El CEO de Orange es condenado a un año de prisión por malversación

Stéphane Richard, presidente y CEO de Orange, ha sido condenado a un año de prisión condicional tras ser declarado culpable este miércoles como cómplice en la malversación de fondos públicos por parte del Tribunal de Apelaciones de París.

Orange convocará una reunión de su junta de directiva con el objetivo de tomar una decisión sobre si permanecerá Stéphane Richard en su cargo en la empresa de telecomunicaciones, tras ser nombrado CEO en 2010, según informa Reuters. Su mandato vence a mediados de 2022 y, aunque el ejecutivo no tenía previsto presentarse a la reelección, ha dejado en manos del consejo de administración la decisión de si seguirá en el cargo hasta agotarlo.

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Carla Raffin

La presión sobre la teleco francesa se recrudecerá tras la sentencia del Tribunal. El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ha repetido en diversas ocasiones que los responsables de las empresas participadas por el Estado deberían presentar su renuncia en caso de que sean condenados por un delito, lo que previsiblemente acabará con la carrera de Stéphane Richard en Orange. En este caso, el Estado es su principal accionista, con una participación del 22,95% entre las acciones en manos de la Agencia de Participaciones del Estado (equivalente a la española SEPI) y BpiFrance (equivalente al ICO), que acumulan un 13,39% y un 9,56%, respectivamente.

El caso por el que ha sido declarado culpable se remonta a muchos años atrás, 2008, cuando el Estado francés pagó 400 millones de euros al magnate Bernard Tapie, fallecido hace poco más de un mes. El directivo de Orange, que negó cualquier irregularidad y había sido absuelto en el primer juicio, ha sido multado con 50.000 euros. En el momento de los hechos, el responsable de la teleco era jefe de Gabinete de la ministra finanzas Christine Lagarde, ahora al frente del BCE.