Banco Santander subasta en Bahamas activos de Madoff entre 'fondos buitres'

Banco Santander quiere liquidar de una vez por todas los rastros del fondo de Madoff en su historia. Tras llegar a un acuerdo con los inversores particulares afectados por la estafa, la entidad va a hacer ahora una subasta de las participaciones restantes que estaban en manos de gestores profesionales por 900 millones de euros. La operación se hará en Bahamas entre fondos oportunistas o buitres por motivos fiscales.

 

Las condiciones de la subasta son que se hará por entre el 60 y el 70% del valor actual de las participaciones (cerca del 30% de lo invertido) y que se cobrará en efectivo el mismo día. Banco Santander ha ofrecido a sus grandes clientes institucionales quedarse en el fondo, convertirse en accionista de lo que se conoce como Special Propose Vehicle (SPV) y/o canjear sus inversiones en acciones de esa sociedad y venderlas para obtener liquidez inmediata. El valor del SPV es de 1.540 millones de dólares (1.090 millones de euros), que es el importe de derecho de cobro que le otorgó el Trustee de Estados Unidos al liquidar la exposición total del banco a los fondos de Madoff. Dicha exposición se elevaba a cerca de 3.100 millones de dólares (2.330 millones de euros según el cambio de divisas del momento).

La oferta ha sido comunicada por el banco a través de su división de Santander Private Banking Internacional, la marca que agrupa la actividad de banca privada que la entidad tiene en Miami, Suiza, Bahamas, Uruguay, Londres, Guernsey y Jersey. Los institucionales fueron los que, aconsejados por Optimal, la gestora de fondos alternativos del Santander, pusieron parte de sus ahorros en el Optimal Strategic US, que resultó ser un brazo de Madoff.

La propuesta de canje a los grandes inversores ha provocado el enfado de varios particulares que no aceptaron esa oferta del 2% a través de preferentes y que han tenido conocimiento de esta segunda operación. A los minoristas, la entidad les ofreció canjear sus aportaciones por acciones preferentes con vencimiento a 30 años y con una rentabilidad del 2%. Además, el banco les daba la opción de poder convertir esas preferentes a los diez años. De esta manera, no perdían su inversión.

Sin embargo, fuentes de los afectados apuntan que la diferencia es sustancial. Los institucionales pueden recuperar de un plumazo el 70% de lo invertido, mientras que los particulares no podrán conseguir el 100% hasta al menos diez años o, en el peor de los casos, treinta. Por si fuera poco, el valor de esas preferentes en el mercado será inferior a su valor facial, como suele ocurrir en estos caso si las quieren vender en mercado.  Santander se ha apresurado a explicarles que la primera oferta es sensiblemente mejor, puesto que les garantiza la totalidad de sus ahorros. Pero muchos se quejan de que, además de no poder contar con el dinero a largo plazo, se les aplica una retención del 2% que no estaba prevista en el acuerdo inicial.

Los activos de Madoff que todavía mantiene Santander en su cartera van a ser subastados a una serie de fondos especializados en inversiones con fuertes descuentos. La transacción se va a hacer en Bahamas para evitar que los compradores tengan que pasar por las haciendas locales.

El acuerdo con los particulares

Santander llegó a un acuerdo con el 93% de sus inversores particulares afectados por la estaba de Madoff que aceptaron sustituir sus inversiones en los fondos de Optimal por preferentes, con una rentabilidad del 2%. La emisión ascendió a 1.380 millones de euros, que para el banco tuvo un coste de unos 500 millones de euros. Dicha cantidad fue provisionada contra los resultados de 2008. Como la exposición total era de 2.330 millones, los 900 millones restantes están en manos de los institucionales, que ahora pueden ir a la subasta.

No obstante, como el Trustee valoró esos activos en la mitad, la tasación actual es de unos 450 millones, por lo que ahora podrían recuperar unos 300 en la subasta. El banco también podría ir a la operacion con las participacioens que le canjearon los inversores minoristas y recuperar parte del dinero que le costó la conversión (500 millones).

 

Además, la entidad llegó a un acuerdo con Irving Picard, el liquidador judicial de Madoff, por el que abonó 168 millones de euros para evitar posibles reclamaciones futuras por las pérdidas ocasionadas por Optimal a través de los fondos Optimal Strategyc U.S Equity Limited y Optimal Arbitrage Limited.