Un fallo informático boicotea la tercera fase del plan de alquiler asequible de Ayuso

Eran las 12 de la mañana y nadie respondía al otro lado de la pantalla. La Comunidad de Madrid había citado ayer miércoles, a esa hora, a todos los interesados en asistir a la apertura de las ofertas técnicas de la tercera fase del Plan VIVE, su programa de desarrollo de vivienda asequible en alquiler.

La convocatoria era en remoto, a través de Microsoft Teams. Los minutos pasaban y en la pantalla del ordenador solo aparecía el mensaje de que habían avisado a los organizadores de la reunión, la Consejería de Vivienda, de que estaban esperando.

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Al otro lado, representantes de Pryconsa, Avintia, Pecsa, Grupo Salas y DeA Capital, las cinco compañías que habían presentado ofertas, estaban expectantes a que les dieran paso. Hasta que a las 12.20 horas la reunión discurrió por donde nadie esperaba.

Entonces, de golpe, se dio paso a todos los invitados a una escueta reunión de apenas tres minutos en la que el presidente de la Mesa de Contratación desveló el motivo del retraso: un fallo informático les había impedido desencriptar las ofertas.

Sin más explicación, se emplazó a todos los ofertantes a una futura convocatoria que la Consejería de Vivienda de la Comunidad de Madrid anunciará cuando hayan conseguido solventar el fallo informático y desencriptar las ofertas. Fin de la reunión.

El Plan VIVE es la gran apuesta del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso para promover viviendas de alquiler asequible en toda la Comunidad de Madrid. A pesar de ser el programa más avanzado y que más viviendas está lanzando al mercado de toda España, ha sufrido varios retrasos desde que la actual presidenta, entonces candidata, llevara como medida estrella de su programa de las elecciones de 2019 la promoción de 25.000 alquileres asequibles.

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Entonces dijo que, si ganaba, iba a levantar todos estos hogares en la siguiente legislatura. Seis años y medio después, la realidad dista mucho de aquellas promesas: han arrancado las obras de los primeros 5.400 pisos; se han adjudicado 1.137 de la segunda fase, y están en proceso de licitación los 1.912 hogares de la tercera convocatoria, que ha quedado desierta en la mitad de sus lotes.

Fue el pasado 12 de septiembre cuando se cumplió el plazo para que presentaran sus ofertas los interesados en alguno de los 10 lotes que la Consejería de Vivienda había sacado a licitación para promover 1.912 viviendas y gestionarlas a lo largo de 70 años, cita que se retrasó un mes respecto al calendario inicial para dar más tiempo a las ofertas.

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A la convocatoria acudieron Pryconsa, empresa madrileña propiedad de la familia Colomer; Fundación Salas, promotora social catalana sin ánimo de lucro asesorada por Arenhos; Grupo Ferrocarril, como promotor delegado de un nuevo vehículo creado por DeA Capital y Kajima; Avintia, que fue con su propuesta de construcción industrializada, y la constructora Pecsa.

Las dos primeras tuvieron que corregir unos errores en sus propuestas, que fueron solventados a los pocos días, lo que dejó ya todo listo para que la mesa de contratación pudiera abrir las ofertas técnicas. Hasta que un fallo informático ha vuelto a retrasar todos los planes.