Solbes mantendrá su equipo económico: sólo Carlos Ocaña podría pasar a Energía

El mensaje que ha hecho llegar Pedro Solbes a sus colaboradores más cercanos es claro: no habrá cambios de importancia en Economía. Y si los hay es probable que se circunscriban al nombramiento del actual responsable de Hacienda, Carlos Ocaña, como nuevo secretario de Estado de la Energía. Su nombramiento dependerá en última instancia de lo que ocurra con el Ministerio de Industria, que es quien asume hoy las competencias. Si finalmente desaparece este departamento para concentrarse en la promoción de las nuevas tecnologías y los avances en productividad, la política energética volvería al ámbito del Ministerio de Economía, donde estuvo en la última legislatura del Partido Popular con José Folgado al frente.

Según fuentes no oficiales, pero que conocen bien los entresijos de lo que se cuece en la calle Alcalá, Solbes quiere a toda costa mantener el equipo económico, pero ello dependerá en buena medida de lo que suceda con David Vegara, actual secretario de Estado de Economía, que ha sonado en muchas quinielas como titular de algún departamento ministerial. Solbes quiere que continúe, pero en caso de que se confirmara su promoción, lo que es por ahora es un rumor, Carlos Ocaña (Madrid, 1959) podría ser su sustituto, pero con competencias en política energética, una de las ‘patatas calientes’ del Gobierno en la nueva legislatura.

Ocaña es un economista muy vinculado al gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez, que es quien lo ficho en 2004 como secretario general de Presupuestos y Gastos. Posteriormente, fue sucesor al frente de la poderosa secretaría de Estado de Hacienda. Los caminos de ambos se cruzaron en el Tribunal de Defensa de la Competencia y en la antigua Comisión del Sistema Eléctrico, donde fue subdirector de Desarrollo Regulatorio. Se trata, por lo tanto, de alguien que conoce a la perfección el sistema energético, entre otras cosas debido a que durante años trabajó como Administrador Principal de la Agencia Internacional de la Energía, vinculada a la OCDE. Se le considera un experto en suministro energético, y como tal es autor de diversas publicaciones científicas. Su perfil profesional coincide, por lo tanto, con la idea de Solbes de recuperar el control de la política energética con el fin de evitar lo que sucedió en la anterior legislatura, donde los choques con Industria fueron constantes.

Encrucijada energética

El asunto es de la máxima importancia en unos momentos como los actuales, en los que en el horizonte planean cuestiones tan delicadas como la reorganización del sistema eléctrico (tras la previsible entrada de la francesa EdF en España) o la política de abastecimientos en un contexto de clara tensión en el mercado de hidrocarburos. Sin olvidar el crónico déficit tarifario que genera distorsiones en el mercado.

La aversión de Pedro Solbes por los cambios radicales es de sobra conocida, y de ahí que se especule que el actual secretario general de Política Económica, Ángel Torres, pudiera ser el sustituto de Ocaña. Torres es un veterano economista y sin lugar a dudas una de las mentes más lúcidas de la calle Alcalá. La Secretaria de Estado de Hacienda está llamada a jugar un papel clave en la próxima legislatura, no sólo como consecuencia de que el contexto económico no será tan favorable como en la anterior legislatura, sino sobre todo por que debe negociar el nuevo modelo de financiación autonómica. Su papel será, incluso, más relevante si finalmente desaparece el Ministerio de Administraciones Públicas, tal y como se especula.

Las funciones del departamento de Elena Salgado serían asumidas por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, básicamente en lo relacionado con la Función Pública, ya que la organización territorial del Estado ha acabado por solaparse con las funciones del Ministerio de Economía, que es quien negocia con los entes autonómicos y locales su financiación. Agotado ya el proceso de transferencias, la función de Administraciones Públicas aparece ya como residual (salvo en lo referente a la Función Pública), y de ahí que, según algunas fuentes, el departamento de Elena Salgado haya elaborado algún informe en el que simplemente se propone la supresión del ministerio.

De confirmarse esta posibilidad, Elena Salgado podría ir a Fomento, un ministerio que ella conoce bien desde sus tiempos de secretaria general de Comunicaciones, con José Borrell como titular del departamento.