Es noticia
Los geógrafos españoles se reivindican: por qué son tan importantes para nuestro futuro
  1. Medioambiente
Congreso nacional de geografía

Los geógrafos españoles se reivindican: por qué son tan importantes para nuestro futuro

Esta semana se celebra en Logroño el 28º Congreso de la Asociación Española de Geografía para debatir sobre algunos de los principales retos del país, como el ambiental, el energético, el demográfico o el urbano

Foto: Parque de los Valles Occidentales, en el Pirineo Aragonés. (Jose Luis Gallego)
Parque de los Valles Occidentales, en el Pirineo Aragonés. (Jose Luis Gallego)

La geografía, hoy en regresión o disgregada en nuestros planes de estudios escolares, es una ciencia con raíces antiquísimas, en la antigüedad clásica, cuando los geógrafos precursores viajaban para descubrir y describir las nuevas regiones y países, o aprendían de los relatos de los viajeros que venían de lugares ignotos. Se fue conformando un conocimiento acumulativo de los lugares y los países en el que su localización era el elemento central. Un conocimiento que, coetáneamente, empezó a visualizarse con la llegada de los primeros mapas de la hermana cartografía.

Foto: Macizo de Montserrat. (EFE)
TE PUEDE INTERESAR
Por qué debe interesarte la geografía si te preocupa la crisis climática
Javier Martín Vide Jorge Olcina Cantos

En su forma más superficial, pero dominante, en el tardofranquismo, la geografía en los planes de estudio de enseñanzas no universitarias se reducía a la enumeración y localización de los accidentes geográficos, los países, las provincias y los pueblos y ciudades, concretados en largos listados de ríos, cordilleras, cabos y golfos, capitales de Estados, etc. Esto no está mal y resulta útil saberlo, pues los ejercicios memorísticos, a menudo tan denostados, refuerzan, además, nuestras capacidades cognitivas. Pero no se trata tan solo de ganar un concurso televisivo, en los que, por cierto y curiosamente, casi nunca suelen faltar las famosas preguntas de geografía.

placeholder Parque Nacional del Teide, en Tenerife. (Jose Luis Gallego)
Parque Nacional del Teide, en Tenerife. (Jose Luis Gallego)

Muy al contrario, esta importante disciplina de la ciencia no tan solo responde el dónde, sino también el porqué, lo que la hace en estos momentos más imprescindible que nunca. La geografía hoy nos sirve para explicar el mundo, en toda su complejidad y a diferentes escalas: desde la global a la local, y proyectar hacia dónde avanza. Todo ello sin perder la esencia de su enfoque espacial, pues las relaciones entre el medio, los asentamientos humanos y las actividades económicas no se explican en toda su profundidad de forma separada, sino integrada, geográficamente. Y ese conocimiento resulta ahora, ante la incertidumbre climática, uno de los mejores aliados en la prevención de riesgos.

Un conocimiento transversal

El carácter transversal del conocimiento geográfico está fuera de toda duda. Por ejemplo, ¿por qué una determinada ciudad se localiza en ese lugar concreto?, ¿qué condicionantes del medio, sean el clima o el sustrato litológico, entre otros, le afectan? O ¿qué recursos obtiene de él, por qué se ha especializado en ciertas actividades productivas, cuáles son sus relaciones socioeconómicas con otros lugares? Incluso, en el marco del país, ¿qué flujos demográficos se producen, cómo evolucionará en las próximas décadas en el contexto del cambio climático? Buena parte de las respuestas a estas cuestiones nos las brinda la geografía.

placeholder Reserva Natural de Muniellos, en Asturias. (Jose Luis Gallego)
Reserva Natural de Muniellos, en Asturias. (Jose Luis Gallego)

Para este conocimiento integral, la geografía cuenta actualmente con tecnologías avanzadas, como la teledetección, los sistemas de Información geográfica, visores y recursos informáticos de todo tipo, etc. y dispone también de una herramienta poderosa que le confiere aplicabilidad y capacidad proyectiva: la ordenación del territorio. Esta es la mejor herramienta para la planificación de los usos de cada territorio de una forma sostenible y previsora. No todos los territorios admiten cualquier uso, este debe ser un principio básico. Los usos han de ser acordes con las potencialidades y las limitaciones de cada espacio geográfico concreto.

placeholder El río Ebro, desbordado a su paso por la localidad zaragozana de Osera. (EFE/J. Cebollada)
El río Ebro, desbordado a su paso por la localidad zaragozana de Osera. (EFE/J. Cebollada)

En particular, la ordenación del territorio en nuestro país es inseparable de la gestión del agua, para una planificación sostenible de las actividades agrarias, para una correcta localización de las infraestructuras ante los extremos hídricos, sean por exceso, como los producidos por la última DANA, o por defecto, como la sequía que persiste en algunas cuencas hidrográficas desde hace años, etc.

Foto: Bola del mundo (CC)

En todo caso, tiene una virtud adicional: permite reforzar nuestros vínculos como miembros de un territorio común, de una comunidad, de España; conocernos y reconocernos, y sentirnos, así, interdependientes y unidos, para afrontar con mayores garantías los retos mayúsculos de un entorno complejo, cambiante e imprevisible..

Para debatir en torno a estos y otros contenidos, los geógrafos españoles celebran esta semana en Logroño, y en colaboración con la Universidad de La Rioja, el XXVIII Congreso de la Asociación Española de Geografía. En este encuentro, que se celebra con carácter bienal, y bajo el lema "Geografía: cambios, retos y adaptación", se afrontarán algunos de los principales retos a los que se enfrenta nuestro país, como el ambiental, el energético, el demográfico o el urbano.

Javier Martín Vide es catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona. Académico de la Real Academia de Ciencias de Barcelona, ha sido presidente de la Asociación Española de Geografía.

La geografía, hoy en regresión o disgregada en nuestros planes de estudios escolares, es una ciencia con raíces antiquísimas, en la antigüedad clásica, cuando los geógrafos precursores viajaban para descubrir y describir las nuevas regiones y países, o aprendían de los relatos de los viajeros que venían de lugares ignotos. Se fue conformando un conocimiento acumulativo de los lugares y los países en el que su localización era el elemento central. Un conocimiento que, coetáneamente, empezó a visualizarse con la llegada de los primeros mapas de la hermana cartografía.

Ciencia Cambio climático
El redactor recomienda