Ofertas de hasta el 6% para traspasar un plan de pensiones: cuidado con la letra pequeña

El hachazo fiscal del Gobierno a los planes de pensiones no ha evitado un clásico de final de año, como es la oleada de ofertas de bancos y aseguradoras para captar clientes de la competencia. Las entidades tienen el foco en crecer con activos fuera de balance, generando ingresos por comisiones y evitando cualquier conato de guerra de pasivo a través de la remuneración de los depósitos.

Para ello, una de las vías, aunque cada vez más débil, es la captación de ahorro en planes de pensiones. Para llevarse clientes de la competencia o, cuando son de ambas entidades, patrimonio que genera ingresos por comisiones. Los clientes tienen dos reclamos que se conjugan a finales de año: reducir la factura fiscal y llevarse una bonificación del banco al que acuden.

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Estas ofertas tienen ciertas trampas o, cuanto menos, letra pequeña que hay que conocer. En primer lugar, se pide una permanencia de hasta nueve años para mantener la bonificación y no tener que devolverla. Además, muchos planes de pensiones cobran la comisión máxima, que va desde el 1,05% en renta fija al 1,75% en renta variable, con comisiones medias mayores a las de los fondos, según un estudio del Banco de España de 2018, pese a ser, a menudo, vehículos que son calcados. Una comisión del 1,75% pagada durante nueve años excede con creces cualquier bonificación por traspaso. Por ello, los expertos recomiendan elegir el producto en función del perfil de riesgo y sus características, como la forma de invertir, más que la bonificación.

En realidad, la bonificación fiscal, reducida por el Gobierno de Pedro Sánchez drásticamente, es el único atractivo que tiene el ahorro para la jubilación que ofrecen los planes de pensiones respecto a los fondos de inversión. A menudo, de hecho, son clones. Una misma gestora lanza vehículos con la misma inversión en uno u otro formato.

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La diferencia es que los fondos son líquidos, se puede recuperar el dinero sin penalización, salvo que haya comisiones de reembolso, en cualquier momento. Los planes de pensiones son ilíquidos por definición, al estar enfocados en tener un ahorro complementario al acabar la vida laboral. No obstante, hay una ventana de liquidez a los 10 años, que se estrenará en 2025 para aportaciones previas a 2016, aunque la patronal, Inverco, quiere derribarla. Por ahora, sin éxito.

A cambio de esta iliquidez, en otros países hay ventajas fiscales que no tienen otras inversiones y una flexibilidad para invertir mucho más amplia por el hecho de que los clientes no van a necesitar el dinero a corto plazo. Así, los fondos de pensiones son grandes inversores de capital riesgo, infraestructuras o renovables. En España no existe tal flexibilidad, con lo que invierten en bonos y acciones como cualquier fondo, con resultados discutibles según estudios como el de Pablo Fernández, profesor del IESE, que muestra que la mayoría no supera en el largo plazo la rentabilidad del Ibex o del bono español a 10 años.

En cuanto a la ventaja fiscal, consiste en reducir la base imponible para el IRPF con la aportación, pero con un máximo de 1.500 euros, que Hacienda redujo este año desde 2.000 euros y, antes, desde 8.000 euros. No obstante, el rescate del dinero se añade a la base imponible del IRPF, mientras que en fondos y con otras inversiones solo se tributa por las ganancias y a través de rentas del capital, con tramos del 19% al 27%. Con lo que según se rescate el dinero, el saldo fiscal puede ser incluso negativo.

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Aun así, a corto plazo, el incentivo fiscal de reducir la factura en la próxima declaración de la renta es algo que usan las campañas comerciales de bancos y aseguradoras, añadiendo una bonificación por el traspaso con diferentes tipos de requisitos que se resumen en permanecer en el producto elegido un periodo predefinido.

CaixaBank, que a través de VidaCaixa es líder en fondos de pensiones con un patrimonio de 26.643 millones y una cuota de mercado del 33,6%, ofrece bonificaciones por traspaso de hasta el 4%. Esta bonificación se da para clientes con, al menos, 55 años, y cuando los importes traspasados de más de 60.000 euros o con una aportación periódica de 100 euros mensuales. La letra pequeña es que hay un compromiso de permanencia de hasta 2030, y si se incumple se perderá el 100% de la bonificación hasta 2023, el 80% hasta 2024, el 60% hasta 2025, el 40% hasta 2026 y el 20% en adelante. Mientras que las aportaciones periódicas deberán estar vigentes hasta diciembre de 2024.

Con menores traspasos o aportaciones se reduce la bonificación y la permanencia. Para importes de entre 30.000 euros y 60.000 euros, la bonificación es del 2%, con permanencia hasta 2028, o con aportaciones de 50 euros mensuales hasta 2024. Mientras que si el ahorro traspasado es inferior a los 30.000 euros, la bonificación es del 1% y la permanencia hasta 2026.

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Esta es la práctica habitual en el sector financiero con la campaña de final de año de planes de pensiones. Ofertas llamativas, que se reducen según lo hace la cuantía, y permanencias a cambio de no devolver total o parcialmente la bonificación al estilo de las empresas de telecomunicaciones. Los bancos consiguen con ello atraer clientes y confían en que no se muevan en mucho tiempo, generando ingresos por comisiones superiores a las bonificaciones.

La segunda entidad del ranking de planes de pensiones es BBVA, con 13.923 millones y una cuota del 18%. El banco también ofrece hasta un 4%, aunque de forma más flexible que CaixaBank, ya que es para importes de más de 25.000 euros y con una permanencia de seis años, frente a los ocho del banco catalán. Entre 8.000 y 25.000 euros la bonificación es del 2%, y por menos de 8.000 euros se da un 1%. En estos dos casos, el cliente debe permanecer cinco años para no devolver este incentivo.

La tercera entidad con más activos es Santander, con 9.499 millones y el 12% de cuota. La oferta de reclamo es más alta en el grupo cántabro, con un máximo del 6% bonificado, aunque para ello hay que traspasar más de 100.000 euros. Entre 60.000 y 100.000 euros, la bonificación es del 5%, más también que en los dos casos anteriores. Pero acompañado a ello, debe haber una aportación mensual de 100 euros.

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Entre 30.000 euros y 60.000 euros la bonificación es del 4% si hay aportación mensual y del 3,25% en caso contrario. Mientras que entre 2.000 euros y 30.000 euros es del 3% si se acompaña con aportación mensual y del 1,5% si no la hay. En todas las ofertas, la permanencia es de ocho años.

Mapfre es la cuarta entidad financiera y primera aseguradora por patrimonio en planes de pensiones, con 4.649 millones y el 5,87% de cuota. Mapfre ha optado por bonificaciones de hasta el 4% que podrán ser en efectivo como aportación al plan de pensiones al año siguiente o con descuentos en seguros de la firma al dar tréboles, que es la moneda que usa la aseguradora para ello. Mapfre exige que el cliente se dé de alta en un programa de fidelización y una permanencia de cinco años. La bonificación será del 4% si el cliente opta por recibirla en tréboles para descuentos y del 3% si lo hace en efectivo como aportación a su plan de pensiones.

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Renta 4 es la quinta entidad con más patrimonio en planes de pensiones, con 4.602 millones y una cuota del 5,8%, es la primera fuera de los grupos tradicionales. En este caso, también hay bonificaciones, aunque dependen del plan de pensiones. El traspaso a los más conservadores se bonifica con un 1,5%, y hacia los más agresivos, de renta variable, con un 3%.

En Ibercaja, que gestiona 2.721 millones, la bonificación alcanza el 6% para saldos superiores a los 60.000 euros, con exigencia de permanecer, para mantenerla, hasta 2031. Con más de 30.000 euros, la bonificación es del 5%, y hay que estar hasta 2029. Asimismo, el banco paga un 3% para traspasos de más de 5.000 euros que se comprometan a permanecer con la entidad hasta 2027 y del 1,5% si es hasta 2025.

Por su parte, Banco Sabadell ofrece también hasta el 6%, con compromiso de nueve años. Siguiendo con el ranking de Inverco, con las entidades que pasan de 1.000 millones, la promoción es de hasta el 3%, en Caja Rural hay hasta un 5%, y en Abanca es de hasta el 4%. Las ofertas son generalizadas en bancos y aseguradoras, siempre con permanencia. No obstante, cuando se ve el ranking a largo plazo, no tiene por qué compensar respecto a productos que no ofrecen bonificación por traspaso, que normalmente son de firmas independientes sin red comercial.