Críticas al despido nulo por enfermedad: "Aumentará la litigiosidad"

A finales de junio, el Congreso de los Diputados aprobó la nueva Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación. La conocida como ley Zerolo trajo numerosas novedades, pero hay una en concreto que ha generado mucho revuelo: la inclusión de la enfermedad y condición de salud como una causa dotada de especial protección contra la discriminación. En el ámbito laboral, este cambio tiene un efecto relevante, y es que los despidos que se produzcan durante una baja del empleado pasarían a considerarse nulos, lo que conlleva una indemnización más alta para el trabajador y, en consecuencia, un coste más alto para la empresa.

Ahora bien, como señalan varios abogados a El Confidencial, la reforma tendrá otro efecto colateral, esta vez sobre los juzgados de lo social. "Esto va a incrementar muy notablemente la litigiosidad", indica José María Fernández Mota, socio de laboral en Ontier. Al abrir la puerta a que los ceses sean declarados nulos, más empleados optarán por la vía de los tribunales si son expulsados durante una baja por incapacidad temporal, "ya sea por una enfermedad grave o por un esguince", señala. Una opinión que comparte Talmac Bel, socio de la misma área en Fieldfisher España, que opina que los conflictos no tardarán en llegar e inundar los tribunales.

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Una previsión más que acertada. Como señala la abogada Sandra Puig, del despacho Puig Gonell Advocadas, desde su bufete ya han interpuesto varias demandas ante diferentes juzgados de Barcelona en las que reclaman la nulidad de ceses que se han producido durante una baja médica. "Desde que entró en vigor la ley, nos han llegado varios casos de despidos y hemos solicitado la nulidad para todos ellos". Como sus compañeros, la letrada también cree que esta reforma supondrá más trabajo para los jueces. "Antes, en casos de estos, los trabajadores no demandaban porque no les salía rentable. Aunque ganaran el litigio, les salía más caro el proceso que la indemnización. Con la posibilidad de la nulidad, hay más ventajas y compensa el coste del procedimiento", explica.

Ahora bien, Puig no tiene claro cuál será el resultado de estas demandas. A pesar de que la normativa supone un avance importante para los derechos de los trabajadores, la ley no garantiza que la expulsión durante una baja médica vaya a ser calificada como discriminatoria por los tribunales. "Al contrario que en los despidos a embarazadas o a personas con reducción de jornada por cuidado de hijos, la nulidad no es automática", coincide Antonio Pedrajas, socio director de Abdón Pedrajas Littler.

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Como en todo proceso judicial de este tipo, el trabajador debe aportar indicios de que la decisión empresarial realmente se debe a motivos discriminatorios. Una labor que, sin embargo, para el letrado será sencilla, ya que bastará con la conexión temporal entre la baja y la decisión de extinción.

Tras ello, será tarea de la compañía el probar que no es así. Por ejemplo, si alega un descenso de la productividad, tendrá que demostrar que el rendimiento del trabajador realmente bajó mientras estaba en el puesto. En este sentido, Pedrajas recomienda a las compañías que, en la carta de despido, justifiquen de la forma más detallada posible los motivos del cese si este se produce durante una baja por enfermedad.

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La última decisión, en todo caso, corresponderá a los jueces, que tendrán que definir los límites de la nulidad en estos supuestos. Una labor de la que, según las estimaciones de los abogados, saldrán beneficiados los trabajadores. "En España, los jueces de lo laboral tienden a inclinarse a favor del trabajador antes que de la empresa", relata Mota.

Esta preferencia, agrega, está extendida entre los juzgados de primera instancia y los tribunales superiores de Justicia, pero no en el Supremo, por lo que habrá que esperar a que llegue esta cuestión a las manos de los magistrados del alto tribunal para saber cuál será el criterio judicial. Una respuesta para la que, en todo caso, habrá que esperar.