Cómo los españoles compramos ahora otro tipo de coche (todoterreno) y de otra forma

La adquisición de un coche siempre ha sido la segunda gran compra que hacían las familias, tras la de la casa, y casi siempre se hacía a plazos, con las clásicas letras. Todo eso ha quedado atrás con las nuevas fórmulas de compra, las de tipo multiopción que ofrecen los fabricantes. Estas permiten comprar un coche y cambiarlo a los tres o cuatro años por otro modelo sin tener que terminar de pagar el vehículo. Es una forma nueva que facilita la decisión de compra, y mucho más en estos momentos en los que los usuarios no saben qué tipo de coche comprar, si diésel, de gasolina, eléctrico, híbrido o de gas...

En los últimos dos años ha habido un gran cambio en la manera entender el automóvil y la movilidad. Ahora en muchas grandes ciudades ya hay servicios de carsharing para compartir un vehículo, servicios como car2go, Emov o Wible. También hay servicios similares de motocicletas compartidas, además de las opciones alternativas al taxi como Uber o Cabify. Pero sobre todo se ha producido un cambio radical sobre cómo se compran los coches y también en qué tipo de vehículos se compran.

La incertidumbre en torno a qué tipo de coche comprar, si diésel o gasolina, eléctrico, híbrido o de gas, ha hecho que cambie la tendencia principal de los clientes de comprar un coche diésel para hacerlo mayoritariamente por uno de gasolina. Sobre todo porque mientras que el diésel no tiene ninguna opción para reducir su consumo, en el caso de los gasolina se pueden emplear los dos sistemas de gas, ya sea gas natural licuado o GLP, para reducir el coste de utilización.

También son bastante nuevos los coches híbridos, una muy buena solución para la ciudad, o los híbridos enchufables pensados para los que tienen posibilidad de recargar cada día su coche en casa o en el trabajo pero no quieren depender siempre de tener carga en su batería. Y sin duda en esta escala de tecnologías la guinda la ponen los coches eléctricos, todavía muy minoritarios, pero con un gran futuro por delante.

Todocaminos

Para complicar un poco más este lío, ahora los coches más demandados son los denominados todocamino, vehículos más altos y también con ciertas posibilidades de circular fuera del asfalto en algunos casos. Aunque en realidad es más un tipo de coche que se busca porque se adapta mejor a los tiempos actuales, es decir que está de moda, pero también porque son modelos que ofrecen un mejor acceso al interior, también una mejor visibilidad, pero sobre todo tienen mejor capacidad de maletero.

Además de toda la cantidad de opciones disponibles que hay ahora de compra de coches por su tipo de motorización, en los últimos dos años se han puesto de moda también diferentes maneras de adquirir un vehículo. Es lo que podríamos llamar los sistemas multiopción, que permiten adquirir un coche a tres o cuatro años y al terminar ese plazo poder cambiarlo por otro coche nuevo o quedarse con el modelo ya usado. Y por supuesto el pago por uso, es decir el coche que compramos con un pago mensual en el que se incluyen el seguro, el mantenimiento y todo lo que queramos ponerle.

Todo ha cambiado y ahora se paga por la utilización del vehículo y no por la propiedad. Otra opción que empieza a ser una alternativa a la compra de un coche es la del carsharing, la alternativa de compartir coche. Cada vez más personas deciden no comprar un vehículo, con los elevados costes fijos que conlleva, y en su lugar optan por utilizar los vehículos compartidos, tanto en coches como en motos.

Por ello, comprar un vehículo ya empieza a no ser la principal opción de los usuarios. Cada vez se impone más el pagar por su utilización en vez de por su propiedad. El renting, un alquiler a largo plazo que tradicionalmente estaba destinado a las empresas, ha abierto sus puertas a los particulares y a nuevas fórmulas como el renting compartido o los sistemas multiopción que cada día ofrecen más fabricantes. Todos estos sistemas, junto con el carsharing y otros servicios de vehículo compartido están dando paso a la nueva movilidad.

Cuando las ventas de coches por los canales tradicionales están bajando desde hace meses en España, por el contrario las matriculaciones por renting crecen de manera continua, mes tras mes. Y son los particulares y autónomos los grandes impulsores de este sistema de alquiler de coche a largo plazo. El parque de vehículos de renting para particulares y autónomos se ha multiplicado por cinco en los últimos tres años, según la Asociación Española de Renting.

Los sistemas multiopción tienen una gran ventaja para el usuario medio, y es que nos libramos de tener que hacer una operación de venta de nuestro coche usado en la que, sin duda nos van a engañar. Los usuarios de un automóvil normalmente no son expertos del mercado del automóvil y en esta operación siempre van a perder dinero, algo que se ahorran con estos nuevos sistemas. Y también evitaremos sustos con averías y reparaciones imprevistas.

Tanto el sistema multiopción como el renting para particulares son dos opciones de adquisición que llevan años disponibles en el mercado pero que solo en los últimos dos años han cogido un cierto protagonismo. La causa es el grado de incertidumbre de muchos posibles compradores ante la duda de qué tipo de coche comprar. Y por ello deciden optar por uno pero teniendo clara la posibilidad de cambiarlo a los tres años.

Lo más novedoso dentro del mercado del automóvil es el renting para particulares de vehículos usados, una opción que puso en marcha la compañía Amovens hace unos meses y que ahora empieza a ofrecer a sus clientes también la marca Mercedes.