El aspecto clave que le falta a España para cumplir los objetivos de residuo cero de la UE

Los españoles generamos anualmente 442 kilogramos de residuos por persona, según la EAE Business School. Estas cifras, que de manera absoluta pueden resultar pesimistas, en realidad no lo son tanto. De acuerdo con la escuela de negocios, es un 9% menos que la media de la Unión Europea. Pero es evidente que no podemos conformarnos. En el capítulo 2 de Planeta Circular, el pódcast lanzado por El Confidencial y Ence con el objetivo de apoyar un mundo sostenible, hablamos de residuo cero con José Magro González, mánager de Sostenibilidad de Aenor.

Actualmente, la Unión Europea produce más de 2.500 millones de toneladas de residuos al año, unos datos que, en bruto, resultan difíciles de interpretar: "Si es mucho o poco es relativo, los residuos son una derivada de la propia actividad", nos aclara Magro. "Lo importante es contar con dos variables: la minimización de los residuos que se generan y la mejora en la gestión de los mismos, el llamado principio de jerarquía de los residuos". En este sentido, "España está reduciendo la generación de residuos en origen, pero las cifras no son tan optimistas en valorización: seguimos estando en torno a unas tasas del 50% de residuos que acaban en el vertedero en vez de darles un segundo uso".

Y es aquí donde, para Magro, llega el principal reto. "España está poniendo el foco en el reciclado y la reutilización, pero otros Estados miembros de la UE lo ponen en la revalorización energética", es decir, en coger aquellos residuos que no pueden ser reciclados y convertirlos en energía, ya sea electricidad, vapor o agua caliente. Ese es, en su opinión, el mayor objetivo que debe fijarse nuestro país. De lo contrario, "no lograremos los compromisos asumidos en la Unión Europea".

"La nueva ley aumenta las tasas de depósito en vertedero, así que a las empresas ya les sale a cuenta reutilizar o reciclar sus residuos"

En cualquier caso, y pese a que el nivel de exigencia nunca debe bajar, el contexto en España está cambiando. Si antes pensábamos que fabricar un producto nuevo era más barato que reutilizar el anterior, la cosa ha cambiado radicalmente: "La nueva ley de economía circular, por ejemplo, aumenta las tasas de depósito en vertedero, así que a las empresas ya les sale a cuenta reutilizar o reciclar sus residuos", aclara Magro. Además, "el encarecimiento de las materias primas, que también son más escasas, potencia esta economía de la reutilización".

La acción necesaria: ciudadanos, empresas, AAPP...

¿Hay sectores que generan más o menos residuos? O mejor dicho: independientemente de los residuos que genere cada sector, ¿hay unos más concienciados que otros? El mánager de Sostenibilidad de Aenor observa una tendencia positiva: "Nosotros pensábamos que los sectores industriales serían los que más entrasen en estas dinámicas, pero lo cierto es que lo han hecho todos: el agroalimentario, el 'retail', la banca, la construcción... Prácticamente, todos han entrado y ya tenemos cerca de 250 empresas certificadas". En todo caso, "yo no hablaría de sectores, sino de tipología de residuos. Hay residuos que históricamente era más difícil sacarles partido, pero ahora muchas nuevas tecnologías están facilitando esto".

Es cierto que, cuando hablamos de reciclaje, reutilización o reducción de residuos, muchos ciudadanos se plantean un dilema: ¿de qué va a servir que yo modifique mis hábitos si las empresas, que generan muchos más residuos, no cambian? Es decir, ¿quién debe poner más de su parte: los ciudadanos, las grandes compañías, las instituciones públicas?

Para Magro, la respuesta es una mezcla de todo: "Toda la cadena de valor tiene que estar implicada. Desde la empresa que diseña los productos para facilitar la reutilización o reciclado, hasta los ciudadanos que podamos separar los residuos, las empresas que generen residuos de forma individualizada y los gestores que hagan una labor más eficiente".