La DGT actualizará las etiquetas medioambientales del coche en 2021

El Gobierno actualizará las pegatinas medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) para vehículos en julio de 2021, según recoge el plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción aprobado este martes en el Consejo de Ministros. Tal y como indica el borrador donde se recogen las principales medidas para renovar el parque automovilístico español, el órgano responsable de la política vial deberá elevar una propuesta en los próximos seis meses.

"El sistema de etiquetado actual (etiquetas Cero, ECO, C y B) ha permitido una clasificación cada vez más conocida del parque de vehículos, y aportar coherencia a políticas de ámbito estatal, autonómico y local en función del potencial contaminador de los vehículos", señala el documento, que en el siguiente párrafo detalla: "La evolución tecnológica es una realidad y los nuevos vehículos que incorporan estas innovaciones deberían ser catalogados dentro de las posibilidades que ofrece el sistema de etiquetas actual, o bien añadiendo nuevas etiquetas".

La DGT se encargará de establecer un grupo de trabajo interministerial que deberá valorar la necesidad de una actualización de las etiquetas medioambientales, consensuada con el sector y con el resto de agentes involucrados. No hay prisa para esta decisión, pues se enmarca en las actuaciones que el Ejecutivo contempla para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la movilidad en España a medio plazo.

Las más urgentes entran en vigor este mismo mes: un plan Renove que contempla ayudas de 4.000 euros a los clientes particulares que cambien su coche por uno eléctrico y la segunda edición del programa Moves, por el que se concederán subvenciones de entre 600 y 15.000 euros para vehículos alternativos. Ya en julio, la flota de la Administración General del Estado pasará a ser cero emisiones y se facilitará que las entidades locales puedan hacer lo propio con el superávit de sus tesorerías.

¿Qué cambios cabe esperar?

Desde hace mucho se venía especulando con el cambio de los distintivos ambientales, hasta el punto de que la DGT desmintió el pasado 18 de febrero que estuviera estudiando hacerlo. Cuatro meses después, la idea entra en la agenda del Gobierno.

A día de hoy es imposible saber si habrá cambios y, en cuyo caso, cuáles serán, pero el borrador del plan reconoce la necesidad de adaptarse a las tecnologías desarrolladas desde que se incorporaron las actuales categorías en 2016. Así por ejemplo, el director de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive) sostiene, en declaraciones recogidas por Europa Press, que la clasificación vigente se ha quedado obsoleta: "Las tecnologías más perjudicadas son aquellas más ecoeficientes, cuando las etiquetas tendrían que ser, precisamente, un catalizador de estas tecnologías".

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Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha criticado en varias ocasiones que las etiquetas sólo tengan en cuenta la tecnología del motor y no las emisiones contaminantes de cada modelo ni su uso real. En concreto, pone en la diana a los microhíbridos o 'mild-hybrid' más potentes, que considera más contaminantes que algunos coches diésel o gasolina con etiqueta C. "Muchos de estos vehículos son coches grandes, muy potentes y con alta contaminación, por lo que, aunque se reduzca el 10% gracias al sistema microhíbrido, las emisiones finales seguirán siendo más altas", apunta la entidad como parte de las conclusiones de un estudio sobre movilidad sostenible.