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El sector automovilístico sube como la espuma mientras General Motors se precipita hacia la bancarrota
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El sector automovilístico sube como la espuma mientras General Motors se precipita hacia la bancarrota

Es una de las industrias más afectadas por la crisis financiera. Las ventas de coches se desploman, los despidos se multiplican y numerosas fábricas cierran sus

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El sector automovilístico sube como la espuma mientras General Motors se precipita hacia la bancarrota

Es una de las industrias más afectadas por la crisis financiera. Las ventas de coches se desploman, los despidos se multiplican y numerosas fábricas cierran sus puertas o reducen su producción. Sin embargo, el sector automovilístico sube como la espuma en bolsa desde que comenzó el año con la bancarrota de uno de los gigantes, General Motors, a la vuelta de la esquina.

La estadounidense Ford Motor, las japonesas Toyota, Honda o Nissan, y las europeas Renault y Peugeot registran una espectacular escalada bursátil. Desde que comenzó el año, todas ellas registran avances de dos dígitos. Algunas, incluso, han doblado el precio de sus acciones en sólo tres meses. Un festín bursátil que contrasta con el desplome de uno de los gigantes a nivel mundial: General Motors (GM).

Las acciones de GM acumulan pérdidas del 36% desde enero mientras que el lunes se desplomaron otro 16% tras conocerse que el Tesoro de Estados Unidos ha pedido a la compañía que prepare los papeles para declararse en bancarrota, un final trágico para una firma histórica que lleva planeando sobre ella desde hace varios meses. Su delicada situación financiera, así como su desplome en bolsa, no ha amedrentado a sus rivales. A diferencia de lo que ha sucedido en el sector financiero, donde la mayoría de las entidades se mueven en bolsa al mismo ritmo, en el automovilístico, General Motors hace tiempo se quedó sin pareja.

Ford Motor, otra de las firmas históricas de Estados Unidos, sube más de un 85% desde que comenzó el año, mientras que las firmas niponas no se quedan a la zaga, con subidas del 20% para Toyota y Honda y del 35% para Nissan. En Europa, la tónica se repite, con ganancias anuales cercanas al 60% para Peugeot y superiores al 20% para Renault. Sólo Volkswagen se resiste a subir.

¿Qué se esconde detrás de la subida?

La posible bancarrota de General Motor causaría un gran trastorno en una industria que no atraviesa por su mejor momento. De hecho, su desaparición, como la de Chrysler –esta última no cotiza en bolsa- podría provocar un efecto en cadena y provocar que numerosos proveedores se vieran obligados a suspender su actividad, lo que al mismo tiempo salpicaría al resto de compañías.

Entonces, ¿cuál está siendo el catalizador de las fuertes subidas en bolsa del sector automovilístico? Los expertos creen que los inversores están considerando la posibilidad de que General Motors se declare en bancarrota como una excusa para entra en el capital de sus rivales. Muchos de ellos consideran que si GM o Chrysler desaparecen, pese a los quebraderos de cabeza iniciales que provocarían en la industria, a largo plazo algunos de sus competidores actuales podrían verse gratamente favorecidos.

“Toyota lleva fabricando coches eficientes durante años. Es una compañía bien dirigida con un fuerte balance y va a sobrevivir”, explica un analista a CNNMoney.  En su opinión, “una eventual bancarrota de General Motors podría mejorar la posición que los fabricantes de coches nipones ocupan actualmene en las mentes de los consumidores que tienen intención de comprar un coche”.  Además, algunos expertos señalan que esta apuesta por el sector podría interpretarse como una anticipación de la recuperación de las ventas.

Aunque advierte de que esta ‘alegría’ bursátil no significa que Toyota y otras empresas del sector vayan a vivir un 2009 fácil. De hecho, la firma nipona ha anunciado que tendrá pérdidas operativas en su año fiscal –que termina en marzo de 2009-, mientras que Thomson Reuters también espera números rojos para 2010, mientras que para Ford espera un ’agujero’ en torno a los 8.000 millones para 2009.

Además, pese al subidón bursátil de los últimos tres meses, muchas de estas compañías todavía intentan reponerse del batacazo del año pasado. Las acciones de Ford, por ejemplo, todavía cotizan un 40% por debajo del precio de hace un año, mientras que las de Renault y Peugeot lo hacen en un 65% y un 67%, respectivamente. No pintan mejor para las compañías japonesas. Las acciones de Toyota Motor están un 21% más baratas que hace un año y las de Nissan Motor, casi un 40%. Sólo Honda se encuentra cerca de los niveles de hace doce meses. ¿Continuará la racha alcista?

Es una de las industrias más afectadas por la crisis financiera. Las ventas de coches se desploman, los despidos se multiplican y numerosas fábricas cierran sus puertas o reducen su producción. Sin embargo, el sector automovilístico sube como la espuma en bolsa desde que comenzó el año con la bancarrota de uno de los gigantes, General Motors, a la vuelta de la esquina.

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