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Consejos para evitar el juicio

¿Vas a compartir lotería esta Navidad? Habla primero con tu abogado

No es raro, en absoluto, que amigos, familiares o incluso los compañeros de trabajo acaben inmersos en un conflicto judicial después de comprar un décimo

Foto: Lotería de Navidad a la venta en Madrid. (EFE/Mariscal)
Lotería de Navidad a la venta en Madrid. (EFE/Mariscal)

"Compartimos la suerte con quien compartimos la vida"; "compartir como siempre. Compartir como nunca"; "el mayor premio es compartirlo". Cada año, Loterías y Apuestas del Estado lanza su campaña publicitaria para promover el sorteo de Navidad. Aunque el eslogan va cambiando, todos hacen referencia a la tradicional práctica de dividir los décimos entre amigos o familiares. De hecho, el 75% de los españoles comparte su boleto con terceros, de acuerdo con los datos de Ventura 24, una empresa especializada en gestión de lotería. Ahora bien, repartir un billete entre varias personas no siempre ha resultado ser motivo de unión, sino más bien al contrario. Esta costumbre ha desencadenado en más de una ocasión conflictos que han tenido que ser resueltos ante los tribunales.

¿Qué se debe hacer para evitar que la compra de un décimo acabe derivando en un litigio? Para empezar, desde el despacho de abogados Legálitas indican que lo ideal es dejar por escrito el acuerdo por el que se va a compartir el boleto. En este documento debe aparecer el nombre de las personas que participan en la compra y el porcentaje que corresponde a cada uno. "La lotería funciona al portador, por lo que quien tiene el boleto en su posesión es quien puede ir a cobrarlo. Como físicamente solo lo puede guardar una persona, conviene dejar todo por escrito".

Asimismo, es preferible incluir la fecha, una fotocopia del DNI de todos los participantes y una foto del décimo original (o varias, si se comparten más boletos) en la que se vea con claridad el número de serie, de fracción y el precio. Y, por último, la firma de los compradores. Otra opción es, como señala la firma, enviar todos los estos archivos por correo electrónico a los interesados, que deberán confirmar que están de acuerdo con el contenido del acuerdo y, a poder ser, reenviarlo firmado.

Foto: Llegada de los bombos del sorteo al Teatro Real. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

En el caso de hacer este proceso a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram, Legálitas aconseja compartir en un grupo con todos los participantes toda esta documentación, y no borrar los mensajes o las imágenes hasta que el premio se haya cobrado. Ahora bien, el bufete desaconseja esta vía, ya que los pantallazos de la aplicación pueden falsificarse y los mensajes pueden ser manipulados, por lo que, en caso de duda, se podría llegar necesitar la intervención de los proveedores de telefonía para su verificación.

Aunque pueda parecer una cuestión sin importancia, la existencia de un acuerdo puede resultar determinante si el número resulta premiado y quien custodia el boleto decide quedarse todo para sí. Así lo determinó el Tribunal Supremo en 2019 cuando absolvió a una mujer por el delito de apropiación indebida por el que le acusaban cinco compañeros de trabajo.

Según recoge el fallo, la mujer compró 10 décimos y les dio cinco de ellos. La suerte quiso que una de las papeletas en poder de la demandada ganara el premio extraordinario a la fracción, que ascendía a 1,17 millones de euros, una cuantía que ella se cobró íntegramente. Los magistrados rechazaron que se hubiera cometido un ilícito al no haber quedado probado que los participantes "hubieran determinado la asignación de cuotas respecto del premio especial a la fracción". En la sentencia, además, aprovecharon para recordar la importancia de dejar por escrito cómo se reparten las posibles ganancias en el momento de comprar lotería.

Foto: Uno de los tres anuncios de lotería de Navidad 2022 que ha lanzado Loterías

Testigos

Para los más cautos que crean que la firma de un acuerdo informal no es suficiente, también pueden buscar testigos que certifiquen que un décimo está siendo compartido y por quién. Incluso, pueden estar presentes en el momento del reparto para atestiguar cuál es el porcentaje que corresponde a cada uno. Este elemento es, de hecho, crucial de cara a un potencial litigio, ya que los jueces suelen apoyarse en testimonios de terceros para fallar en un sentido u otro.

Un claro ejemplo de ello fue el conflicto que resolvió la Audiencia Provincial de Madrid en 2015 cuando dio la razón a una mujer después de que su expareja se negara a darle la mitad de los 300.000 euros del Gordo, pese a que compraron el billete de forma conjunta y acudieron juntos al banco a cobrar el premio. Semanas después, él la dejó y se negó a darle su parte correspondiente. En el juicio fue clave el testimonio del empleado de la entidad bancaria, al que la pareja le dijo que "habían sido agraciados"; un plural que evidencia la "clara voluntad de compartir el premio", según la AP.

En un sentido similar falló en 2014 la AP de Zaragoza cuando condenó a dos años de prisión a un hombre por no compartir con su mujer el Gordo de Navidad, que ascendía a 400.000 euros. Al poco de ser agraciados con el premio, y tras cinco años de matrimonio, él se marchó con el dinero y aseguró que el décimo era solo suyo. Sin embargo, varios testigos declararon haberlos visto celebrar juntos el día del sorteo, lo que sirvió a los jueces para dictar su sentencia.

Foto: Dos personas celebran un tercer premio de la Lotería de Navidad (EFE/Visdómine)

Por último, desde Legálitas aconsejan guardar la papeleta en un lugar seguro para evitar que se estropee o se rompa, ya que, en ese caso, podría haber problemas en el momento de cobro si finalmente el boleto es agraciado con alguno de los premios. En cualquier caso, la firma recomienda llevar el billete deteriorado ante una oficina de Loterías del Estado para que lo autentifique. "Allí analizan el documento para verificar su autenticidad y, si hay dudas, lo remiten a la Casa de la Moneda. Si todo está correcto, autorizarán el pago del premio", señalan.

Hasta tres años de cárcel

No compartir el premio con las personas con las que se compró un décimo no solo es poco ético, sino que también es un delito. En concreto, de apropiación indebida, recogido en el artículo 253 del Código Penal y castigado con penas de prisión que van desde los seis meses a los tres años si la cantidad excede de los 400 euros.

Por otro lado, la ley también castiga a los que falseen un boleto de lotería premiado. Se trata de un delito de falsificación de documentos, que acarrea tanto multas como penas de cárcel de seis meses a tres años. Esto incluye desde alteraciones de cifras en un décimo original hasta simulaciones. Por ejemplo, si se hace una fotocopia en color del décimo premiado y posteriormente se acude a una administración indicando que es verdadero. En este sentido, la ley también castiga a los que intervienen en la falsificación a pesar de no haber intentado que le entregaran un premio que no le correspondía. Es decir, a aquellos que vendan el décimo falso a un tercero.

"Compartimos la suerte con quien compartimos la vida"; "compartir como siempre. Compartir como nunca"; "el mayor premio es compartirlo". Cada año, Loterías y Apuestas del Estado lanza su campaña publicitaria para promover el sorteo de Navidad. Aunque el eslogan va cambiando, todos hacen referencia a la tradicional práctica de dividir los décimos entre amigos o familiares. De hecho, el 75% de los españoles comparte su boleto con terceros, de acuerdo con los datos de Ventura 24, una empresa especializada en gestión de lotería. Ahora bien, repartir un billete entre varias personas no siempre ha resultado ser motivo de unión, sino más bien al contrario. Esta costumbre ha desencadenado en más de una ocasión conflictos que han tenido que ser resueltos ante los tribunales.

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