Nacionalismo vasco: origen y todo lo que debes saber sobre él

• El PNV resiste ante el ascenso histórico de Bildu y gobernará con el PSE de subalterno
• Sánchez salva la prueba vasca y ata al PNV esta legislatura

En las elecciones autonómicas de este domingo 21 de abril en el País Vasco, el nacionalismo ha vuelto a incrementar sus resultados: a falta de las pequeñas variaciones que pueda producir el recuento del voto CERA, las dos principales formaciones nacionalistas, PNV y EH Bildu, suman el 67,7% de los votos, y 54 de los 75 escaños del Parlamento Vasco. Un aumento de casi un punto y dos escaños respecto a hace cuatro años.

Aunque el PNV ha experimentado un retroceso electoral (que no le ha impedido volver a ser primera fuerza), el enorme ascenso de EH Bildu ha propiciado estos resultados históricos para el nacionalismo vasco. Con una estrategia que, sin renunciar a sus aspiraciones independentistas, planteaba el "escenario intermedio" de una "relación confederal" con el Estado español, y con un mayor énfasis en propuestas sociales y económicas, Bildu ha conseguido atraer también a muchos antiguos votantes de Elkarrekin Podemos, desencantados con la profunda división de la izquierda de ámbito estatal.

TE PUEDE INTERESAR

¿Dónde ha ganado Bildu? Así se han repartido los votos para el partido abertzale tras las elecciones del 21-A

Jorge García González

En cualquier caso, son los mejores resultados del nacionalismo periférico en la historia de las elecciones autonómicas en España, también por encima de las mejores cifras del nacionalismo catalán o el gallego.

Origen del nacionalismo vasco

El nacionalismo vasco moderno, tal como lo conocemos hoy en día, se cimentó a finales del siglo XIX en torno a una figura clave: Sabino Arana. Venía de una familia carlista, pero su hermano Luis se planteó la contradicción entre defender la patria española y gozar de unos fueros que les otorgaban privilegios y excepciones sobre el resto de españoles (según la leyenda, después de que un santanderino le reprochase que no eran "buenos españoles" por pretender "eludir obligaciones").

Tras una larga y profunda conversación entre los dos hermanos sobre ello, Sabino Arana (que por entonces solo tenía 17 años) acabó tomando la decisión de abrazar su identidad vasca por encima de la española: aquel episodio supuestamente ocurrió un Domingo de Resurrección, fecha que el nacionalismo vasco sigue conmemorando cada año con el Aberri Eguna (aunque algunos historiadores ponen en duda que esa conversación realmente tuviese lugar ese día, y sospechan que se estableció la fecha por el simbolismo católico asociado a Arana y el PNV).

Un joven Sabino Arana empezó a profundizar en el nacionalismo vasco tras una conversación con su hermano

Desde aquel momento, Sabino Arana se dedicó a estudiar el idioma y la historia del pueblo vasco, y fue artífice de lo que él mismo llamó la "resurrección patria". En 1893 pronunció el discurso de Larrazábal, clave en el origen del nacionalismo vasco, en el que expresó su proyecto para la independencia de Vizcaya (posteriormente empezaría a utilizar el término Euzkadi para referirse al conjunto de los pueblos vascos).

Los hermanos Arana diseñaron la bandera ikurriña (que actualmente es la oficial del País Vasco), compilaron y acuñaron numerosas palabras como neologismos para impulsar la lengua euskera, y fundaron el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en 1895. También idearon el lema Jaungoikoa eta lege zaharra ("Dios y la ley vieja"), una variación del lema carlista "Dios y fueros", que aún persiste en el PNV: de su acrónimo "JEL" deriva la palabra jeltzale, por la que se conocen a los militantes y simpatizantes del PNV, y de hecho la denominación en euskera del partido es Euzko Alderdi Jeltzalea. El lema ha provocado algunas discrepancias internas durante la historia del PNV por su carácter confesional, aunque el partido se declara aconfesional desde 1977, pese a seguir vinculado a esa consigna.

El PNV ha estado históricamente vinculado a una fuerte identidad católica, aunque actualmente se declara aconfesional

Otro aspecto del nacionalismo vasco que ha sido cuestionado es el de las polémicas posiciones de Sabino Arana respecto a la "raza vasca". Para construir un sentimiento identitario, el ideólogo no solo distinguió la cultura, las tradiciones, la lengua y la historia vascas, sino también unas supuestas diferencias raciales, especialmente con el resto de españoles.

Arana veía con recelo la llegada de muchos trabajadores del resto de España, como consecuencia de la Revolución Industrial, a los que llamaba "maketos" e invasores, y consideraba que contaminaban la raza vasca, y que perturbaban la religión católica y el estilo de vida de su pueblo. Llegó a decir que los hombres vizcaínos eran más masculinos y varoniles, mientras que los españoles le parecían afeminados. Además, en los inicios del PNV solo admitía militantes que tuviesen 4 apellidos vascos, e investigó a fondo el árbol genealógico de la mujer con la que iba a casarse para comprobar que tenía "126 apellidos vascos".

Los detractores del PNV siguen reprochando al partido el racismo y machismo de su fundador, aunque otros justifican el contexto histórico de aquella época, hace ya más de un siglo, y recuerdan que otros autores y líderes también hablaban de cuestiones de "raza", que hoy en día han quedado superadas. Prueba de ello es que Imanol Pradales será el primer lehendakari del PNV en tener 8 apellidos castellanos.

Euskadi y Euskal Herria

Euskadi hace referencia a los territorios oficialmente reconocidos como País Vasco: Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Sin embargo, el término Euskal Herria va más allá, e incluye otros territorios que están asociados a la cultura y a la historia vascas. Muchos nacionalistas, tanto en Euskadi como en esos otros territorios, aspiran a la unión de Euskal Herria, o al menos a un mayor grado de cooperación y entendimiento entre estos territorios.

Uno de ellos es Navarra, y de hecho los nacionalistas vascos suelen referirse a Pamplona como la capital histórica de Euskal Herria. Por otra parte está el País Vasco francés, en el sur del país vecino, que incluye las regiones francesas de Labort, Baja Navarra y Sola.

Los territorios asociados al concepto de "Euskal Herria" incluyen Navarra y el País Vasco francés

En las elecciones autonómicas de Navarra del año pasado, el nacionalismo vasco, representado por EH Bildu y la coalición Geroa Bai (de la que forma parte el PNV), sumó el 30,38% de los votos, y 16 de los 50 escaños del Parlamento de Navarra. Geroa Bai forma parte del Gobierno navarro en coalición con el PSN-PSOE, bajo la presidencia de la socialista María Chivite. Además, Joseba Asiron, de EH Bildu, es actualmente alcalde de Pamplona.

En el País Vasco francés, el nacionalismo vasco tiene una presencia política e institucional más residual (con pequeñas formaciones como EH Bai), pero el idioma euskera está muy extendido en las zonas rurales, aunque en las ciudades se habla más el francés.