Nos preocupa la jubilación pero solo invertimos cuando nos quedan diez años

Con la jubilación hacemos como en el colegio, que uno lo dejaba todo para el último día. Empezamos a ahorrar para el retiro cuando nos quedan apenas 10 años para alcanzar esa etapa y ya no hay margen para acumular lo suficiente para mantener nuestro actual nivel de vida. Lo cual es contradictorio al hecho de que siete de cada diez personas dicen estar preocupadas por la pensión pública que percibirán, según una encuesta del Observatorio del Ahorro y la Inversión 2018, elaborada por la gestora independiente Bestinver y la escuela de negocios IESE.

Y es que el dinero que recibiremos del Estado durante la jubilación será cada vez menor. Las cuentas no salen con una población envejecida como la española, donde la baja tasa de natalidad y la mayor longevidad dibujan para 2050 un panorama poco halagüeño: habrá tan solo un cotizante por pensionista, según un informe del Consejo General de Economistas (CGE). En la actualidad, la ratio es de 2,2 frente a 4 que había en la década de los 60.

Este escenario de insuficiencia de las pensiones públicas es conocido por ocho de cada diez inversores, sin embargo, no hacen nada por cambiar la situación. Por un lado, ahorramos poco. En concreto, el 5% frente a la media del 12% de los países del euro, según Eurostat; por otro, invertimos mal ese ahorro. La mayor parte se destina a vivienda y depósitos bancarios, producto que actualmente no ofrece rentabilidad alguna. Así, en el segundo trimestre del año, el 40% de las inversiones financieras se concentraba en activos conservadores (depósitos, cuenta corriente y deuda), mientras que activos que ofrecen mayor rentabilidad, como lo son las acciones y los fondos de inversión, acaparan la mitad, según la estadística de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

La estrategia del largo plazo

“Uno tiene que empezar a ahorrar desde que comienza a trabajar, y lo tiene que hacer invirtiendo a largo plazo en renta variable”, afirma Carlos García Ciriza, presidente de la Asociación Española de Empresas de Asesoramiento financiero (Aseafi), “de tal manera”, continúa, “que al principio se puede ser más agresivo e invertir en acciones y conforme se acerque la edad de jubilación cambiar de posición hacia activos más conservadores”.

Si tomamos como referencia las rentabilidades medias anuales de los planes de pensiones, a diez años los invertidos en renta variable ganan un 5,6%, más del doble que los que apuestan por la renta fija a largo plazo, según los datos de Inverco.

Pero, nuevamente, los españoles lo hacemos mal y planificamos nuestras inversiones pensando en el corto y medio plazo, señala el Observatorio.

Convertir el ahorro en un recibo

Otra recomendación de los expertos es invertir de forma periódica, convirtiendo el ahorro en un recibo más al mes, como el de la luz o el teléfono. De esta forma no sólo generamos el hábito de ahorrar, sino que el esfuerzo económico será menor que hacerlo de golpe.

Además, si concentramos la inversión en un momento concreto, corremos el riesgo de que no sea el momento más favorable del mercado y puede que compremos caro.

Impulsar los planes de empleo

Para facilitar el ahorro, en algunos países como el Reino Unido, las empresas están obligadas a ofrecer a sus trabajadores planes de pensiones, conocidos como planes de empleo. De tal manera que un pequeño porcentaje de la nómina está por defecto vinculado a este vehículo financiero. El empleado puede cancelar la suscripción, pero lo cierto es que el porcentaje de bajas es inferior al 10%, según señalaba recientemente el presidente de Inverco, Ángel Aldama, en un foro sobre pensiones. Por ello, no es de extrañar que el 56% del ahorro de los británicos se concentre en planes de pensiones frente al 16% de los españoles, según Eurostat.

Sin embargo, en España es una asignatura pendiente. De los 9,6 millones de cuentas partícipes, el 21% corresponde a sistemas de empleo. Y no es por falta de interés de los inversores, quienes en un 65% se muestran favorables a que sus empresas se lo ofrezcan, sino porque son pocas las compañías las que lo suministran. Es por ello que los expertos reclaman promover incentivos fiscales para que los planes de empleo ganen peso como complemento a la pensión pública y privada.

El Confidencial, en colaboración con Bestinver, gestora independiente especializada en fondos de inversión y planes de pensiones, pone a disposición de sus lectores el espacio Ahorro e Inversión. Con 30 años de experiencia y 6.200 millones de euros de patrimonio bajo gestión, Bestinver trabaja con el objetivo de generar las mejores rentabilidades a largo plazo para sus inversores.