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País Vasco se rinde a la hegemonía nacionalista: PNV y Bildu suman el 72% de los escaños, el mejor dato desde 1980
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País Vasco se rinde a la hegemonía nacionalista: PNV y Bildu suman el 72% de los escaños, el mejor dato desde 1980

La hegemonía nacionalista ha salido reforzada. Entre el PNV y EH Bildu suman 54 diputados, dos más que hace cuatro años, lo que representa el 72% del parlamento vasco. O el 67,7% en términos porcentuales

Foto: Imanol Pradales, candidato del PNV. (Europa Press)
Imanol Pradales, candidato del PNV. (Europa Press)
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Todo y nada ha cambiado en el País Vasco tras las elecciones de este 21 de abril. Nada porque el PNV y el PSE-EE, muy probablemente, seguirán en Ajuria Enea, aunque con dos escaños menos y una mayoría más ajustada para gobernar. Y todo porque EH Bildu (27 escaños) ha empatado con el PNV en número de diputados pulverizando su anterior nivel de representación. En total, 341.735 votos.

En número de sufragios, sin embargo, el PNV sigue por delante (28.819 votos más con el 100% escrutado) lo que se explica por el peculiar sistema electoral, que otorga 25 diputados a cada uno de los tres territorios históricos al margen del número de habitantes. Y EH Bildu ha sido el partido más votado, precisamente, en Guipúzcoa y Álava, los dos territorios forales con menos población. Por el contrario, el PNV es hegemónico en Vizcaya, que cuenta con más habituales que las otras dos provincias juntas.

La hegemonía nacionalista, en todo caso, ha salido reforzada. Entre el PNV y EH Bildu suman 54 diputados, dos más que hace cuatro años, lo que representa el 72% del parlamento vasco. O el 67,7% en términos porcentuales. Es decir, representan a más de dos tercios del electorado. Se trata de la mayor presencia nacionalista, con sus diferentes personalidades, desde 1980, cuando se celebraron las primeras elecciones autonómicas. Políticamente, sin embargo, hay que tener en cuenta que ambas fuerzas parten de planteamientos distintos y no hay ninguna probabilidad de que puedan articular, en forma de Gobierno, una estrategia común, al menos en el próximo Ejecutivo vasco.

Los socialistas, con un candidato nuevo, se mantienen como tercera fuerza, aunque también salen reforzados (14,2%) después de haber ganado dos escaños, lo que significa que no han sufrido desgaste alguno ni por su alianza con el PNV ni por asuntos de la política nacional, como la ley de amnistía. El PP, por su parte, también se recupera, un escaño más, pero sigue muy lejos de las posiciones de cabeza, y solo sus resultados en Álava, donde han obtenido los mismos resultados que el PSE-EE, le han permitido mejorar los datos de hace cuatro años.

El coste de los votos

Vox, por su parte, se queda prácticamente como estaba, un diputado y 21.396 votos, gracias, como en el caso de Sumar, a los resultados en Álava, donde ambas formaciones han superado por seis décimas la barrera del 3% que establece la ley electoral vasca. A Vox le ha costado ese diputado apenas 5.623 votos, mientras que Sumar lo ha logrado con 5.603 votos.

Para hacerse una idea de lo que significan esos votos, solo hay que tener en cuenta que al PNV cada escaño le ha costado 13.656 votos, bastante más del doble, mientras que a EH BIldu le ha salido por una cifra algo más baja. En concreto, 12.617. A los socialistas, por su parte, les ha costado cada escaño 12.421 votos. Quien ha tenido que pagar más es el PP, a quien cada diputado le ha salido a 13.769 papeletas. El caso de Sumar, en el conjunto de la comunidad, es el más significativo porque los 34.963 votos que ha logrado le han dado derecho a un diputado, mientras que a Vox ha tenido que obtener 21.396. La formación de Yolanda Díaz ha podido superar la barrera del 3% en los tres territorios, aunque por décimas.

EH Bildu ha mejorado sus resultados en los tres territorios forales. En todos los casos, el patrón ha sido el mismo. Los votos de Podemos han ido a parar al partido de Ochandiano, el candidato de la izquierda independentista, como dijo ayer Arnaldo Otegi. Lo reflejan algunos datos que ofrecen pocas dudas. Hace cuatro años, Podemos logró 72.113 votos, pero en 2024, tras la creación de Sumar, se ha quedado en 23.442 papeletas. Es decir, ha perdido 48.671 votos.

EH Bildu ha mejorado sus resultados en los tres territorios forales. En todos los casos, el patrón ha sido el mismo

Se trata de un descenso muy significativo que además coincide con un aumento muy relevante de la participación, por encima de los 13 puntos porcentuales (hasta el 62,5%). Una parte de la pérdida se ha ido a Sumar, que ha obtenido 35.007 votos, pero también a EH Bildu y muy probablemente, aunque todavía es difícil identificar el trasvase, al PSE-EE, que ha ganado 26.898 papeletas.

Los abertzales, en todo caso, han obtenido 92.155 votos más respecto de hace cuatro años, lo que parece indicar que buena parte de los 75.634 nuevos votantes por haber cumplido 18 años han ido a parar al EH Bildu, que, como es tradicional, ha obtenido sus mejores resultados en Guipúzcoa, donde ha superado la barrera del 40%. El lugar que se le sigue resistiendo es Donosti, donde baja al 30,5%. También Irún, la segunda ciudad guipuzcoana, donde alcanza el 22,8%.

Sistema electoral

Por el contrario, el PNV sigue logrando los mejores resultados en Vizcaya, donde ha rozado el 40%, aunque con una pérdida de algo más de tres puntos porcentuales respecto de hace cuatro años. El PP, por su parte, sigue obteniendo sus mejores resultados en Álava (16%), y se beneficia, precisamente, del singular sistema electoral vasco. También mejora sus resultados respecto del conjunto en Bilbao, la ciudad más poblada del País Vasco, donde ha alcanzado el 12,8% de los votos, tres puntos porcentuales más que en el conjunto del territorio. Su fortaleza sigue estando en localidades como Getxo (21,5%) o Ermua (11,5%).

El hecho de que todos los partidos, excepto Podemos, hayan reforzado o, al menos, hayan mantenido sus posiciones respecto de hace cuatro años da a entender que las últimas polémicas, como la negativa del candidato de EH Bildu a llamar a ETA una organización terrorista, no han tenido un peso decisivo en los resultados.

Tampoco el asunto de la amnistía en la medida que tampoco ha sido un asunto central durante la campaña. El crecimiento de EH Bildu ha sido sostenido en el tiempo y solo hay que tener en cuenta que desde que ETA dejó de matar ha pasado de cuatro diputados, bajo la marca Aralar, a los 27 actuales. Durante ese tiempo, el PSE-EE ha pasado de 25 escaños a 12, lo que sugiere que ahí ha estado su granero de votos. La formación de Otegi, de hecho, ha sido la más votada en una de las tres capitales vascas, Vitoria, donde gobiernan los socialistas con el apoyo del PP y PNV.

El mayor descenso, en todo caso, en términos porcentuales, ha sido el del PNV, casi cuatro puntos, hasta el 35,2%. Ahora bien, los 27 diputados obtenidos por la formación de Imanol Pradales se sitúan en el rango medio de las elecciones históricas en el País Vasco, con un máximo de 33 diputados en 2001 y un mínimo de 19 en 1986, en plena hegemonía del PSOE en el conjunto del Estado. EH Bildu obtuvo sus mejores resultados en 2020, con 21 diputados, seis menos que en esta ocasión, en la que ha batido todos sus registros, tanto en escaños como en porcentaje. Este domingo le votaron uno de cada tres electores.

Todo y nada ha cambiado en el País Vasco tras las elecciones de este 21 de abril. Nada porque el PNV y el PSE-EE, muy probablemente, seguirán en Ajuria Enea, aunque con dos escaños menos y una mayoría más ajustada para gobernar. Y todo porque EH Bildu (27 escaños) ha empatado con el PNV en número de diputados pulverizando su anterior nivel de representación. En total, 341.735 votos.

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