Piénsate bien si quieres compartir décimo de la Lotería de Navidad para evitar después papeleo

Una gran mayoría de ciudadanos residentes en España ya cuentan, probablemente, con al menos un décimo del sorteo de la Lotería de Navidad en su cartera, a no ser que se haya optado por comprar 'online' números para probar suerte este 22 de diciembre. Otra de las excepciones para no tener el boleto físico pasa por compartir número con alguien jugando a medias una combinación concreta, lo que supone dejar todo arreglado antes de que los niños y niñas de San Ildefonso cante los premios de la Lotería de Navidad para no tener problemas a posteriori, ya que un décimo agraciado es un documento al portador que únicamente lo puede cobrar quien posea el boleto físico. Sin embargo, dejar todo atado de forma previa resulta mucho más fácil para poder compartir el premio en caso de que toque que repartir dinero a posteriori.

Hay dos escenarios diferentes a la hora de disfrutar de la bonificación económica entre dos o varias personas, según explica la abogada Nuria Díez, que trabaja con Legálitas: comprar en exclusiva un décimo y ceder una parte, en concepto de donación, a un familiar o amistad una vez se ha cobrado individualmente el décimo o compartir a medias o de manera proporcional lo que ha tocado de jugar el número compartiéndolo con otros participantes. De optar por el segundo escenario, la persona que vaya a beneficiarse en segunda instancia del premio de la Lotería de Navidad se ahorra impuestos y tiempo en arreglar papeles.

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"Si el décimo lo compro exclusivamente yo y el premio es para mí, vamos a suponer que me toca el Gordo, lo que Hacienda va a hacer es dejarme los primeros 40.000 euros exentos y del resto, retenerme un 20%. Esa es la tributación con la que funcionan ahora mismo los premios en España de, por ejemplo, un décimo de Lotería nacional. Cuando yo voy a cobrar el premio, tengo que dar mis datos: nombre, apellido, DNI... Así, cuando me pagan ya me practican la retención", explica Díez al respecto de lo que supone jugar un número en exclusiva y cobrar el premio como único dueño del boleto. Por ello, una vez se ha cobrado el premio si se decide compartirlo con familiares o amigos, se trataría de una "donación porque en realidad el premio no es de ellos".

"El premio es mío y yo he decidido repartirlo, con lo cual quien recibe ese dinero tiene que tributar por un impuesto que se llama impuesto de Donaciones, que tributa en función de la comunidad autónoma en la que esté esa persona. Por ejemplo, si quiero regalárselo a toda mi familia y una parte está en Castilla y León, otra en Madrid y otra en Granada, cada uno va a tributar en función de la comunidad autónoma en la que se encuentre y del grado de parentesco que tenga conmigo. En el caso de regalárselo a una hermana, la tributación va a ser muy elevada porque entre hermanos las donaciones son muy costosas", precisa la abogada consultada por El Confidencial al respecto de las donaciones tras ganar la Lotería de Navidad. "Sin embargo, si yo se lo quiero regalar a mi hijo que, por ejemplo, vive en Madrid, simplemente me voy a un notario, a una asamblea pública ante notario, y el impuesto está bonificado en un 99%. Mi hijo pagará muy poco en ese escenario", agrega.

Si compartes décimo te ahorras la donación

En el otro lado de la balanza, se encuentra el otro escenario, "el típico" en palabras de Nuria Díez y que evita tener que apoquinar el impuesto de donaciones y evitar tener que hacer, en caso de exigirse en la región en la que se reside, un documento ante notario. "Si se va a medias con otra persona el escenario cuando yo vaya a cobrar ese décimo tengo la obligación de decirle a la Agencia Tributaria quién es el titular. Ahí se va a incluir que hay dos titulares del décimo, de manera que lo que aplican es la exención de los 40.000 euros proporcionalmente, quedando 20.000 euros exentos para cada persona y tributando el resto al 20% a cada una de las titulares", concretan desde Legálitas recalcando que, al repartir el premio tras tocar un décimo jugado entre varias personas, ya no se trata de una donación.

"Una cosa es que yo sea la titular del décimo y que, a posteriori, decida tener un detalle con alguien de la familia o con un amigo, eso es una donación claramente y tributa por el importe de dinero que se reparta; y otra que compre el décimo a medias con alguien y diga: 'Si toca, el 50% para ti y el otro 50% para mí'". Eso tributa para ambas al 50%, damos los datos de las dos y ambas aparecemos como titulares. Luego a efectos prácticos normalmente lo suele cobrar solo una persona y se reparte a la otra, pero habiendo dado los datos previamente a Hacienda diciendo que esa persona es también titular", señala sobre las diferencias de ambos escenarios la abogada.

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La vía de dejar claro, de forma escrita y desde el principio, que un boleto lo juega más de una persona supone ahorrarse también tener que firmar un documento para dejar constancia de una donación. "El impuesto de Sucesiones y Donaciones tiene muchos matices y depende de a quién se lo regales, el grado de parentesco y del patrimonio que tenga esa persona", cuenta Díez para explicar por qué en algunas regiones españolas se puede precisar de un documento ante notario. Madrid sienta las bases, por ejemplo, para que un hijo "no tribute demasiado" por ese dinero, es decir, para que pague muy poco. Sin embargo, "al estar bonificado en un 99% se exige que haya una escritura pública" ante notario.

No obstante, de darle dinero como donación a un amigo no hace falta hacer una escritura pública, aunque sí se requiere especificarlo por escrito en un documento, que puede ser privado. "Ahí hay que especificar que se regala o dona a una amistad la cantidad específica de dinero que sea en concepto de donación del premio de la Lotería de Navidad. Esa persona tiene que tributar por ese importe, pero el matiz de la escritura pública depende de a quién se lo regale. Si es a un hijo, un hermano o un tío en Madrid, se exigiría escritura pública; en el resto de España solo se exige entre padres e hijos. Entre hermanos que vivan fuera de Madrid, con que los interesados hagan el documento privado y se pague el impuesto de Donaciones vale. Como tributa tan alto Hacienda no exige escritura pública ante notario", concreta en este sentido Nuria Díez.