El Brexit da la puntilla al 'boom' del ladrillo londinense
La suspensión de los reembolsos por parte de Standard Life, Aviva y M&G ha dado la voz de alarma... la excusa es el Brexit, pero el pinchazo de la burbuja se veía venir de lejos
Esta semana asomaba el pánico en la City londinense después de que tres gestoras de primer nivel, Standard Life, Aviva y M&G, decidieran suspender los reembolsos de sus fondos de propiedad inmobiliaria. La situación se agravó un día después, con el bloqueo de otras tres grandes gestoras. La justificación que el mercado, analistas y medios de comunicación han dado a esta decisión ha sido el Brexit.
Sin embargo, aunque es posible que el resultado del referéndum haya podido incrementar en los últimos días las peticiones de venta por parte de sus clientes, lo cierto es que este tipo de medidas se adoptan cuando es imposible valorar los activos que se tienen en cartera. Y eso es lo que está ocurriendo con Londres, que lleva años viendo cómo crece la burbuja de su mercado inmobiliario.
“Es verdad que los precios del ladrillo pueden bajar ahora algo por la incertidumbre, pero hay que conocer la realidad de Reino Unido. Y es que el mercado inmobiliario de Londres se mueve por las 'commodities', y si el precio del petróleo ha bajado mucho, la compra de viviendas y edificios se acaba resintiendo, aunque ahora se le atribuya al Brexit la paternidad del niño”, asegura a Cotizalia Álvaro Pernas, director financiero del fondo británico Marine Capital y afincado en Londres desde 1991.
Y es que los problemas del mercado inmobiliario londinense vienen de mucho tiempo antes. Ya en 2011, Saxo Bank, en su tradicional decálogo de posibles cisnes negros, apuntaba al “estallido de la burbuja inmobiliaria que provocaría un desplome sin frenos de la libra del 25%”, mientras que desde 2013 expertos y diferentes medios del país como Bloomberg, Daily Telegraph, The Guardian o City Am han hecho hincapié en lo peligroso de esta situación. Y entonces no había Brexit ni se le esperaba.
Precios disparados un 57%
De hecho, en septiembre de 2015, las propiedades comerciales y los alquileres de oficinas en la capital británica alcanzaron máximos históricos en el West End, Midtown y en la City, donde el pie cuadrado (0,09 metros) se llega a pagar a 185 libras. Tal es así que, desde 2009, los precios en el mercado inmobiliario londinense se han disparado un 57%, tanto en el sector comercial como en el de la vivienda, y han superado de largo los máximos de 2008.
Ahora, lo ocurrido con estos seis fondos se asemeja mucho a lo que vivió España en 2009 en pleno pinchazo del ladrillo. En el primer trimestre de 2009, Santander Banif Inmobiliario y Segurfondo Inversiones, de Inverseguros, congelaron, con el beneplácito de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), durante dos años el reembolso a sus clientes, al ser incapaces de atender a las peticiones de liquidez.
No en vano, una de las características de este tipo de fondos es que la naturaleza de los activos que manejan es ilíquida. En este sentido, Eva Martín, de M&G, ha explicado a Cotizalia que la razón de esta decisión es la de “proteger la inversión de nuestros clientes”. Así, por ejemplo, “si has invertido en oficinas, no puedes vender de un día para otro, y no queremos malvender”, asegura desde la oficina de la firma en Londres, aunque reconoce que el mercado inmobiliario tras el Brexit es más inestable y hacer las valoraciones de los activos es más complicado.
Esta semana asomaba el pánico en la City londinense después de que tres gestoras de primer nivel, Standard Life, Aviva y M&G, decidieran suspender los reembolsos de sus fondos de propiedad inmobiliaria. La situación se agravó un día después, con el bloqueo de otras tres grandes gestoras. La justificación que el mercado, analistas y medios de comunicación han dado a esta decisión ha sido el Brexit.
- Brexit: ¡qué miedo! María Igartua
- Corralito inmobiliario en la City: tres gestoras bloquean reembolsos por el Brexit Cotizalia / Agencias
- El Banco de Inglaterra anuncia una batería de medidas de urgencia para paliar el Brexit M. I. / Agencias