Es noticia
La guerra en Ucrania desvela las limitaciones de la inversión sostenible
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal
GUÍA DE RESPUESTAS

La guerra en Ucrania desvela las limitaciones de la inversión sostenible

El estado de ánimo del público sigue en transformación, y lo que se consideraba correcto antes de la invasión rusa ha cambiado de repente

Foto: EC.
EC.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La invasión de Ucrania ha puesto patas arriba la geopolítica y, para muchos en Occidente, ha provocado el replanteamiento de ciertas conductas morales. Para los inversores que se enorgullecían de intentar hacer lo correcto con su dinero, ha revelado fallos fundamentales en el floreciente negocio de la inversión medioambiental, social y de gobernanza, conocido por el acrónimo ESG (por sus siglas en inglés).

¿Cuál es el problema? La inversión ESG trata de medir la sensibilidad de las empresas al estado de ánimo del público, ya sea por razones morales o por la importancia del público como clientes, proveedores y empleados de las empresas. Pero el estado de ánimo del público cambia constantemente, y lo que se consideraba correcto antes de la invasión rusa ha cambiado de golpe.

Antes de la invasión, la atención de la mayoría de los participantes en inversión ESG se centraba en las emisiones de carbono. Muchos excluían también las acciones de defensa, especialmente los fabricantes de armas 'controvertidas', como las bombas nucleares y de racimo o las minas terrestres.

Foto: Pilotos españoles junto a un Eurofighter Typhoon (Reuters)

Desde la invasión, los gobiernos occidentales han aparcado sus esfuerzos por reducir el carbono y, aclamados por sus votantes, se han convertido en los principales proveedores de armas a Ucrania. La disuasión nuclear vuelve a ser un tema de conversación frente a las amenazas rusas, y no es obvio que los inversores ESG quieran realmente deshacerse de las armas nucleares. Sin embargo, ¿qué sentido tiene negarse a invertir en proveedores de armas nucleares si no se quiere que cierren? Es como comer carne, pero negarse a financiar un matadero por motivos morales.

Debido a este cambio de rumbo, los inversores en ESG se encuentran en un aprieto. Al menos un gestor de fondos que había excluido a los fabricantes de armas por motivos morales ha vuelto a incluirlos, y muchos otros están considerando cambiar.

"Hay una serie de conversaciones ligadas a inversores que, a la luz de los acontecimientos con Rusia en Ucrania, están considerando cómo abordar la inversión en empresas de defensa", cuenta Baer Pettit, presidente y director de Operaciones de MSCI, que vende calificaciones e índices ESG.

Las calificaciones ESG no recogieron los riesgos en torno a Rusia. Las empresas europeas con grandes operaciones en Rusia antes de que invadiera Ucrania tenían calificaciones generales de ESG y de derechos humanos considerablemente más altas que las que se mantuvieron al margen, según el análisis realizado por los académicos Elizabeth Demers, Jurian Hendrikse, Philip Joos y Baruch Lev.

Foto: Foto: Pixabay. Opinión
TE PUEDE INTERESAR
ESG en tiempos de guerra
Ignacio de la Torre

La puntuación ESG tampoco sirvió de guía para la respuesta de las empresas. En los primeros 12 días de la guerra, antes de que las sanciones obligaran a actuar, las empresas con menor calificación ESG combinada, según Refinitiv, suspendieron o desinvirtieron una porción mayor de sus operaciones en Rusia que las de calificación más elevada.

No se trata solo de un problema temporal para la inversión ESG causado por Rusia. Los defectos que la guerra ha puesto de manifiesto afectan a las dos principales maneras de abordar este tipo de inversión sobre bases supuestamente 'sostenibles'.

¿La moral de quién? La primera forma de abordar la inversión ESG es tratar de hacer el bien con el dinero del que se dispone, y casi todos los fondos ESG tratan de dar a entender que lo hacen, excluyendo como mínimo a los productores de armas controvertidas y las formas más contaminantes de carbón. Los materiales de 'marketing' están llenos de imágenes de girasoles y campos verdes.

Sin embargo, la percepción sobre qué constituye un comportamiento aceptable cambia a gran velocidad. La invasión rusa de Ucrania ha demostrado a los inversores ESG lo que debería haber sido obvio, que un país no puede defenderse sin armas, y eso significa financiar a los fabricantes correspondientes. Incluso las armas nucleares, prohibidas por casi todos los fondos ESG, parecen de repente mucho más atractivas como elemento de disuasión contra Rusia.

Muchos fondos utilizan las puntuaciones ESG puramente para detectar los riesgos para el precio de las acciones

La subida de los precios del petróleo y del gas natural como consecuencia de la invasión y las sanciones a Rusia también ha provocado un cambio de opinión entre los gobiernos occidentales. Apenas cinco meses después de acoger la cumbre del clima de Glasgow, en la que los líderes mundiales acordaron eliminar gradualmente las subvenciones a los combustibles fósiles, el Reino Unido está recortando los impuestos sobre el combustible para carreteras e intentando proteger los hogares de los costes energéticos, al tiempo que anima a los países del Golfo a aumentar la producción de petróleo. Estados Unidos ha pedido a los productores de petróleo que bombeen más, y algunos países europeos quieren controlar los precios.

Las decisiones sobre a cuánto se debe renunciar ahora para evitar el calentamiento global en el futuro deben ser tomadas por el conjunto de la sociedad a través de los gobiernos, no por un puñado de personas adineradas con buenas intenciones. Lo mismo ocurre con la cuestión de si las empresas deben vender alcohol, cigarrillos o billetes de lotería, o proporcionar armas desagradables a los gobiernos elegidos.

¿Cuáles son los riesgos? Aunque la mayoría de los inversores en fondos ESG piensan que están tratando de hacer lo correcto, muchos fondos utilizan las puntuaciones ESG puramente para detectar los riesgos para el precio de las acciones. Según este enfoque, seguido tanto por MSCI como por Sustainalytics, de Morningstar, si una empresa puede actuar de manera que, aunque se generen efectos negativos, estos no repercutan en sus acciones, su puntuación ESG no debería bajar.

"Nos centramos en las cuestiones medioambientales y sociales materiales que creemos que pueden tener un impacto financiero en la empresa", explicó recientemente Michael Jantzi, fundador de Sustainalytics. Sustainalytics tiene previsto realizar calificaciones de "impacto" independientes a finales de este año, con el fin de evaluar las empresas en función de su efecto sobre el medio ambiente y las cuestiones sociales, incluso cuando no supongan una amenaza para los inversores.

Foto: EC.

En términos intuitivos, el enfoque tiene sentido. Los inversores deben intentar anticiparse a los cambios de política de los gobiernos, ya que los nuevos impuestos, reglamentos y sanciones tienen un gran impacto sobre las empresas. Deben prestar atención a los cambios en las prioridades de los consumidores; los clientes preocupados por las emisiones de carbono podrían cambiar sus hábitos alimenticios, sus viajes y sus compras. Y cada vez son más frecuentes los boicots a las empresas que dicen o hacen lo que no deben.

Pero hay dos problemas fundamentales relativos al uso de las puntuaciones ESG para detectar riesgos. En primer lugar, es difícil saber de antemano qué cuestiones afectarán al precio de las acciones, y las puntuaciones ESG se mueven despacio.

Desde la guerra, las emisiones de carbono han pasado de pronto a ser mucho menos preocupantes, mientras que la pobreza inducida por el precio de la energía preocupa más. Asimismo, invertir en Rusia o comerciar con ella se considera un escándalo moral, incluso en los casos en que sigue siendo legal. La petrolera Shell incluso se disculpó por comprar un cargamento barato de crudo ruso, algo que en su momento quedó explícitamente excluido de las sanciones.

En segundo lugar, aunque las puntuaciones reflejaran perfectamente los riesgos no financieros, no tiene sentido limitarse a comprar valores con calificación ESG más alta, como hacen los fondos de índices ESG. El riesgo por sí solo no es buena base para la inversión, hay que compararlo con el precio de las acciones.

Es cierto que las acciones más arriesgadas deberían tener un precio más bajo, y las que conllevan un riesgo menor, un precio más alto. Pero si el precio ya refleja todos los riesgos, y más, este enfoque haría de una empresa sucia e inmoral una apuesta sólida.

*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'.

La invasión de Ucrania ha puesto patas arriba la geopolítica y, para muchos en Occidente, ha provocado el replanteamiento de ciertas conductas morales. Para los inversores que se enorgullecían de intentar hacer lo correcto con su dinero, ha revelado fallos fundamentales en el floreciente negocio de la inversión medioambiental, social y de gobernanza, conocido por el acrónimo ESG (por sus siglas en inglés).

Ucrania Conflicto de Ucrania Inversores Acciones Social Geopolítica Estados Unidos (EEUU) Reino Unido Cambio climático Wall Street Journal
El redactor recomienda