CaixaBank acelera la venta de su histórica sede madrileña y pide ofertas para este jueves

CaixaBank pisa el acelerador en la venta de Castellana 51, histórica sede de la entidad catalana en Madrid. Como adelantó El Confidencial, el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri estaba estudiando sacar al mercado este edificio de oficinas, ubicado en uno de los mejores enclaves de la capital, análisis que ha cristalizado en un mandato oficial.

Según han confirmado varias fuentes conocedoras, el banco ha contratado a la consultora inmobiliaria CBRE para dirigir la venta, una operación exprés que se quiere tener cerrada para antes de irse de vacaciones y que se ha bautizado como Proyecto GEM.

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Este ajustado calendario ha llevado a CBRE a pedir las ofertas no vinculantes a los potenciales interesados para este mismo jueves, propuestas que deberán situarse por encima de los 200 millones de euros.

La decisión de sacar a la venta este edificio es una consecuencia directa de la fusión con Bankia y llega justo después de que CaixaBank haya agrupado a sus equipos de la capital en Torre KIO, cuartel general de la absorbida entidad madrileña.

Mañana jueves deberán presentarse las ofertas no vinculantes con 200 M como precio de partida

El edificio de Castellana 51 suma 18.703 metros cuadrados de superficie alquilable de oficina repartidos en seis plantas y 206 plazas de aparcamiento en el corazón del distrito de negocios de Madrid, la zona más cotizada de la capital para establecer cuarteles generales de grandes empresas.

Construido en 1976, este inmueble combina los usos comercial y de oficinas. Por su ubicación y dimensiones, se trata de un tipo de activo que rara vez sale a la venta, aunque requerirá una importante reforma, según afirman las fuentes consultadas.

CaixaBank ha ocupado este edificio desde su inauguración y hasta la pasada primavera, cuando se trasladó a KIO. Sin embargo, continúa ligada a él a través de su matriz, Criteria, que sigue teniendo en Castellana 51 su cuartel general capitalino.

Estos lazos, y el interés mostrado por el grupo de crecer en el mercado de oficinas de Madrid, convierten a Inmocaixa, el brazo de inversión inmobiliaria de Criteria, en uno de los principales candidatos a alzarse con el triunfo.

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Precisamente, para evitar cualquier atisbo de conflicto de interés entre el banco y si primer accionista (Criteria posee el 30% de CaixaBank), la entidad decidió organizar un proceso competitivo y buscar la mayor concurrencia posible.

La fusión de CaixaBank y Bankia, acordada hace ahora año y medio, no solo dio lugar al segundo banco español y primero en España, sino también al mayor propietario de edificios singulares del país, gracias a la herencia de inmuebles icónicos que han ido dejando cada una de las 18 cajas que están detrás de estas dos entidades.