reservadas a profesionales en Automobile Barcelona, feria del sector inaugurada por el rey Felipe y que se celebra en el recinto de exposiciones de Montjuic. La Junta Directiva de la asociación agradeció, en palabras de su presidente, José Vicente de los Mozos, la sensibilidad mostrada con el sector y “el diálogo fluido con la administración”, y trasladó a las autoridades la situación del sector, marcada por la crisis provocada por la pandemia y la escasez de semiconductores, así como la necesidad de un impulso mayor a la electromovilidad, sobre todo desde el punto de vista de las infraestructuras de recarga.

En este sentido, el presidente del Gobierno defendió el papel prioritario que otorga al sector de la automoción, y recordó su relevancia para la economía española. En esta línea, Pedro Sánchez anunció una serie de nuevas medidas, como la aprobación y puesta en marcha de un órgano de seguimiento y gobernanza que permita coordinar y monitorizar el despliegue de las infraestructuras de recarga eléctrica en España, así como un plan de impulso a la electrificación para flotas de grandes empresas con una dotación de 50 millones euros.

La puesta en marcha de este órgano de gobernanza responde a la petición de Anfac de establecer una herramienta que permita coordinar y supervisar el desarrollo de la infraestructura de recarga de acceso público en número, capilaridad y calidad. El presidente de Anfac ya apuntó en julio, durante un encuentro con medios de comunicación tras la Asamblea de la asociación, que este mecanismo sería imprescindible para garantizar este despliegue. La medida busca dar seguridad, seguimiento y fiabilidad al desarrollo de dicha infraestrucutra, de cara a alcanzar una red mínima de 340.000 puntos de recarga para 2030 y poder abastecer al futuro parque de cinco millones de vehículos electrificados, tal y como se establece en el PNIEC y la Ley de Cambio Climático.

Por otro lado, la aprobación de una medida adicional de apoyo a las flotas de empresas se hacía también muy necesaria, dado que son uno de los principales canales de entrada de los vehículos electrificados en el parque automovilístico.

El presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, destacó cómo “el anuncio de estas medidas refleja la visión común del Gobierno de Pedro Sánchez y del sector para continuar impulsando la electromovilidad en nuestro país”. De los Mozos, además, afirmó que “desde el sector tenemos un pleno compromiso con la electrificación, pero necesitamos este empuje adicional y trabajar conjuntamente para no quedarnos atrás respecto de los países de nuestro entorno. El proyecto de la nueva automoción es un proyecto de país y hemos de salir de esta transformación más fuertes y manteniendo nuestro peso en la economía y en el empleo de España”. Asimismo, el presidente de Anfac destacó que “estamos en un momento clave de impulso y transformación del sector; medidas como el PERTE para el vehículo electrificado son importantes, y se necesita su implantación con agilidad, así como herramientas adicionales que impulsen el mercado”.