Una papelera cada 30 segundos: la paradoja del problema de la limpieza en Madrid

Aunque solo aparecen en nuestra área de visión cuando las necesitamos, son un elemento urbano omnipresente. Junto a bancos, en semáforos, a ambos lados de la acera… ahí están: las papeleras. En Madrid, casi podría decirse aquello de que una ardilla podría cruzar la ciudad saltando de papelera en papelera.

Según los datos del Ayuntamiento, hay un total de 88.798, cerca de 3 por cada 100 habitantes. ¿Son muchas?, ¿pocas? Por ponerlo en perspectiva, ciudades como París cuentan con 34.300 (0,3 por cada 100 habitantes). Y en el caso de Bruselas son incluso menos, 2.750 (0,1 por cada 100). Comparado con otras ciudades españolas, el estándar de Madrid no es mucho mayor que en otras ciudades, aunque está por encima de Barcelona, con 25.229 (cerca de 2 por cada 100 habitantes) o Zaragoza, con 9.272 (algo más de 1 por cada 100).

Sin embargo, dentro de la ciudad, no en todos los distritos la distribución es igual. En Vicálvaro, la tasa de papeleras por habitante es de 4 por cada 100, mientras que en Moncloa-Aravaca (0,58) o Fuencarral-El Pardo (0,39) no consiguen alcanzar una papelera por cada 100 habitantes. Estas cifras no incluyen los cubos existentes en los parques históricos ni forestales de la ciudad.

Los datos permiten incluso ver el detalle por barrios. Así, Atocha podría ser el sueño inmobiliario de Óscar de Barrio Sésamo, ya que cuenta con casi 11 papeleras por cada 100 habitantes. Aunque en términos absolutos, Valdefuentes, en el distrito de Hortaleza, es el barrio con más papeleras, con un total de 2.363.

El último contrato público para el mantenimiento y limpieza de las papeleras del servicio de limpieza urbana instaladas en la ciudad de Madrid fue adjudicado por cerca de 20 millones de euros a la empresa Sulo Ibérica, SA. El acuerdo, con una duración de cuatro años, incluía además la adquisición de nuevas papeleras para zonas verdes. En concreto, contemplaba la instalación de 23.000 nuevas papeleras en estas áreas.

Según la estimación realizada en 2019 para la licitación del contrato, el Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid cifraba en 65.905 papeleras el número total de estos elementos en la capital. Con las nuevas papeleras, la cifra ahora supera las 88.000. "Madrid es la ciudad con más papeleras por metro cuadrado del mundo. El número de papeleras y su distribución obedece a las necesidades, valoradas por la experiencia de los servicios", justifican desde el Ayuntamiento de Madrid.

Aunque estos elementos urbanos están por todas partes, no siempre los percibimos. Y justo esa es la intención: "Está hecha para que se pueda fundir con la ciudad", asegura Marta Villalonga, diseñadora de la papelera Cibeles, que es el nombre del clásico cubo de la capital. Sus características se basan en un modelo anterior denominado Prima Línea, fabricado por la empresa Sulo en el 2000.

En ese momento, se buscó "unificar la familia" independientemente del barrio en el que se encontrara. "Que no quepa un recién nacido, que no se puedan poner pegatinas, que sea resistente …", enumera la diseñadora sobre los requisitos que el usuario medio probablemente desconoce o no aprecia. Así fue cómo posteriormente, en 2009, se mejoró el diseño, adquiriendo cierta identidad de la capital e incluyendo algún "guiño", como la "M" de Madrid, manteniendo el estriado y el color como aspecto reconocible.

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Un año después de instaurarse el modelo Cibeles, en 2010, más de 48.800 papeleras fueron instaladas o sustituidas, según los datos abiertos del Ayuntamiento. Y aunque hay una amplia variedad de tamaños, el 90% de las papeleras cuenta con una capacidad de 50 litros.

En el último contrato mencionado, se explicita que las papeleras a utilizar en la vía pública "serán siempre del modelo Cibeles", por lo que las reposiciones serán de este modelo. El precio unitario de las papeleras para zonas verdes de 50 litros se estableció en 79,11 euros, aunque en el mercado ronda los 150 euros.

Este diseño no solo se encuentra en la capital. Ciudades como Sevilla, Murcia, Alicante o Málaga también la tienen. Además, la papelera Cibeles ha llegado incluso a cruzar fronteras y puede verse en ciudades de 23 países diferentes, desde Argentina hasta Francia. Gracias a estas exportaciones, el Área de Medio Ambiente y Movilidad de la ciudad ingresó en 2022 más de 50.000 euros en concepto de canon por la patente, según cifras del Ayuntamiento de Madrid.

De papelera en papelera

De vuelta a las calles de Madrid, comprobamos hasta qué punto esta realidad se hace notoria en la vía pública. Por ejemplo, si caminas por la Gran Vía y necesitas tirar un chicle, no desesperes: cada 8 segundos encontrarás una papelera en tu lado de la acera. Así, en las calles más largas de la capital, no pasa más de un minuto entre una y otra. En total, el Paseo de la Castellana es la calle con más papeleras, con 548, mientras que Alcalá tiene 528.

La ubicación de estas no es algo arbitrario. Debe contemplar unos criterios básicos entre los que destacan la ubicación en esquinas en tramos poco transitados, la orientación en función del tráfico de los coches o las distancias entre papeleras. Con carácter general y siempre que sea posible, en calles comerciales o peatonales, la distancia es entre 20 y 30 metros, en calles normales entre 30 y 50 y en calles poco transitadas entre 50 y 100.

Con todo, que haya muchas papeleras no significa que las calles estén más limpias. De hecho, en la encuesta sobre calidad de vida en Madrid realizada el año pasado por Sigma Dos para el Ayuntamiento de Madrid, la limpieza de las calles era el problema más citado entre los tres que más preocupan a los madrileños, por encima del tráfico o la contaminación.

El Ayuntamiento, por su parte, aseguraba en julio de este año que llegaba a invertir más de 700 millones de euros anuales para la limpieza de la ciudad, en un contexto en el que las quejas por el servicio de limpieza son habituales desde hace años. Tres meses antes, Facua Madrid reclamaba al Ayuntamiento "mejoras urgentes" en el servicio de limpieza ante las quejas recibidas por parte de numerosos usuarios y asociaciones vecinales locales que denunciaban los problemas relacionados con "la falta de limpieza diaria, y con ello la acumulación de residuos y malos olores en las calles". Además, se exigía entonces una revisión de los protocolos de actuación.

"Actualmente, los indicadores de limpieza de la ciudad se encuentran en los niveles más satisfactorios desde que se miden. Las quejas en esta materia se han reducido a la mitad desde 2016", declara la institución a este medio. Solo en 2022, Madrid produjo algo más de 1.137.000 toneladas de residuos. De estos, los catalogados como "resto" suponen un 55,13%, siendo el desecho más generado en la capital. Le siguen la basura orgánica (34,66%) y los envases (49,63%). Por su parte, en 2023 se acumulan más de 575.400 toneladas, hasta junio, lo que se traduce en 172,29 kilogramos por habitante.

El distrito Centro se posiciona como mayor generador de residuos en términos relativos, acumulando 316,5 kilos por habitante. Desde la Dirección General de Servicios de Limpieza y Residuos del Ayuntamiento se justifica esta cifra por alta presencia del turismo o factores como la disposición de restauración u oficinas. Además del turismo, existen otras causas que explican el problema de falta de limpieza en las calles que acusan vecinos y organizaciones, pero por falta de papeleras, no será.