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Santander ofrece acudir a la subasta de Madoff a los clientes de otros bancos
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EXIGE RENUNCIAR A ACCIONES LEGALES

Santander ofrece acudir a la subasta de Madoff a los clientes de otros bancos

El Banco Santander ha ofrecido acudir a la subasta de las participaciones en fondos de Madoff que se va a celebrar en Bahamas a clientes de

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Santander ofrece acudir a la subasta de Madoff a los clientes de otros bancos

El Banco Santander ha ofrecido acudir a la subasta de las participaciones en fondos de Madoff que se va a celebrar en Bahamas a clientes de banca privada de otras entidades, según confirman fuentes de las mismas, y no sólo a inversores institucionales. Lo cual demuestra que todavía hay inversores particulares en España afectados por el fraude que están atados de pies y manos.

Por otro lado, el banco que preside Emilio Botín exige a los que acepten la solución de la subasta renunciar a cualquier tipo de acciones legales, lo que pretende frenar la class action (demanda colectiva) que sigue viva en Nueva York contra el banco español.

Santander ofreció a sus clientes particulares atrapados en los fondos de Optimal que invertían con Madoff canjear sus participaciones por unas preferentes, solución que fue aceptada por el 93% de los mismos. El importe total era de 1.380 millones, pero el coste real para el banco -al tratarse de títulos a 30 años y con un 2% de interés- se reducía a 500 millones.

Sin embargo, dejó fuera a los clientes institucionales, que acumulaban pérdidas por otros 1.000 millones. Es a éstos a los que se dirige ahora con la propuesta de que vendan sus títulos en la subasta de Bahamas, con lo que podrán recuperar una parte de su inversión sin esperar a la liquidación definitiva del patrimonio del estafador.

Ahora bien, estos inversores institucionales tienen detrás en muchos casos a clientes particulares que invirtieron individualmente en los fondos de Optimal, pero que aparecen agrupados en las llamadas 'cuentas ómnibus', de forma que Santander no puede identificarlos. Y estos clientes, normalmente patrimonios medios-altos y altos, que no tuvieron derecho a las famosas preferentes.

Decisión incierta

Estas personas se enfrentan ahora a la decisión de esperar a la liquidación deifinitiva o acudir a la subasta de Bahamas. El propio Santander admite en la documentación que les ha remitido que es imposible saber a priori qué alternativa será más beneficiosa para el inversor, pero en todo caso tendrán que asumir una importante pérdida sobre su inversión inicial.

Por otro lado, si se acogen a la subasta, tendrán que comprometerse a renunciar a cualquier reclamación o acción legal, según se establece en la citada documentación. Esta renuncia pretende evitar posibles nuevas demandas y tratar de frenar la que todavía está en marcha en Nueva York. La vista celebrada el 10 de mayo no archivó la 'class action', pero sí requirió a la acusación reformular la demanda, que volverá a examinarse mañana.

Como informó hace dos días El Confidencial, la subasta se hará por entre el 60 y el 70% del valor actual de las participaciones (cerca del 30% de lo invertido) y que se cobrará en efectivo el mismo día. Banco Santander ha ofrecido a sus grandes clientes institucionales quedarse en el fondo, convertirse en accionista de lo que se conoce como Special Propose Vehicle (SPV) y/o canjear sus inversiones en acciones de esa sociedad y venderlas para obtener liquidez inmediata.

El valor del SPV es de 1.540 millones de dólares (1.090 millones de euros), que es el importe de derecho de cobro que le otorgó el Trustee de Estados Unidos al liquidar la exposición total del banco a los fondos de Madoff. Dicha exposición se elevaba a cerca de 3.100 millones de dólares (2.330 millones de euros según el cambio de divisas del momento).

El Banco Santander ha ofrecido acudir a la subasta de las participaciones en fondos de Madoff que se va a celebrar en Bahamas a clientes de banca privada de otras entidades, según confirman fuentes de las mismas, y no sólo a inversores institucionales. Lo cual demuestra que todavía hay inversores particulares en España afectados por el fraude que están atados de pies y manos.

Bernard Madoff Emilio Botín