Sólo uno de cada cinco vehículos se beneficiará del nuevo 'Plan Prever' de Sebastián

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aprovechó ayer la arena del Congreso para hacer un guiño a los fabricantes de automóviles, que pedían árnica tras el final del Plan Prever el pasado 31 de diciembre y el desplome en un 24% de sus ventas en mayo, la mayor caída de la historia.

Sin embargo, en su primera comparecencia en la Cámara Baja, Sebastián no contentó a todos. ¿El motivo? De su nueva iniciativa para renovar el parque automovilístico, que pasa por otorgar ayudas a quien compre un vehículo y entregue otro con más de 15 años de antigüedad, tan sólo podrá beneficiarse uno de cada de cinco vehículos.

Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), correspondientes al año 2007, de un parque de 21,7 millones de vehículos, tan sólo 4,4 millones tenían más de 15 años. Si, como contemplaba el anterior Plan Prever, la antigüedad requerida se hubiera fijado en 10 años, la cuota de susceptibles receptores de ayudas hubiera ascendido a un 35% del parque automovilístico de turismos.

La propuesta, denominada Plan VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico), entrará en vigor en 45 días y subvencionará los costes de financiación por la compra de un vehículo nuevo siempre y cuando, además de dejar para la chatarra otro de más de tres lustros, se adquiera uno que emita menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. Esos vehículos ya cuentan con un impuesto de matriculación cero. Industria prevé retirar de la circulación 120.000 vehículos en los dos años de vigencia del plan, aunque Anfac estima que no afectará a más de 80.000.

Otro de los clamores que Sebastián no pudo acallar es el que afecta a los datos económicos. Y es que es posible que el Gobierno pierda la batalla del empleo y la inflación, pero gane la del léxico. Como antes otros miembros del gabinete o el propio presidente del Gobierno, Sebastián eludió referirse a la crisis que azota a la economía española. Solventó el trance explicando que, “en un contexto económico poco halagüeño”, la economía española “tiene en sí misma los elementos para remontar la situación” y aseguró que se están corrigiendo “debilidades” como un modelo económico apuntalado en la demanda interna y las actividades inmobiliarias. “Parte de ese cambio es debido al ciclo, pero no es menos cierto que se ha trabajado toda la legislatura anterior para conseguir este cambio de modelo”, precisó.

Sebastián argumentó que la economía española soportará un menor crecimiento uno o dos años por el “triple choque” que suponen las restricciones de liquidez, el mayor precio del petróleo y el ajuste del sector de la construcción, sobre todo en el ámbito residencial. No obstante, aseguró que España crece y crecerá en 2008 más que Europa y que Estados Unidos. Como un jarro de agua fría debió sentar al ministro salir del Congreso y revisar las previsiones hechas públicas a esas mismas horas por la OCDE. En ellas, el organismo internacional rebaja la previsión de crecimiento para España al 1,6% en 2008 y el 1,1% en 2009, muy lejos del 2,3% para ambos ejercicios al que se todavía se aferra el Ejecutivo.

Una subida del 9,3%

También el léxico juega un papel decisivo en la revisión de las tarifas de la electricidad que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Durante su intervención, Sebastián anunció una subida media de la luz del 5% o el 6%, “en torno al IPC”. Según el último dato adelantado, correspondiente al mes de mayo, la inflación apenas estaría en el 4,7%. Sin olvidar que, a comienzos de año, la electricidad ya registró una subida del 3,3%, por lo que en el ejercicio podría acumularse un incremento de hasta el 9,3%, el doble de lo planteado por el titular de Industria.

Eso sí, Sebastián anunció una nueva tarifa social, a la que podrán acogerse los 4,5 millones de usuarios con una potencia instalada inferior a 3 kilovatios, y que permitirá un ahorro a esos hogares de un 10% en tanto sólo se les cobrará por lo que consuman. A expensas de su articulación, asociaciones de consumidores como Facua ya han advertido de que la tarifa social debería vincularse a la renta de los hogares y no a la potencia. Argumentan que la segunda residencia de una familia de alto poder adquisitivo podría “verse beneficiada por esta tarifa, mientras que una gran masa de consumidores con rentas muy bajas serían excluidos de la misma”.

Otra de las medidas incluidas por el ministro en la batería de propuestas que lanzó para paliar la crisis económica, es la puesta en marcha de un Plan Empresa 24 horas, una iniciativa que nace con el objeto de que las sociedades de responsabilidad limitada, la más utilizada por las pequeñas y medianas empresas, puedan constituirse en un solo día. La Dirección General de Política de la Pyme ya puso en marcha en época del Partido Popular una fórmula de sociedad, la denominada sociedad limitada nueva empresa, que permitía tramitar la constitución de una empresa de forma telemática en apenas 48 euros, un proyecto acaso embrión de la iniciativa que plantea Sebastián.

El planteamiento cayó en el olvido con el cambio de Gobierno, hasta el punto de que hoy resulta muy difícil hacerse con los datos de evolución de este tipo de sociedad, incluida en las estadísticas dentro de las sociedades de responsabilidad limitada. El último Directorio Central de Empresas (Dirce) se limita a constatar que “la forma jurídica de Sociedad Limitada Nueva Empresa ha supuesto que empresas que se constituían bajo la condición jurídica de persona física, principalmente trabajadores autónomos, opten por esa forma que acorta los plazos de constitución y permite la separación del patrimonio personal del empresarial”.