Cómo Irán está ayudando a EEUU y al resto de Occidente a abaratar el precio del petróleo
Las exportaciones de crudo iraní han alcanzado un máximo de cinco años en los últimos meses, ya que el país envía más petróleo a China
Las exportaciones de petróleo de Irán han alcanzado su nivel más alto en cinco años en los últimos meses, ya que el país vende más a China y otros países, añadiendo grandes volúmenes de crudo con descuento a un mercado mundial de la energía que ya está luchando en medio de preocupaciones sobre la demanda.
El aumento de la oferta de petróleo iraní amenaza con echar por tierra los esfuerzos de Arabia Saudí y otros grandes productores de crudo por sostener los precios recortando la producción. El valor del petróleo ha caído alrededor de una quinta parte desde finales del año pasado, debido a las expectativas de ralentización de la economía mundial y a un exceso de cargamentos rusos baratos.
Los envíos de petróleo de Irán ascendieron a alrededor de 1,6 millones de barriles por día en promedio en junio y mayo
También muestra cómo Irán elude cada vez más las sanciones de EEUU a medida que el Gobierno de Biden reanuda discretamente las conversaciones con Teherán en un intento de conseguir la liberación de los presos estadounidenses retenidos por la república islámica y frenar su creciente programa nuclear.
Los envíos de petróleo de Irán ascendieron a alrededor de 1,6 millones de barriles por día en promedio en junio y mayo, según los proveedores de datos de productos básicos Kpler y Petro-Logistics, más del doble del nivel de hace aproximadamente un año y el más alto desde 2018, cuando la reimposición de las sanciones estadounidenses provocó una caída.
Aunque la magnitud y el destino final de las ventas de petróleo de Irán son difíciles de calibrar, dada su naturaleza a menudo opaca, los datos de varias empresas que realizan un seguimiento del comercio mundial de energía indican que China sigue siendo su principal cliente. Pekín importó directamente 359.000 barriles diarios de petróleo iraní en mayo, frente a los 266.000 barriles del mismo mes del año pasado, según Kpler. Los observadores del sector afirman que las ventas reales de Irán a China son probablemente mucho mayores e incluyen el petróleo transbordado a través de otros países asiáticos y de Oriente Medio.
China afirma desde hace tiempo que no respeta las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán, pero rara vez ha revelado datos sobre las importaciones de petróleo procedentes de la república islámica desde que Washington reimpuso sanciones al país. Otros de los principales compradores de crudo iraní son Siria y Venezuela, ambos bajo sanciones estadounidenses. Los comerciantes iraníes afirman que también está creciendo el interés por su petróleo entre otros compradores de América Latina y África.
Varios funcionarios petroleros iraníes afirman que el país ofrece un descuento de unos 30 dólares por barril en comparación con sus rivales del golfo Pérsico, incluida Arabia Saudí, lo que le permite competir con el barato petróleo ruso.
Para China, el suministro de crudo de Irán y Rusia ha permitido a Pekín acaparar petróleo barato como seguro en caso de que la economía se acelere y suban los precios del crudo. Pekín añadió unos 1,77 millones de barriles diarios a sus inventarios en mayo, la mayor cantidad desde julio de 2020, según la firma de análisis de datos petroleros Refinitiv Eikon.
Irán es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo liderada por Arabia Saudí, pero su cuota de producción dentro del cartel está suspendida debido a las sanciones de Estados Unidos. A medida que envía más petróleo, Teherán socava los intentos de Riad de mantener los precios al alza limitando la producción. El crudo Brent, referencia internacional del petróleo, ha caído cerca de un 20% desde que la OPEP y sus aliados rusos, denominados OPEP+, sacudieron por primera vez el mercado en octubre al recortar la producción en dos millones de barriles diarios. En abril, algunos de los miembros más importantes del grupo, como Arabia Saudí y Rusia, recortaron otros 1,6 millones de barriles diarios.
El mes pasado, Arabia Saudí anunció que reduciría en un millón de barriles diarios su producción de julio, después de que otros miembros de la OPEP+ acordaran mantener los objetivos de producción actuales hasta finales de año. A principios de esta semana, Riad amplió ese recorte hasta agosto. Según las estimaciones de algunos analistas, Arabia Saudí necesita que el petróleo supere los 80 dólares por barril para financiar su expansivo programa económico.
Mientras tanto, Irán dijo en mayo que había aumentado su producción de crudo a más de tres millones de barriles por día, frente a cerca de 2,5 millones de barriles antes de que Estados Unidos se retirara del acuerdo nuclear con Irán en 2018 y reimpusiera sanciones.
Funcionarios iraníes afirman que el país, que restableció relaciones diplomáticas con su rival regional, Arabia Saudí, en un acuerdo mediado por China a principios de este año, está aprovechando el recorte de producción de Riad para llenar ese vacío y alimentar el creciente apetito de Pekín por el petróleo barato.
Irán, para el que el petróleo es la mayor fuente de divisas, ingresó 28.000 millones de dólares por las ventas de crudo en el año natural persa, que terminó en marzo de 2023, casi cuatro veces más que en 2021, según el ex banquero central iraní Abdolnaser Hemmati. El dinero en efectivo está proporcionando a Irán un salvavidas para su economía, que ha sido golpeada por la alta inflación y una moneda en caída.
Además de petróleo, Irán también está vendiendo otros productos de hidrocarburos
Las crecientes exportaciones de petróleo de Irán podrían aumentar su influencia en el último intento de diplomacia entre Washington y Teherán. Aunque el Gobierno de Biden parece centrado en enfriar las tensiones, que se han disparado este año, es poco probable que haga concesiones sustanciales a medida que se acerca la campaña presidencial.
Además de petróleo, Irán también está vendiendo otros productos de hidrocarburos. Por ejemplo, India y Kenia se han hecho con docenas de cargamentos de asfalto iraní, según Kpler y comerciantes de petróleo iraníes. El Ministerio de Petróleo de India y el Ministerio de Comercio de Kenia no respondieron a las solicitudes de comentarios.
*Contenido con licencia de The Wall Street Journal.
Las exportaciones de petróleo de Irán han alcanzado su nivel más alto en cinco años en los últimos meses, ya que el país vende más a China y otros países, añadiendo grandes volúmenes de crudo con descuento a un mercado mundial de la energía que ya está luchando en medio de preocupaciones sobre la demanda.