El expresidente de la CNMV, Sebastián Albella, pide permiso al Gobierno para ir a Latham & Watkins

Sebastián Albella ha pedido permiso al Gobierno de Pedro Sánchez para poder trabajar en el sector privado. El que fuera presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hasta el 16 de noviembre de 2020 —cuando fue sustituido por Rodrigo Buenaventura— ha solicitado autorización a la Oficina de Conflictos de Intereses para poder incorporarse como 'of counsel' al despacho de abogados Latham & Watkins, según confirman fuentes al tanto del movimiento, y también para tener actividad docente en Colegio Universitario de Estudios Financeros (CUNEF).

Las fuentes consultadas detallan que el bufete internacional espera cerrar su incorporación de forma inminente, siempre que el Ejecutivo conceda la dispensa que permita al jurista ejercer funciones en el ámbito privado. Este es un paso obligatorio cuando un alto cargo quiere prestar servicios para entidades privadas antes de que se cumplan dos años del cese de su responsabilidad pública, tal y como regula la Ley 3/2015. Desde el Ministerio de Política Territorial y Función Pública rechazan hacer comentarios sobre esta solicitud. El departamento que dirige ahora Miquel Iceta señala que solo informa de las resoluciones adoptadas. Desde Latham & Watkins han declinado realizar declaraciones.

A la hora de abordar este proceso de autorización, el Gobierno debe tener en cuenta varias cuestiones. En primer lugar, la Oficina de Conflictos no ha de aprobar sus actividades, sino verificar que esas no incurren en ninguna de las restricciones previstas por la ley durante los dos años inmediatamente posteriores a la desvinculación del organismo regulador.

Por un lado, Albella no va a prestar servicios en una entidad privada sujeta a la supervisión de la CNMV o sobre la que la Comisión haya dictado alguna resolución —dos condiciones que Latham cumple por no ser ni una empresa cotizada ni objeto de resoluciones del regulador—, explican las fuentes al tanto del fichaje que añaden que, como el resto de miembros del consejo de administración de CNMV, Albella no va a desarrollar ninguna actividad relacionada con el mercado de valores. A este efecto, el abogado no participaría en asesorías relativas a empresas y bancos cotizados españoles y a operaciones en mercados de capitales, concluyen las mismas fuentes, que confían en que todo ello propicie el permiso de la Oficina de Conflictos en breve.

Larga carrera en el sector legal

Sebastián Albella es uno de los juristas más reconocidos en el mundo del derecho de los negocios y los mercados. Hasta su llegada a la CNMV en noviembre de 2016 para sustituir a Elvira Rodríguez, bajo el mandato de Mariano Rajoy y con Luis de Guindos en el Ministerio de Economía, este abogado del Estado venía trabajando para Linklaters, otro de los despachos de más renombre. En su etapa en este bufete del conocido como 'Magic Circle' llegó a ser nombrado socio del consejo mundial. Antes de 2005 había trabajado en Ramón y Cajal, despacho del que fue cofundador.

TE PUEDE INTERESAR

Iberdrola ficha a Emma Navarro menos de 3 meses después de dejar la cúpula del BEI

Juan Cruz Peña Jorge Zuloaga Miquel Roig Nacho Alarcón. Bruselas

De concretarse finalmente esta incorporación, Latham & Watkins lograría dar un impulso a su plantel. El bufete dirigido en España por Ignacio Gómez Sancha llevaba meses rastreando el mercado con la intención de cerrar el nombramiento de un peso pesado en el sector con proyección a nivel internacional. El bufete estadounidense es uno de los despachos más reconocido en el ámbito de los negocios. Entre sus clientes habituales se encuentran grandes empresas del Ibex 35 así como fondos internacionales de primer nivel.

Ahora el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que dilucidar si Albella no tiene ningún conflicto de interés para trabajar en Latham & Watkins después de casi dos años en los que ha ostentado la máxima responsabilidad de la comisión que regula el mercado de valores. El propio Sebastián Albella ya advirtió tras abandonar Linklaters que no volvería al despacho que acaba de nombrar socio director a José Giménez Cervantes. Precisamente durante su etapa en la CNMV ha tenido que lidiar con insinuaciones de conflicto de interés por la labor de Linklaters para empresas como Banco Popular, DIA, Realia o Codere que posteriormente estuvieron en el foco de su supervisión como presidente del regulador.

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno permite al ex Jemad trabajar para la contratista de Defensa Sener

Juan Cruz Peña

La Oficina de Conflictos de Intereses aprueba más del 90% de solicitudes que recibe. Recientemente ha dado el plácet a la exvicepresidenta de la CNMC, María Fernández, para que trabaje en el bufete Ramón y Cajal. Poco antes, en verano de 2020, aceptó que el exdirector del CNI, Félix Sánz Roldán, se incorporara a Iberdrola. Hace pocas semanas el que fuera Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Fernando Alejandre, recibió la autorización para ser consultor de Sener, contratista destacado del Ministerio de Defensa. En el ámbito comunitario, la exvidepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, Emma Navarro, pidió permiso al BEI para fichar por Iberdrola tres meses después de salir de la entidad financiera dependiente de la Unión Europea.

Los expertos creen que en línea con los anteriores, Albella recibirá autorización del Gobierno para fichar por Latham & Watkins. En contadas ocasiones el Ejecutivo se ha opuesto a dar esta dispensa para trabajar en el sector privado antes de los dos años de rigor que obliga la ley desde el cese de su actividad en la Administración. Este fue el caso de Íñigo Fernández de Mesa. El ex número dos de Economía en la etapa de Luis de Guindos pidió permiso para fichar por Scottish Power, la filial británica de Iberdrola. Sin embargo, el Ejecutivo de Rajoy lo vetó y tuvo que esperar a cumplir los dos años para entrar en la eléctrica.