Los concursos de acreedores se disparan en octubre y alcanzan máximos desde 2013

Golpe al tejido empresarial español. Durante el mes de octubre, los concursos de acreedores presentados por compañías experimentaron un repunte nunca visto en más una década. En total, se presentaron un total de 896 procedimientos, la cifra más elevada registrada en un mes desde 2013. De acuerdo con los datos publicados por Informa D&B, una compañía especializada en información comercial y financiera, en lo que va de año los concursos presentados superan los 5.800, lo que equivale a un incremento del 19% respecto al mismo periodo de 2021.

Estas cifras no han sorprendido a los profesionales especializados en concursal que, desde hace meses, vienen vaticinando una avalancha de este tipo de procedimientos durante el otoño tras el fin de moratoria dictada por el Gobierno al comienzo de la pandemia y que, tras prorrogarse por más de dos años, fue eliminada el pasado 30 de junio. "Seguramente, este récord se superará en los meses venideros", asegura Pere Vilella, socio de FTI and Partners. La inflación, el incremento del coste energético y el precio de la materia prima son algunas de las causas que se encuentran detrás de este repunte, pero los expertos consultados por El Confidencial rechazan que sean los únicos factores.

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Uno de ellos es la aprobación de la nueva Ley Concursal, que entró en vigor el pasado 6 de septiembre. Esta reforma hace una modificación sustancial de este tipo de procedimientos e introduce grandes cambios para subsanar los problemas de insolvencia de las compañías. Además, ha transformado el proceso para que sea "menos burocrático y, por tanto, más ágil". Para Vilella, estas mejoras han podido incentivar que las empresas vean esta vía como una solución de sus contratiempos financieros y acudan al concurso antes de estar al borde de la quiebra, como era habitual. Es decir, que el incremento de concursos no se presenta como algo negativo, sino al contrario. "La cifra récord es beneficiosa", asegura.

Por su parte, Alfonso Carrillo, socio de concursal en Bird & Bird, descarta que haya una relación tan clara de causa-efecto entre la aprobación de la nueva normativa y el incremento de los concursos. En su lugar, opina que se trata de un "efecto lógico" causado por diferentes elementos. Uno de ellos, el fin de la moratoria el pasado 30 de junio, que provocó que muchas empresas se plantearan presentar sus concursos tras esa fecha. En este sentido, recuerda que los jueces suelen tardar algo más de un mes en dictar el auto tras la presentación del expediente, por lo que muchos procedimientos presentados a finales de julio y durante el mes de septiembre (el mes de agosto es inhábil en los juzgados) estarán incluidos en las estadísticas de octubre.

La nueva ley ha podido incentivar que las empresas acudan al concurso de acreedores antes de estar al borde de la quiebra

En la misma línea se pronuncia Unai Olabarrieta, presidente de la Asociación Profesional de Administradores Concursales (ASPAC), para quien la reforma legislativa es un ingrediente más dentro del cóctel que explica el aumento de concursos. En su opinión, otro factor relevante es la alta presencia de expedientes de microempresas que, según los datos de Informa, suponen el 86%. Un porcentaje que bajará a partir de 2023, ya que el Gobierno prevé aprobar un procedimiento especial para canalizar los procesos de este tipo de compañías. Ante la incertidumbre de cómo será esta vía, Olabarrieta opina que muchas entidades han preferido adelantarse y presentar sus concursos con mayor celeridad.

Menos concursos de empresas zombi

Otro elemento en el que actúa de manera clara la entrada en vigor de la nueva Ley Concursal es la cifra de concursos exprés. Estos procedimientos están pensados para aquellas compañías que se encuentren en una situación de insolvencia tan grande que ni siquiera puedan hacer frente al coste del procedimiento judicial. A este procedimiento se le conoce popularmente como concurso exprés, debido a la rapidez con la que suele resolverse (no suele alargarse más de dos meses). Además, tiene una ventaja añadida, y es que exime al administrador de la obligación de responder ante las deudas.

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A largo de este año, y antes de aprobarse la reforma, los procesos exprés experimentaron un incremento progresivo, alcanzando un culmen en agosto, cuando el 77% de los concursos presentados se acogieron a esta vía. Sin embargo, durante el mes de octubre, los procedimientos exprés descendieron casi 37 puntos hasta situarse en el 40%. Una bajada drástica que se explica por la modificación que hace la norma de estos procedimientos.

Como señala Olabarrieta, con la ley anterior, el juez se limitaba a comprobar que la empresa cumplía con los requisitos de insolvencia total y declaraba el concurso. Sin embargo, la reforma trae una modificación por la que los acreedores pueden revisar si hay alguna vía por la que puedan exigir el pago de las deudas al administrador. Es decir, que la nueva normativa "no garantiza que el administrador vaya a estar exento de responsabilidad", como sí ocurría antes del cambio legislativo.