Justicio, la IA gratuita y abierta que busca democratizar el acceso a la ley española

La inteligencia artificial sigue abriéndose paso dentro del mundo legal. Ahora, con el objetivo de democratizar el acceso a la legislación española, ha nacido Justicio. Una herramienta que ofrece acceso a la legislación estatal, autonómica y europea, de forma gratuita y de opensource (software de código abierto). Cada día se crean nuevas soluciones, como ChatGPT, que han llegado para revolucionar el funcionamiento del día a día de diferentes profesiones. La abogacía de los negocios está comenzando a aplicarla, poco a poco, a través de diferentes soluciones como Leya, MIAbogado, entre otros. Sin embargo, cuando se trata de acceder a documentos legales de forma manual, la tarea se hace bastante tediosa. Para poder solucionar esto y poder entregar e interpretar la legislación de forma ágil, confiable y transparente, Alex Dantart y Daniel Vecino, junto a una comunidad de expertos, dieron vida a esta nueva herramienta de IA.

Justicio viene de la mano de Little John, una legaltech que se dedica a crear diferentes software para ayudar a cualquier actor que esté relacionado con el sector legal. La empresa fue fundada por Vecino y Dantart, junto al reconocido bufete de abogados Arriaga Asociados. La idea de crear Justicio, esta herramienta gratuita, surgió en los inicios de la startup, cuando ambos patrocinadores del proyecto fueron conscientes de que tenían un gran reto sobre la mesa: el acceso a la legislación española para cualquier profesional y cualquier ciudadano de forma rápida y transparente. "No porque en ese momento no se pudiera, existe el BOE y otras herramientas, sino por las enormes barreras y dificultades que existían para poder hacerlo. Al final estamos hablando de acceder al Código Penal, al Código Civil, pero sobre todo a lo que es jurisprudencia; es decir, aparte de las sentencias, es todo lo que se publica en el Boletín Oficial del Estado", comenta Vecino.

Para conseguir una visión realmente completa de toda la legislación española, el equipo analizó el BOE desde sus inicios, con una recopilación de datos de más de 16 millones de páginas. Otras soluciones similares, por ejemplo, se han centrado en temáticas en particular o solo en el ámbito de disposiciones generales, entre otros, pero desde Little John consideraron que era más importante y útil crear una herramienta todo en uno que sea veloz y eficaz. Para los patrocinadores, inventar esta aplicación era la forma de demostrar al sector que había otros modos de hacer las cosas, ya que podía tener sentido un proyecto de estas características, "más allá de lo que son las grandes compañías de bases de datos jurídicas que históricamente en España han copado ese acceso a la legislación".

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Actualmente, toda la parte estatal de información dentro de la herramienta está cubierta y hace solo unas semanas cerraron el lanzamiento de dos novedades: incorporaron una nueva legislación autonómica y provincial. En particular, se añadió todo el contenido del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) y del Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza. "Lo que intentamos es trabajar con diferentes estamentos para saber cómo se comporta tanto a nivel usuario como también para poder hacer mezclas de leyes. En este caso, si recibimos una pregunta sobre Madrid, se juntará esa información legal estatal con la que tenemos de Madrid, siempre con el foco en el interés del usuario", comenta el copatrocinador, Alex Dantart. En este sentido, su idea es ir añadiendo diferentes jurisdicciones para entregar mejores respuestas a los usuarios.

¿Cómo busco?

La respuesta a esta pregunta es fácil. Para que Justicio responda una pregunta solo se debe ingresar, a través de cualquier navegador, a su página web, sin registros, ni datos de contacto, y se puede acceder al servicio. Se abre un espacio para hacer la pregunta, que mientras más concreta mejor será, aunque no es necesario dar contexto, y se da a enviar. En solo unos segundos se recibe una respuesta con lenguaje cercano y con referencias sobre la información que se obtiene. Pero una de las grandes preocupaciones del sector legal en este tipo de soluciones es el concepto de caja negra: ¿de dónde ha sacado esta respuesta y cómo la ha construido?

"Nosotros lo que hacemos es que debajo de la respuesta añadimos las referencias que se han utilizado, lo que genera un nivel de transparencia de cara al abogado para ayudarle a realizar su tarea y es un valor añadido brutal", sentencian los creadores de la solución. Después de varias mejoras que se han realizado en el servicio y en el sistema operativo de la herramienta, Justicio ya es capaz de generar una respuesta en un tiempo medio de entre seis y siete segundos, dato que, según indican, es hasta 50 veces más rápido que otros sistemas.

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"No somos un ChatGPT"

Han pasado varios meses desde que la inteligencia artificial generativa llegó como un tsunami y la abogacía de los negocios no se queda atrás. Cientos de abogados han sentenciado que esta tecnología revolucionará la forma de ejercer la profesión e, incluso, se puso en duda el trabajo de los júniors o de algunos cargos dentro de la pirámide, bajo la premisa de que ahora hasta el más perezoso tendrá que ponerse manos a la obra. En este sentido, los patrocinadores de Justicio piensan que ellos no buscan complicar el funcionamiento de los abogados, sino que, todo lo contrario, tratan de simplificarles el trabajo y el acceso a la información y documentos… sin ser un ChatGPT.

"Cuando tú dices en el sector legal IA, la gente lo asocia inmediatamente a ChatGPT. Desde Little John, tomamos la decisión de que todas nuestras soluciones que utilicen inteligencia artificial y otras tecnologías tienen que facilitar el acceso de forma transparente. La gente no tiene que ser consciente de que está utilizando esta tecnología, porque hemos visto que eso supone una barrera", zanja Vecino. Por esta misma razón, se diferencian del clásico chatbot de IA, porque no buscan que sus usuarios se centren en aprender la ingeniería de promting o cualquier otro caso que le dificulte entender la información.

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"Nos encontrábamos con esa decisión estratégica y con una solución que no estaba basada en ChatGPT, pero que visualmente la forma de interactuar era muy similar, porque no deja de ser un 'yo le pregunto una cosa y Justicio me responde". Este proyecto opensource es cien por cien colaborativo, con el fin de crear un movimiento y una comunidad que tenga tres características fundamentales: facilitar el acceso democrático a la ley para todos por igual; una cultura colaborativa, y, en tercer lugar, el compromiso de todos quienes forman parte, para que el proyecto sea gratuito. La idea es que "no haya barreras para acceder a la legislación, siempre habrá quien pueda contratar una base de datos jurídica, pero que, al menos, el core de la ley pueda ser accesible para todos", indica el copatrocinador.

Para formar esta comunidad existen diferentes niveles. Por una parte, los usuarios, aunque aquí no se habla de suscriptores. La gracia de Justicio es que quien desee entrar a la página para realizar algún tipo de consulta no tiene que crear un usuario, ni añadir ningún tipo de datos personales. De hecho, se han enfocado en cumplir con la normativa europea de seguridad y privacidad, lo que garantiza que ningún dato es registrado o procesado de manera ilegal. Lo que sí contabilizan son la cantidad de consultas que reciben a través de la web. Actualmente, tienen más de 15.000 preguntas registradas desde su lanzamiento y se realizan una media de 205 preguntas al día.

"La idea es que no haya barreras para acceder a la legislación, y que el 'core' de la ley pueda ser accesible para todos"

En segundo lugar, hay otros que han firmado un manifiesto para ser parte de la comunidad y aportar para que Justicio siga creciendo y actualmente son más de 300 personas. Y luego, quienes están detrás del desarrollo de la solución, que son cinco personas que trabajan de forma colaborativa para automatizar el sistema, actualizarlo, introducir mejoras, entre otros. "Se están dedicando a realizar diferentes módulos y además son grandes ingenieros expertos en inteligencia artificial y que están dispuestos a aportar al proyecto", indica Alex Dantart.

El objetivo de Justicio, técnicamente hablando, era poder abordar todas las formas de meter leyes dentro de la solución (estatal, autonómica, provincial o europea). Una vez conseguido el primer paso de ir añadiendo nuevas leyes, el fin era empezar a aumentar la comunidad y el interés de los diferentes órganos para ir añadiendo más legislaciones a través de módulos. "Estoy segurísimo de que, una vez se publiquen los módulos de Madrid y Zaragoza, para el siguiente mes vamos a tener mucha gente trabajando en los módulos de otras ciudades y otras comunidades", finaliza Dantart.