El Instituto de Empresa suma y sigue: quiere lanzar su propia filial de residencias universitarias

La fórmula de éxito del Instituto de Empresa (IE) parece no tener fin. Tras crear una de las mejores escuelas de negocios del mundo, IE Business School, adquirió la Universidad SEK y sobre ella construyó la actual IE University, una de las principales entidades educativas de España y un motor de atracción de estudiantes de todo el mundo.

Ahora, la institución fundada por Diego del Alcázar ha puesto en su punto de mira las residencias de estudiantes, una nueva línea de negocio que ampliaría su actual oferta para incluir el alojamiento. Según afirman varias fuentes conocedoras, el IE lleva tiempo buscando espacios donde poder levantar sus propias residencias, edificios que fundamentalmente levantaría sobre suelos dotacionales.

Su foco prioritario está alrededor de Torre Caleido, su campus vertical en Madrid, un auténtico imán de atracción de talento. Inaugurado en octubre de 2021, el 80% de los estudiantes de sus programas de posgrado proviene de fuera de España. En este curso 2023-2024, las cuatro principales nacionalidades extranjeras que han elegido sus aulas son estadounidenses, franceses, italianos y alemanes, por este orden.

Este claro perfil internacional es el que ha convencido a la institución de la necesidad de desarrollar su propia filial de alojamientos ligados a la universidad. "Invertimos en residencias de estudiantes si es necesario complementar la actividad de inversores especializados", han señalado desde el Instituto de Empresa en respuesta oficial a las preguntas de este medio.

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Como ejemplo citan la compra del Palacio de Mansilla en Segovia, que se acordó hace cuatro años "con el objetivo de acoger una residencia de estudiantes, pero finalmente será un espacio destinado a una de nuestras escuelas, IE School of Architecture and Design". En Madrid, en cambio, sus intereses van más dirigidos a promover desde cero, según afirman fuentes conocedoras.

El nombre del Instituto de Empresa fue uno de los que entraron en las quinielas cuando, el año pasado, Mapfre e Iberdrola pusieron a la venta el complejo de oficinas que compartían entre las calles Lezama, Llodio, Xauradó y Orduña, en la zona norte de la capital, muy cerca de Torre Caleido. Acciona fue quien finalmente adquirió estos inmuebles, con la idea de convertirlos en vivienda.

En este mismo barrio es donde Stoneshield, el fondo de Juan Pepa y Felipe Moranés, está desarrollando el grueso de sus inversiones en residencias universitarias, cartera que aglutina bajo la marca MiCampus. También en esta área, Metrovacesa y Vita Group han unido fuerzas para levantar una residencia de 14 plantas y 20.000 metros cuadrados, bautizada como Vita Student Oria Madrid, que contará con 588 estudios, zonas comunes, piscina, gimnasio y salones.

El imán de estudiantes internacionales en que se ha convertido IE University ha convertido esta institución académica en la gran generadora de clientes de esas residencias, que ofrecen sus habitaciones a través de la red de servicios y atención a los estudiantes del propio Instituto de Empresa.

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Esta potencia es la que ha convencido a la familia Del Alcázar Benjumea, dueña de la institución académica, del sentido que tiene desarrollar su propia división de residencias, diversificación que aportaría un doble beneficio: para el alumno, al podérsele ofrecer un producto más completo, con oferta educativa y de alojamiento, y para el propio IE, ya que tiene garantizada la ocupación.

Además, el perfil económico del estudiante del Instituto de Empresa es elevado, lo que abre la puerta a crear una plataforma de residencias con el mismo nivel de calidad que tienen la escuela de negocios y la universidad, y con su mismo rango de precios, todo un revulsivo para la zona norte de la capital, un mercado donde la oferta alojativa para los miles de estudiantes que cada día visitan Torre Caleido es insuficiente.

La otra gran área de influencia del IE está cuatro kilómetros al sur, entre Serrano, María de Molina y paseo de la Castellana, una de las áreas más caras de la capital y donde ya existe una amplia oferta de pisos en alquiler para los estudiantes de alto poder adquisitivo. La institución educativa es el gran protagonista de esta zona, donde el año pasado reforzó su presencia con la compra de un palacete en el número 18 de la calle Pinar.