El lavado de cara del Porsche 911: más deportividad y un sistema anti-badenes

Porsche actualiza su gama del Porsche 911, un modelo lanzado al mercado el verano pasado, con la llegada de un nuevo cambio manual de 7 marchas que aporta un toque de conducción más personal al mítico deportivo alemán. También ofrece desde ahora nuevas opciones de equipamiento, como el sistema Innodrive que permite programar la velocidad en los siguientes kilómetros del recorrido o el sistema que levanta la parte delantera de la carrocería para superar badenes.

Porsche ofrece a partir de ahora, como una opción al PDK de 8 marchas, la caja de cambios manual de siete relaciones, única en el mercado, para su modelo más legendario, el deportivo Porsche 911. Es una opción que ya está disponible para los pedidos realizados por internet y no tiene coste para el cliente. También añade algunas interesantes opciones como el pack Sport Chrono incluido en esta versión, pensada para los que siempre buscan la máxima deportividad.

La marca alemana ya lanzó en la anterior generación del 911 una caja de cambios manual de siete relaciones, pensada como una opción al eficaz cambio automático de doble embrague y ocho marchas. Un cambio manual que tuvo poco éxito ya que la inmensa mayoría de los clientes prefieren el automático por su gran rapidez de manejo y sus posibilidades de utilización en un modo “seudo-manual” gracias a sus levas en el volante.

Sin embargo, para los conductores más puristas, en busca de las prestaciones más deportivas y de contar con una gestión completamente manual del cambio se lanzó ese innovador cambio manual, que ahora llega a esta nueva generación del 911. Es una opción por ello muy exclusiva, limitada a los conductores más exigentes, y aunque se trata de un elemento opcional, no tiene ningún coste.

También está incluido con el cambio manual el Porsche Torque Vectoring (PTV), que permite una distribución variable del par entre ambas ruedas del eje trasero mediante intervenciones controladas del freno en esas ruedas y un diferencial autoblocante mecánico. Una configuración pensada para conductores con aspiraciones deportivas.

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Incluye igualmente el nuevo indicador de temperatura de neumáticos. Cuando los neumáticos tienen una temperatura baja, las barras azules alertan de un agarre reducido. Según se van calentando, el color del indicador cambia a un blanco azulado y, posteriormente, se queda un tono blanco total cuando se alcanza la temperatura adecuada de funcionamiento y se dispone ya del máximo agarre posible. Esta función se introdujo con el 911 Turbo S.

El 911 Carrera S con transmisión manual acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 308 km/h. El peso en vacío del 911 Carrera S Coupé con cambio manual es de 1.480 kilogramos, lo que supone 45 kg menos que la versión con PDK.

Aprovechando la llegada de este cambio manual, la gama del 911 se actualiza con nuevas opciones. Por un lado, detalles de ayudas a la conducción gracias al sistema InnoDrive. Entre ellas un control de crucero adaptativo que añade la función predictiva. Esto permite optimizar la velocidad de marcha con una antelación de hasta tres kilómetros. Para ello utiliza los datos del navegador para calcular la velocidad óptima en los siguientes kilómetros, lo que permite optimizar el consumo y la gestión del motor. Es lo que podríamos definir como un copiloto electrónico.

El sistema detecta la situación real del tráfico utilizando un radar y sensores de vídeo, y se adapta en consecuencia y también reconoce las rotondas. Igual que con el control de crucero adaptativo convencional, esta versión InnoDrive también adapta continuamente la distancia a los vehículos de delante.

Otra llamativa opción para el 911 es el denominado Smartlift, disponible para todas las versiones del 911, que permite levantar automáticamente el frontal en determinadas zonas memorizadas. Gracias al sistema electrohidráulico del eje delantero, la altura libre del morro al suelo se incrementa en unos 40 milímetros para poder superar badenes o irregularidades sin dañar los bajos del vehículo. Este sistema permite guardar las coordenadas GPS de puntos concretos y cada vez que se pase por ahí, en cualquier sentido, el coche subirá automáticamente el morro.