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Amundi, Sabadell y su gestora: qué gana y qué pierde cada uno con la operación
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CON LA VENTA DE LA GESTORA

Amundi, Sabadell y su gestora: qué gana y qué pierde cada uno con la operación

Las comisiones cedidas por la gestora aseguran un retorno de dos dígitos sobre la inversión a Amundi. Para Sabadell, asegura su colchón de capital, pero mete presión a su rentabilidad

Foto: El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en un acto de la entidad. (EFE)
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en un acto de la entidad. (EFE)

“Quizá sí, ya veremos”, respondió Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, en una conferencia en la que le preguntaron si ha abierto la puerta a que la entidad participe en fusiones. El banco ya estuvo en conversaciones con Bankia, y es un fijo en las quinielas. Aunque sus últimas operaciones están encaminadas a seguir en solitario, con un refuerzo de su colchón de capital a través de la venta de la gestora que enredaría una fusión por el acuerdo de distribución con Amundi.

Estos acuerdos son costosos de romper, como se ha visto en otras ocasiones en bancaseguros, o con el caso de Allianz Popular, que incluía actividad aseguradora, de fondos de inversión y de pensiones. Santander acabó pasando 936 millones al gigante alemán. El acuerdo se cerró más de un año después de las negociaciones, y el abono se ha realizado dos años y medio después del fin de Popular.

Foto: Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell. (EFE)

Sabadell inició el proceso de venta en el primer trimestre de 2019, y tras paralizarlo a principios del verano lo reactivó en septiembre, con una docena de firmas extranjeras interesadas. “La operación la estudiamos como un ‘leasing’ de la red de distribución del Sabadell. Calcular cuántas comisiones vamos a percibir en el periodo de exclusividad respecto a la inversión y valorar la rentabilidad”, explica el ejecutivo de una gestora internacional que recibió el cuaderno de venta de Sabadell AM, que tuvo como asesores a JP Morgan, Deloitte y Allen & Overy, según fuentes del mercado.

En este sentido, el acuerdo es de 10 años, y contempla el pago de 430 millones, con opción a 30 millones adicionales en 2024. En el segundo trimestre de 2019, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sabadell generó ingresos por comisiones de 57 millones, de los que cedió 28 millones al banco como retrocesiones (parte de la comisión que se queda el vendedor).

Es decir, la gestora se quedó 29 millones, lo que supondría cerca de 120 millones en el año, que pasarán a Amundi, que ha estado asesorada por EY, Garrigues y el despacho estadounidense Cleary Gottlieb, según fuentes financieras. Incluso si no aumentaran los ingresos por comisiones —la tendencia del sector de fondos es de crecimiento—, estas cifras implican un retorno anualizado de más del 10% para la firma francesa, propiedad en un 70% de Crédit Agricole.

placeholder Sede de Amundi en París. (Reuters)
Sede de Amundi en París. (Reuters)

Esta rentabilidad es mayor de la que consiguen los propios bancos con su actividad tradicional de captar y prestar dinero, que está en un promedio del 7% en la banca española, por debajo del coste del capital (rentabilidad exigida por los inversores), que se estima entre el 8% y el 10%. Sabadell AM generó un beneficio neto de 34 millones en 2019, con 22.000 millones gestionados.

Amundi gestiona 1,7 billones (millones de millones) de euros, con oferta tanto de gestión pasiva como activa, situándose en el ‘top ten’ mundial por patrimonio. Para la firma, Berenberg calcula un incremento de los beneficios del 2,8% en 2021 —se espera que la operación se cierre en el tercer trimestre—, que potencialmente podría alcanzar el 4% con sinergias.

Para Sabadell, la operación aleja las dudas sobre el capital, que supera ya el 12% ‘proforma’, y se pone en camino de alcanzar el 12,5% en 2020 que persigue el actual plan estratégico. El deterioro en el perfil de solvencia que provocaron los problemas tecnológicos de TSB y la venta de carteras destruyeron 170 puntos básicos de capital y marcaron la evolución del banco en bolsa en 2018, con un desplome del 38%, hasta cotizar a 0,3 y 0,4 veces el valor en libros, y también el inicio de 2019.

Foto: La ministra de Economía, Nadia Calviño, saluda al presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu (i). (EFE)
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Fue el único banco que incrementó su perfil de riesgo (activos ponderados por riesgo —APR—) y redujo su colchón de capital en ese periodo. Pero las ventas del ‘servicer’ Solvia, los suelos de SDIN y la promotora de Solvia —aún sin cerrarse—, la gestora y, próximamente, la depositaría de fondos.

El banco se ha desprendido de activos no estratégicos, salvo en el caso de la gestora, ya que este negocio ha sido fundamental para que los bancos alivien el daño infligido por los tipos negativos del BCE, a base de la desintermediación de depósitos a fondos y el crecimiento de los ingresos por comisiones.

Mordisco a los resultados

El consenso de analistas estima que el banco habría ganado 700 millones en 2019, con lo que la gestora supuso casi el 5%. El impacto en las comisiones netas, según estimaciones de Renta 4, es del 4,4% en 2020, mientras que reduce los gastos operativos un 0,6%. La gestora se ha vendido a un PER veces que se repite el beneficio por acción en el precio de 13, a niveles comparables a los que cotizan firmas como la propia Amundi o DWS, según un informe reciente de Barclays.

Este mordisco a las cuentas de resultados mete presión a la rentabilidad del banco que preside Oliu, quien decidió personalmente la reactivación de la venta. El ROE —principal medida de rentabilidad— de la entidad, con un beneficio de 700 millones y fondos propios que se incrementarán por la plusvalía de 351 millones que irá a capital, es del 5%, lejos del coste del capital.

placeholder Oficina del Banco Sabadell en Madrid. (Reuters)
Oficina del Banco Sabadell en Madrid. (Reuters)

El banco prometió al mercado a principios de 2018, en el nuevo plan estratégico, alcanzar un ROE de dos dígitos en 2020, aunque pronto retrasó la meta a 2021 por el descalabro de TSB. La entidad, presionada por la rentabilidad más baja en Reino Unido que en España, y ahora por menores ingresos con la venta de la gestora, deberá tener un acelerón el próximo año.

Aunque el impacto sobre resultados podría atenuarse si aumenta la venta de fondos, algo que espera el banco, al tener ahora con Amundi una oferta más amplia y sofisticada. “Esta alianza es una gran oportunidad para mejorar e impulsar el negocio de inversión y ahorro”, aseguró Oliu en el anuncio de la operación por parte del Sabadell.

“Quizá sí, ya veremos”, respondió Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, en una conferencia en la que le preguntaron si ha abierto la puerta a que la entidad participe en fusiones. El banco ya estuvo en conversaciones con Bankia, y es un fijo en las quinielas. Aunque sus últimas operaciones están encaminadas a seguir en solitario, con un refuerzo de su colchón de capital a través de la venta de la gestora que enredaría una fusión por el acuerdo de distribución con Amundi.

Josep Oliu Crédit Agricole
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