Guerra judicial entre el Instituto de Empresa y Espacio por el control de la Quinta Torre

Las espadas están en alto entre el Instituto de Empresa (IE) y Espacio Caleido, sociedad dueña de la Quinta Torre, por el control del rascacielos. La escuela de negocios, que ha abierto en este icónico edificio el primer campus vertical de España, ha interpuesto una demanda contra la inmobiliaria por el presunto incumplimiento del contrato de arrendamiento.

Hace seis años, cuando el rascacielos era todavía una promesa y su único dueño Grupo Villar Mir, el IE firmó un contrato de alquiler por 20 años, prorrogable por otros 55 años, sobre 50.000 metros cuadrados, que lo convirtió en el principal inquilino de la torre.

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En paralelo, Grupo Hospitalario Quirón selló otro por el mismo plazo sobre 12.035 metros cuadrados. Además, Espacio reservó otros 13.000 metros cuadrados para espacios verdes y 2.100 metros cuadrados para terrazas.

Pero el contrato del IE era singular, porque incluía una opción de compra por 100 millones de euros, según ha confirmado El Confidencial con varias fuentes conocedoras, cifra muy inferior a los 300 millones en que se valora actualmente.

Los retrasos en la finalización de las obras del rascacielos llevaron a la escuela de negocios a plantearse ya en el pasado la ejecución de este derecho, alegando incumplimiento por la demora en la entrega de su campus. Finalmente, hace un año, Espacio le entregó sus superficies.

Por el camino, Villar Mir vendió un 49% del rascacielos a Grupo Emperador en el año 2017, además de reconocerle un derecho sobre otro 1%. A pesar de los intentos del grupo familiar por mantener el control de la torre, en octubre del año pasado, Incus Capital se quedó con el 50% de Villar Mir al ejecutar una deuda de 80 millones de euros.

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Fue también entonces, el pasado ejercicio, cuando el Instituto de Empresa decidió acudir a los tribunales para defender sus intereses, solicitando una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados.

Las fuentes consultadas aseguran que la escuela de negocios habría conseguido que el juez ordene la no disposición del activo, hasta resolverse la causa, lo que en la práctica impide la venta o transmisión del rascacielos.

Esta decisión, de confirmarse, llegaría en un momento crítico para Grupo Emperador, que está terminando de pasar sus inmuebles, valorados en más de 1.000 millones, a la socimi que quiere sacar a bolsa.

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Además de su participación en Torre Caleido, el grupo del empresario filipino Andrew Tan es dueño de Torre Emperador Castellana, que también compró a Villar Mir, y de Torre Diagonal One, en Barcelona.

Inquilino estrella

Cuando el Instituto de Empresa firmó el contrato de arrendamiento con Grupo Villar Mir, puso en órbita el proyecto, ya que la garantía de un inquilino como la escuela de negocios era la mejor carta de presentación ante cualquier entidad financiera o potencial socio. Como terminó ocurriendo con la entrada de Tan.

La firma inicial se hizo con IE University, que cedió su posición a favor de la sociedad Instituto de Empresa SL en enero de 2021. Consciente del papel crucial que jugó hace seis años para garantizar la viabilidad del proyecto, la institución educativa también supo jugar sus cartas y arrancar una ventajosa opción de compra por 100 millones. Hoy, ese derecho es oro, al valorarse el rascacielos en 300 millones.

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En 2016, Grupo Villar Mir sufrió la espantada de Corestate, grupo de capital riesgo suizo que había firmado una alianza con Espacio para desarrollar juntos una gran plataforma de proyectos inmobiliarios, entre los que se encontraba la Quinta Torre.

La ruptura de este acuerdo dejó al español solo ante el reto de conseguir 240 millones para levantar el rascacielos justo cuando habían empezado a caerse los pilares de su antiguo imperio. Unos críticos momentos en los que el Instituto de Empresa fue la mejor garantía.