Inditex retorna al club de los 100.000 M en bolsa antes de publicar sus cuentas trimestrales

El consejero delegado de Inditex, Óscar Maceiras, aprovecha sus contadas intervenciones públicas para hacer llamamientos a la calma bursátil. El directivo no se alarma cuando las acciones del gigante textil se desploman ni se llena de euforia cuando se disparan. Su mirada se dirige siempre al largo plazo, como aseguró en la presentación de los resultados del último ejercicio fiscal, pero es indudable que en su cara se habrá dibujado una sonrisa cuando ha visto que la capitalización bursátil de la compañía textil ha vuelto a superar los 100.000 millones de euros.

Los títulos de Inditex han cerrado este viernes con un repunte del 2,23%, situándose en los 32,15 euros, su máximo histórico si se ajusta el precio de sus acciones teniendo en cuenta el efecto de los dividendos. Se alzan así por encima de los 32,11 euros que le abrían las puertas del club de las empresas con más de 100.000 millones de capitalización. En concreto, ahora mismo tiene un valor en bolsa de 100.200 millones.

Solo era cuestión de tiempo que volviese a formar parte de este selecto grupo, en el que se codean las más importantes empresas cotizadas en Europa. Algunas de ellas son del sector textil, como Louis Vuitton y Hermes, aunque su valor en bolsa es mucho mayor: 400.000 y 200.000 millones, respectivamente. También han alcanzado este nivel otras compañías como ASML, L'Oréal, SAP, TotalEnergies, Siemens, Sanofi y Airbus.

La intención ahora es asentarse en estos niveles, un objetivo que podría encauzar a partir del próximo miércoles 7 de junio, con la publicación de las cuentas de su primer trimestre fiscal (1 de febrero - 30 de abril). Eso sí, siempre y cuando cumpla con las previsiones de los analistas, que estiman un crecimiento de doble dígito en las ventas. Para realizar estos cálculos han contado con la inestimable ayuda de la propia empresa, que a mediados de marzo ya confirmó un aumento del 13,5% de los ingresos a cambio constante entre el 1 de febrero y el 13 de marzo. Quedaba todavía medio trimestre por delante, pero los expertos han confiado en que su facturación se haya mantenido en esta línea gracias al tirón de las colecciones de primavera y verano.

"Esperamos que haya continuado con un sólido crecimiento y pronosticamos un crecimiento del 14% interanual en las ventas del primer trimestre", apuntan los analistas de JP Morgan en su último informe. "Prevemos que reportará resultados sólidos para el período de tres meses que finaliza en abril, con un aumento de los ingresos del 12,7% en moneda constante", reafirman los analistas de Barclays. En este mismo sentido se pronuncian desde UBS, que estima un incremento del 12,2%, y desde Sabadell, que valora un alza del 12,5%.

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Por tanto, todo lo que no sea incrementar las ventas por encima del 12% sería una decepción para el mercado. Esa posibilidad existe, pero prácticamente nadie la valora. De hecho, varias de las principales casas de análisis han incrementado durante esta semana el precio objetivo de las acciones de la compañía presidida por Marta Ortega. Según los registros de Bloomberg, los analistas que cubren el valor le otorgan una media de 32,82 euros por título, una cantidad con la que superaría con holgura la barrera de los 100.000 millones. Además, la confianza en la empresa es mayoritaria, con un 67,6% de recomendaciones de compra y solo un 5,9% de consejos de venta.

Pero, como más vale prevenir que curar, algunas firmas también han detectado los puntos débiles del gigante textil en el medio plazo. La más crítica ha sido Barclays, que advierte de dos posibles riesgos. Por un lado, apunta al salario mínimo que acordó con los sindicatos: "Recientemente ha otorgado importantes aumentos salariales en algunos mercados, mientras que algunos competidores están racionalizando su estructura de costes y reduciendo su plantilla para adaptarse a un entorno más difícil". Por otro lado, señala sus planes de expansión en EEUU, que, en opinión de la entidad financiera inglesa, "se producen en un momento en el que aumentan las preocupaciones sobre el crecimiento económico y la demanda de los consumidores en este país".

Desde JP Morgan, aunque esperan que las operaciones de la compañía sigan siendo sólidas, estiman que se van a ir moviendo "hacia territorio de un solo dígito a medida que las comparaciones del segundo trimestre se vuelven mucho más difíciles". En cualquier caso, las dudas que exponen tanto Barclays como JP Morgan no tienen nada que ver con la evolución del negocio durante el primer trimestre del año, sino que van más dirigidas hacia la segunda mitad del ejercicio.

Un 2023 alcista

Alcanzar una capitalización bursátil de 100.000 millones no es el único hito que alcanza la compañía en 2023, año el que está registrando un crecimiento apoteósico, con un avance acumulado anual de casi el 30%. Así, se ha recuperado del retroceso de casi el 13% que sufrió durante el año pasado, pero también ha superado los 30 euros por título por primera vez desde 2021 y ha marcado este viernes su máximo histórico, ajustado por dividendo, en los 32,15 euros.

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Lo ha conseguido al calor de unos resultados récord en su último ejercicio fiscal (1 febrero de 2022-31 de enero de 2023), cuando superó por primera vez en su historia los 4.000 millones de beneficio. En concreto, ganó 4.130 millones, lo que supuso un incremento interanual del 27%. Con estas cuentas también se va a permitir entregar un dividendo sin precedentes de 1,20 euros por cada acción (0,796 euros correspondientes al dividendo ordinario y 0,404 euros al extraordinario). Este pago se hará en dos partes: el 2 de mayo de 2023 abonará 0,60 euros, mientras que los 0,60 euros restantes los desembolsará el 2 de noviembre de este mismo año.

La compañía fundada por Amancio Ortega en 1985 comenzó a cotizar en la bolsa española en mayo de 2001. En los 22 años que han pasado desde entonces, sus títulos han llegado a pagarse por encima de los 100 euros, pero hay que recordar que en julio de 2014 realizó un split para favorecer la liquidez. Con esta operación, cada acción de la compañía, que en ese momento valía 111 euros, se intercambió por cinco, que pasaron a costar 22,35 euros cada una.