La triste vida del edificio más antiguo de Madrid: basura y grafitis donde rezaba san Isidro

La foto es chocante: un grupo de neumáticos usados, muchos de ellos destrozados, apilados frente a una iglesia y con un cartel improvisado que reza Todo a 1 euro. La siguiente es una valla de alambre en la que se han clavado varias latas de refrescos (es fácil deducir que recién recogidas del suelo) bajo las que se lee una pintada invitando al ayuntamiento a limpiarlas. Las quejas por la limpieza son algo común en todos los barrios de todos los municipios con todos los gobiernos, pero lo que cambia es la iglesia. Es la Ermita de Santa María la Antigua, está en Carabanchel y es el edificio más antiguo de Madrid.

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Protegida como Bien de Interés Cultura (BIC) desde 1981, situada en la calle Monseñor Óscar Romero, a pocos metros de la parada de Metro de Eugenia de Montijo, el templo del siglo XIII lleva sufriendo actos vandálicos desde hace años por lo aislado de la zona, entre el Parque Ingenieros y el Parque Eugenia de Montijo y junto al espacio de la antigua cárcel de Carabanchel. La foto de los neumáticos y las latas fueron la última protesta de la asociación Carabanchel Historia y Patrimonio para señalar el estado de deterioro del entorno y pedir a las administraciones tomar riendas en el asunto. La misma tiene para todos, ya que responsabiliza al Ayuntamiento de Madrid de la suciedad de la zona, pero recuerda que es responsabilidad del Obispado el mantenimiento de la iglesia y de la Comunidad de Madrid proteger el BIC.

Los actos vandálicos son algo habitual en su fachada. En la torre una placa indica que, según la tradición, en esa misma ubicación estaba la iglesia donde iba a rezar San Isidro Labrador, patrón de la ciudad, en el siglo XII (es decir, justo antes del edificio actual) y en ella realizó el llamado milagro del lobo (salvando a un burro al que dicho animal pretendía comerse). Justo debajo todavía se puede ver una enorme A anarquista algo torpe que ha intentado ser limpiada sin dañar la pared.

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El historiador Juan Cortés, especializado en el Madrid medieval y conocido divulgador, afirma que ha perdido la cuenta de los actos vandálicos de este tipo y lo atribuye “al desconocimiento. Es el más antiguo del Madrid actual, aunque se construyese cuando Carabanchel aún no formaba parte de la ciudad. Hay otros con elementos más antiguos, como la torre de la Iglesia de San Nicolás de los Servitas, en el distrito Palacio, pero una ermita íntegra y tan bien conservada como esta es algo excepcional”.

Y añade que no es solo la edificación: las vigas que sujetan el coro son carpintería medieval, de la primera mitad del siglo XV, policromadas y con escenas de las vidas de San Isidro, Santa María Magdalena (a la que está consagrado el templo) y San Sebastián Mártir (que da nombre al cementerio). “Tener pinturas medievales en la ciudad de Madrid es todo un lujo, pero es que también han aparecido pinturas murales en el edificio”, explica. “La última restauración es de 2021, pero eso es el interior, el entorno está cada vez más degradado”.

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Algo que considera “una pena, o porque en Madrid apenas queda patrimonio medieval, ha sido expoliado, arrasado… y a los propios madrileños les resulta completamente desconocido”. “El problema es que está muy expuesta, en un sitio muy poco transitado, sin protección ni vigilancia, donde es fácil que se haga botellón”, lamenta. Los vecinos llegaron a pedir vigilancia para la zona y también restringir el paso de coches.

Los sábados por la mañana es el único día en que el interior de la capilla es visitable, así que la Carabanchel Historia y Patrimonio se concentra frente a la misma poco antes de la hora de misa para informar de sus reivindicaciones. Recientemente dicha plataforma se diluyó en otra llamada Salvemos Eugenia de Montijo, que une su protesta por la degradación de la zona a la prevención contra el futuro APR 11.01. Aunque se lo conoce mejor como el Plan Parcial de la Cárcel de Carabanchel.

Un plan parcial pendiente en la antigua cárcel

“Cuestionamos el Plan Parcial porque entre otras cosas, aunque sea de 2010, está basado en el presupuesto del año 1997 y las demandas ciudadanas y urbanísticas han cambiado mucho”, explica Juan García Vicente. Es uno de los portavoces de la plataforma y una de las personas que acuden a la puerta y reunió los neumáticos y las latas para la foto. Militante de Ecologistas en Acción, critica que pondría en peligro el tramo residual una vía pecuaria del Camino de Boadilla del Monte, “del que quedan 700 metros que sirven de corredor ambiental entre los distritos de Carabanchel y La Latina”.

Aquí ya se unen diferentes protestas, que no afectan necesariamente al mantenimiento de la ermita, aunque sí tendrían consecuencias en la degradación del entorno. El Plan Parcial en realidad no implica a la iglesia, sino a los terrenos de la antigua Cárcel de Carabanchel, derribada en 2008 y que en principio se anunció para albergar 1.300 viviendas, aunque la presión vecinal las redujo a 650, con un 30% de protección oficial y añadiendo un hospital y equipamientos.

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La crisis de 2008 paralizó aquel primer plan, firmado entre el Ministerio de Interior, propietario de los suelos de la antigua prisión -y que de hecho desgajó de los mismos una parcela para la actual comisaría de la Policía Nacional del distrito de la Latina-, y el Ayuntamiento de Madrid. Más tarde fue esta institución la que lo reactivó, en 2015, de la mano de Ana Botella, pero sin llegar a desarrollarlo. En 2020, con José Luis Martínez Almeida, se resucitó una vez más de la mano del Gobierno central a través de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse) y de la promotora Pryconsa.

Se trata de una superficie de 170.000 metros cuadrados —unos 17 campos de fútbol— y una edificabilidad de 88.000 metros cuadrados para residencial y terciario. Salvemos Eugenia de Montijo teme (pese a que las zonas verdes y equipamientos previstos se incluyeron por presión vecinal) que resulte en más pérdida de espacios verdes y la mencionada vía pecuaria, además de advertir sobre la pérdida de patrimonio: la ermita está sobre un antiguo templo visigodo y todo el conjunto sobre una villa romana del siglo II.

Todo esto se cruza con la vieja reivindicación, desde que se derribó la Cárcel, de crear un Centro de Memoria en la zona, en este caso reivindicada por la Plataforma por un Centro de la Paz y la Memoria en la Antigua Cárcel de Carabanchel, proyecto al que se había comprometido la actual Dirección General de Memoria Democrática, pero que depende del resultado de las elecciones. La misma pedía incluirlo entre los equipamientos o utilizar el antiguo hospital de la prisión, aun en pie porque es el Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid, es decir, el CIE de Aluche, actualmente en reformas.