La fuga de un gaseoducto dispara el gas un 16% en medio del repunte del petróleo

Repunte del gas a raíz de una fuga. Los precios del gas natural de Europa crecen casi un 16%, superando los 41 euros, después de haberse descubierto un escape en un gasoducto en la región del Báltico. Esta fuga ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la resistencia de dicha infraestructura, lo cual aumenta los riesgos de suministro a medida que se van acercando los meses de invierno, según informa Bloomberg.

Durante la madrugada del domingo, una presunta fuga ubicada en un oleoducto submarino fue detectada. Sus operadores permanecen cerrados mientras investigan el problema, ya que este gaseoducto conecta redes finlandesas y estonias. Tras conocerse la noticia, el gas sube hasta un 16%, el máximo en siete semanas, para cotizar por encima de los 41 euros el megavatio/hora este lunes.

Europa está entrando en su temporada de frío, por lo que cualquier interrupción del suministro puede ser clave. La atención ahora es mayor en un momento en el que la volatilidad del mercado energético es alta, incluso con las reservas de gas de la zona casi con la capacidad llena.

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De momento, este imprevisto parece estar controlado por ahora. Sin embargo, la vulnerabilidad de la infraestructura submarina es elevada tras las explosiones en los oleoductos cercanos Nord Stream hace alrededor de un año.

Además, la escalada del gas llega también después de que Chevron cerrara la producción en un campo en Israel, lo que podría reducir los suministros del Mediterráneo. Israel ha expresado a Chevron que cerrara el Tamar, plataforma de gas natural en alta mar, debido a las preocupaciones por la seguridad tras los ataques de Hamas durante el fin de semana.

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Y todo esto ocurre en medio también de la incertidumbre provocada por las huelgas de trabajadores de las plantas de gas de Chevron. Los trabajadores de las instalaciones han dado hoy el aviso de reanudar los paros laborales, una medida que puede asimismo alterar el suministro y hacer elevar los precios.

El avance del gas se une al del petróleo, que después del ataque contra Israel se podría ampliar las tensiones en Oriente Medio. Parte del gas israelí se envía a Egipto, que tiene dos plantas productoras de gas natural licuado que envían parte del combustible a Europa.