Soy científica de datos y estas son las preguntas que haría a ChatGPT para adivinar el Gordo de la lotería de Navidad

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"Hombre de ciencia, hombre de fe" es uno de los episodios más famosos de Perdidos. En él, Locke y Jack comienzan discutir sobre si hay algo más grande que controla sus destinos: el primero está seguro de que sí y el segundo, de lo contrario. En los capítulos siguientes, Locke cree que si no introducen una contraseña cada hora en el ordenador de la isla se acabará el mundo, mientras que a Jack le parece absurda esta teoría. Seguramente muchos de nosotros nos sorprenderíamos marcando religiosamente los números en el ordenador cada hora si nuestro avión se estrellara en una isla perdida. Quizás este capítulo es tan célebre por tratar el dilema al que tantas veces nos enfrentamos: ¿creer o no creer? En Dios, en la existencia de los Reyes, en la felicidad… o en que va a tocarte el Gordo de la lotería de Navidad.

Entre ciencia y fe, la madrileña Marta Blázquez, científica de datos, tiene claro cuál elegir. Su trabajo desde hace varios se basa en mover, analizar y clasificar enormes cantidades de números. Estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Carlos III y después hizo un máster sobre Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Aunque solo tiene 29 años, desde sus primeros pasos laborales entrena y utiliza nuevas herramientas de inteligencia artificial a diario. Como ella misma nos aclara, ChatGPT es tan solo una de ellas. Marta pasa horas transformando masas de datos en gráficos, tablas, resultados y conclusiones: “Cuando te cuesta dar con una fórmula concreta, ayuda mucho hablar con ChatGPT, ya que te puede sacar del bloqueo u ofrecerte algunas alternativas que no habías pensado. Eso sí, hay que entrenarlo muy bien, comprobar lo que te dice y ser muy claro con las preguntas”, cuenta en una conversación telefónica a El Confidencial.

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“Cuando hablamos de ChatGPT creemos que lo sabe todo, aunque tiene muchas limitaciones y, de hecho, no le gusta mojarse”, cuenta Marta. Pero, si lo sabe casi todo, ¿no podría darnos alguna pequeña pista sobre cuál será el décimo afortunado con los ansiados cuatro millones de euros? La respuesta de esta científica de datos es clara: “La única pregunta que haría a ChatGPT sobre el Gordo de Navidad y que es cierta y cristalina para mí es qué posibilidad hay de ganarlo, y me respondería que una entre 100.000, porque la bola del Gordo es solo una y eso es lo único que sabemos. Y eso lo sabemos nosotros, la inteligencia artificial y todos. No tiene más”.

La bola del Gordo es solo una y eso es lo único que sabemos. Y eso lo sabemos nosotros, la inteligencia artificial y todos. No tiene más

Pero, según Marta, los más interesados en la lotería de Navidad sí que pueden usar la inteligencia artificial para obtener más datos sobre ella: “Se puede preguntar qué dinero toca con cada premio o qué parte se lleva Hacienda. O si quieres rizar el rizo, puedes incluso usar una inteligencia artificial que tenga un registro de todo el histórico de los resultados de la lotería de Navidad, crear una recopilación y tomar una decisión con base en eso. Podrías preguntarle: ¿cuáles son las terminaciones del Gordo más repetidas desde el año 2000 hasta 2010? O ¿cuál es la terminación del Gordo que ha salido más veces desde que se celebra el sorteo? Y que esos datos objetivos te sirvan para tomar la decisión personal de escoger la terminación que más se ha repetido, o la que menos lo ha hecho, pero recordando siempre el uno entre 100.000. Es lo único que tenemos seguro”. Y aclara a continuación: “Pero incluso aquí entran la superstición y el azar total: si sabes que el cero ha sido la terminación más repetida desde que existe el sorteo de Navidad, ¿escogerías el cero porque ha salido mucho o preferirías otro número precisamente por eso? Las posibilidades son exactamente las mismas, pero aquí cada uno es de su padre y de su madre y tiene sus manías y sus contradicciones”.

Y ella misma nos confirma estas contradicciones tan humanas reconociendo entre risas que, pese a tener grabado a fuego eso del uno entre 100.000, no ha podido evitar comprar el número de lotería de Navidad de su empresa: "Es que imagínate que toca, aunque sea uno entre 100.000, ahí está la bola, ¿no?… La única que no ha comprado el décimo de mi empresa es la chica que lleva la estadística, porque dice que va contra sus principios. Eso me gustaría saberlo, qué porcentaje de estadísticos compran lotería y si es menor que en otras profesiones".

La única que no ha comprado el décimo de mi empresa es la chica que lleva la estadística, porque dice que va contra sus principios

Tal y como nos cuenta Marta, por mucho que avancen las diferentes formas de inteligencia artificial, el bombo es el bombo, y al menos que la Selae se ponga vanguardista, seguirá habiendo 100.000 bolas dentro de él y cuatro o cinco tiernos niños de San Ildefonso gritando los “1.000 euros” durante horas. Seguramente seguirá habiendo también estadísticos que compren lotería de Navidad y videntes que no lleven ni un décimo. Y hasta puede que haya supervivientes de un accidente de avión marcando frenéticamente una contraseña en el ordenador de una isla perdida para evitar el apocalipsis. Nunca se sabe.

Marta se despide de esta entrevista sobre lotería e inteligencia artificial diciendo: “Nos inventamos nuestras propias reglas y hasta nosotros mismos nos las creemos”. ¿No es eso lo que sucede con Dios, los Reyes Magos y la felicidad?