¿Se puede ahorrar para la jubilación con los tipos de interés negativos?

La pandemia de coronavirus ha dejado claro una vez más que, ante momentos de incertidumbre, el ahorro crece; pero a medida que el futuro se despeja, la tendencia vuelve a ser el gasto. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ahorro de los hogares españoles en el tercer trimestre del pasado año alcanzó el 3,7% de su renta, un 1,2% menos que el dato registrado en el mismo trimestre de 2020, cuando la incertidumbre por el covid-19 era aún mayor.

Pero ¿cómo ahorramos? En 2021, la mayor parte de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos, en concreto el 41% del total, según un informe reciente del Banco de España. Las acciones en el capital de las empresas fueron el segundo componente más utilizado (24%), seguido de los seguros y fondos de pensiones (16%), y los fondos de inversión (16%). Muchos españoles, precisamente, ahorran con el objetivo de complementar su pensión pública en el futuro: la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya advirtió que España pasará de dos trabajadores por cada pensionista a poco más de uno en 2050.

Los Planes de Pensiones Individuales combinan distintos porcentajes de renta fija y variable para intentar neutralizar el impacto de la inflación

A la hora de establecer un objetivo de cara al retiro laboral, hay que tener en cuenta el entorno que nos rodea: los tipos de interés en Europa siguen por los suelos, y la disparada inflación sigue siendo una realidad: cerró 2021 en el 6,5%, según el INE, su nivel más alto de los últimos 29 años. Esto implica que mantener el dinero parado hace que poco a poco, las familias vayan perdiendo poder adquisitivo; y con los tipos de interés tan bajos, al menos en estos momentos, los retornos en depósitos y renta fija son escasos. Wolfgang Kania, responsable de Inversión y Planes de Pensiones en Deutsche Bank, prevé que la tensión en los precios continuará en los próximos años y que el entorno de bajos tipos también permanecerá, “por lo que la rentabilidad real seguiría siendo negativa” en activos conservadores.

El experto añade que los planes de pensiones individuales “son unos vehículos de ahorro a largo plazo que pueden servir para compensar la pérdida de ingresos a causa de la jubilación y que combinan distintos porcentajes de renta fija y variable en sus carteras para intentar neutralizar el impacto de la inflación y generar rendimientos". Pero deja una cosa clara: se trata de un producto que no elimina el riesgo de los mercados, por lo que también puede generar pérdidas. También existen planes de pensiones que ajustan la cartera en función del tiempo que reste hasta ese momento. La lógica inversora tiende a tener mayor exposición a la renta variable si el horizonte temporal aún es amplio; por el contrario, cuanto más cerca se esté del retiro laboral, la proporción es menor y sube el peso de la renta fija.

Aunque recientemente se han producido movimientos en la compensación por las aportaciones a planes de pensiones individuales (el tope de aportación con desgravación ha bajado de los 8.000 euros en 2020 a los 1.500 en 2022), desde Deutsche Bank recuerdan que “la elección de asumir riesgos e invertir o no en ellos debería ir alineada con la necesidad de tener un plan de ahorro para la jubilación. Las deducciones y la bonificación deben ser solamente incentivos adicionales”.

Declaración Deutsche Bank

Puede consultar el Documento de Datos Fundamentales para el partícipe, así como el indicador de riesgo y alerta de liquidez de los respectivos planes de pensiones en este enlace o en cualquier oficina DB. Deutsche Bank, S.A.E. sólo ofrecerá los instrumentos financieros que considere adecuados para cada cliente.